Estación Quilmes: 06/01/2011 - 07/01/2011

  Edgar Bayley

29 de junio de 2011




Acumulaciones


y tanto decir mal equivocarse
y tanto oficio norma enemistarse
y tanto discutir “yo creo me parece”
y tanto tanto tuyo y mío
me voy he regresado
y tanto sostener “yo creo que hace falta
para escribir o amar o distanciarse”
y tanto andar a a tientas ser hermano
y tanto tanto no mirar dormir vestirse a ratos
y tanto recordar y espejo y biografía
y tanto no sé qué y mírame a los ojos
y tanto comprender dudar arrepentirse
y tanto hacer el fuerte el suave el iracundo
y tanto preferir o molestarse
y tanto tanto andar buscando el absoluto
en libros calles vasos mujeres hermandades
y tanto regresar partir tener cuidado
y tanto tanto equilibrio intemperancia
y tanto vegetar supervivir tan sólo
y tanto parecer bueno perverso
y tanto tanto tanto
como la aurora y el viento
como la piedra y los días



Edgar Bayley
Argentino (1919 – 1990)


De: “Antología personal”
Ed. CEAL – 1983

  Javier Vicedo Alós

27 de junio de 2011



Así el sol


Será que ya no son nuestras las cosas,
o que nunca lo fueron y teníamos
-como quien guarda fe o agua entre las manos-
una forma imprudente de vivir.

Un alfiler de sol puntea cada
milímetro de mundo como si evidenciara
la dimensión exacta de la pérdida.

Ayer sabíamos poco de nosotros,
teníamos el hambre y la memoria
como garantes de un dominio sobre
el infinito de todas las cosas.

Basta con seguir el paso del sol:
recorre nuestro cuerpo con la misma
dureza que recorre el matorral,
la arcilla blanca
o la hormiga en el borde de la piedra.

Quizás nuestra única propiedad fue
la obsesiva ilusión de tener y tenernos.



Javier Vicedo Alós
(Inédito)



Nació en España, Castellón en 1985.
Publicó "La última distancia" (Ed. Puerta del Mar,2010) y "El azul silencio del hombre" (Ed. Aula de Poesía, 2008).

  Wolsan Kindong Kim

25 de junio de 2011




Un campesino pobre

El arroz maduro se inclina
esperando la hoz cruel del segador.
Con pereza la luna llena se esconde,
el arrozal mojado por el frío rocío
está silencioso como la vía láctea.

Cuando camino por el estrecho
sendero serpenteante entre los arrozales,
la luz de la luna me acompaña.
Oigo los ruidos en el estómago vacío
de un campesino sin nada que cosechar



Wolsan Kindong Kim
Corea - 1938
De: “Wolsan” – Antología de 60 poemas
Ed. Berea Press - 2011

Poeta y ensayista. Es miembro del P.E.N. Internacional, de la Asociación de escritores de Corea, entre otros títulos. Ha ganado varios premios literarios y es invitado a los principales festivales de poesía del mundo.
Entre sus libros de poesía se pueden mencionar: “La flor bella en mi corazón”; “El camino de mi vida recorrido como una violenta ráfaga de viento”; “Antología de 60 poemas”.

  Miguel Angel Morelli

23 de junio de 2011




mañana | 21 de setiembre | tal cual está previsto
desde que el mundo comenzó a ser mundo
el sol saldrá por el este a las 7.16 | y se pondrá
por el este doce horas más tarde |
y ya no habrá biblia ni torah que pueda quebrar

                                                                         / esta ley inexorable


lo explicaron en clase: el orden de la relojería

                                                                         / llamada universo

es de una perfección extraordinaria
desde que copérnico explicó que las esferas celestes
giran sin atender la voluntad de algunas santidades


          - por eso y porque será 21 de setiembre
            te compraré rosas rojas -


pero mañana | sobre este lado del planeta | exactamente

                                                                                  / a las 7 y 14

una nubecita distraída se empeñará en desafiar lo indesafiable
y al rato nomás un aguacero vendrá a inundarme el corazón
para que aprenda a desconfiar para siempre
de las leyes perversas del cosmos

                                                   / de las vanas promesas del amor



Miguel Angel Morelli
De "Despojos"



(Cnel Suárez, Pcia. de Buenos Aires, 1955)

Obra: Les Fiances de la Tour Eiffel - Marc Chagall

  Daniel Freidemberg

21 de junio de 2011




Acción

En la vereda, empapado por
un súbito aguacero que asoló la ciudad
ametralló a los que colmaban los balcones
gritándole es tarde, acabe la serenata
que él no canto, que
ni siquiera conocía,
que parte de su corazón
componía esa mañana
poco antes que suene el reloj



