Elizabeth Azcona Cranwell : Estación Quilmes Estación Quilmes:   Elizabeth Azcona Cranwell

  Elizabeth Azcona Cranwell

14 de noviembre de 2011




Esto que sube y toca tu palabra


Es un hablar de nieve
esto que sube y toca tu palabra.
Se dobla el otro extremo del espacio
allá donde el verano compromete
la ciudad en que habitas.
Alejada por la tierra implacable
tu cara es el azar de mi memoria.
Centellan los pájaros servidores del frío
y obedezco a los cóncavos designios
que le anuncian con colores helados en las ramas.
Voz de sol en destierro
manos que denominan cosas
entre huellas y pinos solitarios.
Yo sé mejor de lejos tu nombre de flor cruda
jugada en la inocencia.
Rotan su luz opuesta los solsticios
y hay un cambio secreto que le nace al lenguaje
agazapado en un rincón del mundo.
¿Qué punto del espacio
enlaza como un encuentro grave
tu decir y mi ausencia?
Algo curre en un sitio del alma
que desconoce sus predilecciones.
Levanto una mirada de fiesta prohibida
limada de una pérdida.
Ya no descubro rosas, las invento
de las sopladas voces de oscuridad y exilio.
Nunca se empieza a amar sin una chispa
de error en la mirada.
La distancia es a veces
mi mudo espacio de reconocimientos.



Elizabeth Azcona Cranwell
Argentina (1934 – 2004)


Poeta, narradora, articulista, traductora y crítica literaria argentina, nacida el 10 de marzo de 1933 en Buenos Aires y fallecida en la misma ciudad el 4 de diciembre de 2004. Títulos publicados: "Capitulo sin presencia", 1955; "La vida disgregada", 1956; "Los riesgos y el vacío", 1963; "De los opuestos", 1966; "Imposibilidad del lenguaje o los nombres del amor", 1971; "La vuelta de los equinoccios", 1971; "Anunciación del mal y la inocencia", 1978; "Las moradas del sol", 1987; "El escriba de la mirada fija", 1990; "La mordedura"; "El reino intermitente"1997.

Imagen extraída de www.fundacionkonex.com.ar

1 comentarios :

EG dijo...

Tardé unos minutos en dejar el comentario, porque corrí a buscar un libro de ella que compré en el 98', y es La Mordedura...hace años que no lo tenía entre mis manos y te agradezco que me la hayas recordado. A la vez lamento recién enterarme que ha fallecido...
Hermoso releerla. Gracias