En fin

El viejo cuervo
de la posteridad
ríe en la pieza
mal iluminada
entre los bollos de papel
que orlan los bordes del cadáver
"Ya nunca más" dice obviamente el
juguetón
La puerta se abre: no entran
admiradoras desoladas
ni el silencio de Dios
sino un poco de viento y
lo dispersa todo
como una nieve que bendice el barrio



Piu avanti

Ni Dios ni Lucifer, el
protagonista de esta historia
llora y también reza, aunque
lo disimula muy bien
Hoy ha abierto una puerta:
un día de sol no es
el paraíso, pero
es de día, y hay sol
y él ha abierto una puerta




Daniel Freidemberg



Nació en 1945 en Resistencia (provincia de Chaco). Desde 1966 reside en Buenos Aires. Poeta, crítico literario y periodista. Integra el Consejo de Dirección de la revista trimestral Diario de Poesía. También ha escrito canciones con Juan "Tata" Cedrón, grabadas por el Cuarteto Cedrón. Publicó Blues del que vuelve solo a casa (Buenos Aires, 1973), Diario en la Crisis (Buenos Aires,1986), Lo espeso real (Buenos Aires,1996) y La sonatita que haga fondo al caos (antología, Santiago de Chile, 1997). Ensayo: La poesía del Cincuenta (1981), La palabra a prueba (1993).


Obra: ¿Por qué tanto ezfuerzo? - Mentor "Barcelona (1919-2003)"

  Graciela Cros

18 de junio de 2011




Genealogía


Mi hija escribió que yo nací de un huevo en el río
y por eso soy un pez

Para mi padre era un caracol
entonces debo ser lo que él creía
porque el huevo vino de él

Sin embargo mi hija dice que también fui yegua
y que siéndolo parí un hijo de algodón
y otro que está loco y lejos

Hay uno que
es carpintero / corta madera hasta dejarla como el cuerpo

No sé si esto
es realidad o ficción
porque una activa yegua de la noche
una auténtica yegua madre carne argentina de exportación
es caballo vaca pez carpintero y loco
carne de caracol
cantora

Sino fuera porque mi hija me clavó en el río
para que no me comieran cuando era huevo
nada de esto hubiera sucedido.




Graciela Cros
Argentina – 1945
De: “200 años de Poesía Argentina”
Ed. Alfaguara – 2010

Nació en Carlos Casares, pcia. de Bs. As y actualmente reside en Bariloche, Pcia. de Río Negro. Obra Poética: “Poemas con bicho raro y cornisa”, 1968; “Pares partes”, 1985; “Flor azteca”, 1991; “Decimos”, 1992; “La escena imperfecta”, 1996; “Urca”, 1999; “Cordelia en Guatemala”, 2001; “Libro de Broock”, 2004; “La cuna de Newton”, 2007; “Hacer la de Elvis”, 2009; “Mansilla”, 2010-.

  Liliana Ancalao

16 de junio de 2011




Oración para esperar el colectivo


señor de los desamparados
que esperan el colectivo
no permitas que se apague esa llamita
defendida a puro sol sobre la escarcha

que el colectivo venga pronto
pues la espera
amontona cenizas en la frente
y tengo que apalearlas y hacer señas
y asomas los ojos a la ruta
aunque las venas duden
          tironeando

señor de los desamparados
que no pase de largo
como si yo no fuera capaz de andar descalza
como si yo no fuera propensa a la ternura
como si fuera una chapa
          un poste           nadie          nada

y que no venga lleno señor
porque se salen con la suya
entonces patas y empujones
en un boleto me suicidan la sonrisa
y me resigno       animal al matadero

que no demore       señor       hoy hace frío
y no llegan lo sueños hasta el alma
en el filo de este riesgo no me culpes
si abandono un segundo la trinchera
y alcanzo a maldecir
                                          la madrugada




Liliana Ancalao
Argentina – 1961

De: “Tejido con lana cruda”
Ed. el surí porfiado – 2010

  Leopoldo Castilla

14 de junio de 2011



XLVII

Uno engendra su buitre: el olvido.

Alguien no recordará a una mujer.
otro un país, a dios
o su destino.
En algún lugar
entre los gestos perdidos, las historias rotas,
vagan las tardes inconclusas,
flotan ausentes los objetos,
enfriadas las ciudades
y tú y yo, desconocidos.

El caos como el hombre
no está hecho de sí mismo.

Cuando no quede nada
la creación se cumplirá vacía
acumulando
un intenso olor humano
          Un olor carnívoro.



Leopoldo "Teuco" Castilla
De "Manada" (Ediciones El Mono Armado)



Nació en Salta en 1947. En 1976 se exilió por razones políticas. Actualmente vive en Argentina.

  Marta Miranda

12 de junio de 2011


a J.


Quiero encerrarme
perderme en esta
casa oscura
en tu recuerdo

Imposibilidad de ver

Vos habitás
otra casa
otro mundo
desconocido para mí

Siempre lejano




Cada vez que arranco del sopor mirás
ajeno al mundo al que despierto

Parafraseando digo:
es tan
triste el amor
y lo es tanto el olvido
Quizá
un simple arreglo y nuestra soledad
ya no será tortura
Ahora:
cómo borrar la víctima
cómo hundir
la mano en la tierra
y mutilar lo que
quisimos fuera y
lo que no

quién tendrá el valor
para trocar la carne
en piedra





Marta Miranda



Nació en Mendoza (1962). Publicó los libros Mea Culpa (1991)
y El Oleaje (1997), La misma piedra, 2002; y “Nadadora”, 2008.

  Marina Kohon

10 de junio de 2011




nunca te pregunté por las perlas de estas gipsófilas de mi patio:
¿tenían en el Mar Negro la misma curvatura
la misma languidez al enfrentar al cielo? tampoco si la pampa
ruge en algún punto como una estepa , si el blanco y el negro
son opuestos o matices de la misma herida ancestral que nos inflige
el paisaje de la infancia si un mar y una bahía
duermen juntos, sueñan juntos si la clepsidra avanzaría por estas dunas
disolviendo harapos o vos eras un canto alto entre sábanas de viento
si el barco que te trajo fue disuelto en los líquenes
de tu memoria si hubo licores y flores que te ataron a las piedras
de esta tierra o si tuviste que apretar los dientes
para ganarle al polvo si en tu tendal de ropa había lugar para la sal
que cruzaba el aire o si tus volcanes de lava respondían al Dnieper, al Goverla
decime abuela si tus sonidos
eran llamadores de ángeles en una tierra extraña
o la amabas?


Marina Kohon
Argentina
Nació en Mar del plata, reside en Bahía Blanca, es profesora de inglés.



Extraído del blog personal de la autora
www.poemasenlabahiasalitrosa.blogspot.com

  José Emilio Pacheco

8 de junio de 2011




El tremendismo de la realidad,
Su incurable tendencia
Al melodrama y a lo absurdo.
La realidad es psicópata:
Jamás se compadece de sus víctimas.
Hace trampa al jugar con la esperanza.
Todo lo escribe mal con letras chuecas.
Llenas de errores de sintaxis.
Ignora el ritmo, el tono, la armonía.
Confunde los papeles asignados.
Olvida lo que dijo en la otra página.

Debería entrar en un taller literario,
Aprender cuando menos rudimentos
De verosimilitud, coherencia y orden.

Sin embargo posee en alto grado
Una virtud artística suprema:
No se repite nunca,
Siempre es nueva,
Siempre nos deja con la boca abierta.



José Emilio Pacheco
México – 1939
De: “Como la lluvia”
Ed. Visor . 2009



Entre otros galardones ha recibido el Premio Cervantes (2009); el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009); el José Donoso (2001); el Octavio Paz (2003); el Pablo Neruda (2004); el Ramón López Velarde (2003); el Alfonso Reyes (2004); el José Asunción Silva (1996); el Xavier Villaurrutia (1973); y el García Lorca (2005).
Editó en poesía: “Los elementos de la noche” (1963); “El reposo del fuego” (1966); “No me preguntes cómo pasa el tiempo” (1970);“Irás y no volverás” (1973);“Islas a la deriva” (1976); “Desde entonces” (1979); “Los trabajos del mar” (1984);“Miro la tierra” (1987);“Ciudad de la memoria” (1990); “El silencio de la luna” (1996);“La arena errante” (1999); “Siglo pasado” (2000); “Tarde o temprano” (2000; poesía completa, ampliada en la edición de 2010);“Como la lluvia” (2009);“La edad de las tinieblas” (2009)


Obra: Carlos Nine
Extraído del Blog personal del autor
www.carlosnine.blogspot.com

  Yanina Magrini

6 de junio de 2011




podría ser

Y aún no se si soy águila o tormenta
o si soy un gran cántico
Rainer M.Rilke


       También podría ser un garabato desconocido,
una imagen menos real
o una triste gotera
por debajo de la mancha de humedad rosada.
              El rosa, dicen, es de mujer;
comparaciones inútiles entre
lo que tenemos
y la dosis de homosexualidad
que mezclamos últimamente.

Y aún no sé si soy
                                       agua o viento.

O si cargamos esencias diferentes.

              Pero el garabato,
la gotera
y mi sexualidad,
le obligan a mi condición de mujer
a llevar la pretina en la cintura,
a conservar una sombra de machismo
entre las piernas
y por encima un
                                       permiso
gracias
                        perdón
                                          disculpe
como síndromes propios
de la buena educación.




Yanina Magrini
Argentina – 1972

extraído de poeticas.com.ar
Nació en la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina, en 1972. - Recibió la Mención de Honor por Contenido del “Centro Internacional de Escritores Noveles” (2002). - Fue distinguida con el 1º premio del certamen internacional “Pablo Neruda III”, con la publicación del libro de poemas “miralo bien” (C.I.E.N. 2002).
- También obtuvo el 1º premio “Juninpais 2003”, de la Editorial de las Tres Lagunas, quienes editaron el libro de poesía “cromosoma en jeans”, con prólogo de Jorge Boccanera. - En el año 2004 ganó el “V Concurso Hispanoamericano Almafuerte”,con el 1º premio en poesía y la publicación de un libro en formato e-book. A partir del año 2001, participó y ganó numerosos premios. Publicó en distintas revistas y suplementos literarios nacionales e internaciones. Integra varias antologías poéticas y páginas en internet.

Obra- Madame Monet

  Arturo Carrera

4 de junio de 2011




La tardecita

Se acerca la primavera,
Marcia me odia, tanto
como yo amo a Lesbia, y
Catulo la amaba…
Ella dice que es obscena
la manera de referirme a mis amigos;
que soy, en resumidas cuentas de collar,
una máscara ya obscena y amenamente
indeseable
Una máscara del teatro de la infelicidad.
Pero estamos en el campo.
El sol alto y tardío.
El sexo en los cogollos del almendro.
La luna por despuntar…
…el durazno japonés relampagueante,
brillante rosado como nunca ví. Vacío,
vacío vertiginoso como tu voz brillante
contra el viento iluminado y el infierno musical
de tus estupideces.
Tu voz brillante. Tu voz ¡poética!
¿Recuerdas que dijiste que la prioridad del artista
estaba en hacerse reventar por los chongos
de Floresta y después “narrarlo” mientras
se posa, ante un pintor, como una mariposa
americana?
El cielo es una lámina que finge un color,
una desgracia, unos dibujos maravillosos para el feliz
embaucamiento de unos niños que involuntariamente
suspenden la credulidad; coléricos.
Oh poeta,
el pequeño vestigio de una tormenta atormentadora
te alimenta con su rayo
Te arrimás a los pies de un fulgor que quema como aquel
caballo blanco que veo, ahora, pegado a su destello
Estúpido caballo criollo del lenguaje.
Una mujer entrevé tu Vacío en su boca estrepitosa
Oh inebriante perrito faldero
llorando aún por la pérdida de su mamá
en las letrinas de Roma en una época cruel, en una época
de niños Heligábalos tan putos como él,
tan degenerados superiores como él. ¿Debí decir que
citaba a Pessoa (mucho más, mucho más inteligente que
yo. Más claro y menos oscuro en las razones de la amistad
obscena con la tierra y el aire y el sol y la eternidad)?
¿se acerca la primavera?
Sí, se acerca la revolución
de las florecillas de la amable locura
con sus sospechas escarlatas, con su Rimbaud, con sus
mejores mujeres y sus lolitas en flor también
a la sombra de un despertar anaranjado del verano
en medio de cada insoportable estación.
De todas maneras,
una carcajada embrujada por la dicha “engama” los
colores;
unas manos frágiles precipitan la luz que sostiene
las formas de unas serranías y unos árboles amarillos,
¿Vendrá?
Todas las formas en todas las formas y la cabeza en la
pica de la certidumbre,
la angustiosa serenidad momentánea de la certidumbre,
Una cierta sombra en las fantasías del amor. Unas
sombrías
siluetas en la cabeza abigarrada y pulsante,
la cabeza, la cabeza del amante
sea quien sea. La primavera.
El cielo como una lámpara en la mesita de luz y
el día como una noche dispuesta para el obsceno Dolor
y siempre unos niños bailando en un claro de mi sangre:
un arco iris del deseo en mis venas.
El cuerpo estratificado en el lecho ácido del pino,
las semillas turgentes bajo sus madres arraigadas;
el silbo de unas perdices mientras avanzo hacia la casa
cerrada y el galgo y las tunas mordidas por los toros.
El secreto en el aura de Alicia, la casera, que espanta
las vacas con su Citroën amarillo y sus alaridos
expertos.
El celo. Tres rojas muchachas y yo. El celo sereno,
el celo en la cabellera solar de la mujer
¿El hombre de mármol
quejumbroso?
¿Vendrá?
Todas las parteras oirían su nacimiento
si se decidiera a verse nacer,
estímulo de la pintura. Estímulo de las
estéticas anarquistas de la pasión…
Confuso esclavo de la maldad evaporando en la sombra
toda la Literatura y todo el Mal.
-Pero no pronuncies esa palabra obscena, por favor,
Arturito…
Ni dispongas puntos suspensivos donde políticamente
no hay suspenso.
Estamos en el campo y aquí me quedaría hasta ver
amanecer y que la vaca me dé la teta con sus innumerables
pezones…
Terco poeta como la luna en el agua que se agita,
el día se agita como yo.
Estamos en el campo.
-¿Qué somos?
-A-mi-gui-tos…
Sonrisa en el coral de las sonrisas que miradas
difícilmente se disuelven en el aire obsceno.
Obsceno el tacto del pico de los patos.
Obscena la algarabía de la quietud.
Obscena la tarde con sus mates lavados.
Obscena la invitación a la pintura en caballete.
Obsceno el caballete en el desván del campo.
Obsceno el diálogo más que el monólogo y más obsceno
que este coloquio entre perros de interior…
Obscena la mirada a la leña y el hacha,
obsceno el conejo con sus orejas enterradas en el barro;
obsceno el juego de repetir
la hartura de la pintura…
Del campo.
¿Vendrá?
Su caballito volvió solo al lugar
Espacio perfumado
no importa con qué
Estiércol de la atención humeante y perfumada
La mirada bosta circular de las vacas
como un cráter lunar en el aire
en el verde del aire-césped
Sangre en la pared.
Sangre en la nariz de la niñita que sale del agua,
Sangre escondida en los hilillos equidistantes
de las venas poéticas
Y es todo lo que no nos debería faltar.

Arturo Carrera
Argentino – 1948

Nació en Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires. Es ensayista y traductor de poesía. Obra Poética: “Escrito con un nictógrafo”, 1972; “Momento de simetría”, 1973; “Oro”, 1975; “Ciudad del colibrí: osario de enanas”, 1982 (antología); “La partera canta”, 1982; “Arturo y yo”, 1983; “Mi padre”, 1985; “Animaciones suspendidas, 1986; “Ticket”, 1987; “Children’s corner”, 1989; “Negritos”, 1993; “La banda oscura de Alejandro”, 1994; “El vespertillo de las parcas”, 1997; “La construcción del espejo”, 2000; “Tratado de las sensaciones”, 2002; “Carpe Diem”, 2003; “El coco”, 2003; “Pizarrón”, 2004; “Noche y día”, 2005; “La inocencia”, 2006; “Fotos imaginarias con nieve de verdad”, 2008; “Las cuatro estaciones”, 2008.

  Carlos Aprea

2 de junio de 2011



Sociedad de masas

Fuimos con mi amor
hasta las últimas consecuencias.
Golpeamos a su puerta. No atendían,
estaban ocupadas en un millar de casos parecidos.
Insistimos, desesperados como estábamos,
y finalmente,
nos dieron un numerito
y nos pidieron que volviésemos
la próxima semana.



Bienes raíces

Con una fina serie
de puntos y rayas sobre el plano,
dividieron el mapa de los afectos
y crearon
un bonito archipiélago
infectado de tiburones.



Carlos Aprea
de "Política líquida" (Poemas del Sobre plaqueta Ediciones de la talita dorada, 2009)

Nació en la Plata, 14 de diciembre de 1955.
Trabajó como librero, químico, técnico informático, actor y director de teatro, entre otros oficios. Escribo poesía y cuento.

Publicaciones:
"la intemperie", Ediciones Al Margen, La Plata, 1999.
"abrigo, poesía 1999/2006", Ediciones Al Margen, 2006.
“Política líquida y otros poemas”, Sobre plaquetas de la talita dorada, 2009.
“La camisa hawaiana”, Libros de la talita dorada, 2010.

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