Estación Quilmes: 02/01/2011 - 03/01/2011

  Víctor Redondo

27 de febrero de 2011




Explicación a María

Con la crin torneando la voluta de aire sobre la que nos
posábamos.
Ala corta para el infortunio,
la desproporcionada sed de cada mañana.
Solo como una flor en el desierto de piedra
dejaba estar las horas a mi lado, no buscaba,
en la parquedad de esos instantes vislumbré la vida.
La vida, la vida de ojos ciegos,
de lucidez radiante.
Con la mueca del gesto grave, triste,
alisaba el espejo sobre la pared de mi rostro,
respiraba hondo el espíritu
regresaba a mi cuerpo desde lo crudo.
Abría lo abierto y cerraba lo cerrado.
Debajo de lo que simulaba mi cuerpo
latía una pequeña llama, pájaro rojo, flor de bruma.
Y allí donde abrías tu cuerpo
abres tu cuerpo
abrirás tu cuero al agua sedienta de la destrucción.
Ah, belleza que no pude conocer!
Desde la crin de plata
torneando la voluta
del aire de mis pulmones, intoxicados,
muertos
gozando.
Bajo pecado que se destina al comercio
resuena como un pájaro metálico
entre los cuerpos extendido
lado a lado del infierno
en la plenitud robada al número cero.
Ala corta para el infortunio,
desproporcionada sed.
El sol es una idea que heredamos de la luz
y a la cual jamás rendimos fidelidad
bajo la suave dalia del jardín
el espíritu se transforma en naturaleza.
Al lado de la piedra el algodón
figura
un cáliz, una forma.
La perturbación es una mano sobre mi cuerpo.



Victor Redondo
Nació en Buenos Aires el 8 de enero de 1953. Poeta y editor.

  Julio Adames

25 de febrero de 2011




III

Es cierto
Dios está solo
Del ojo a la luz su mirada persiste en un significado sin cuerpo
Lengua de hidra en el hoyo del ser
La palabra por alimento
La jarra púrpura del vino tras el racimo perla de los sollozos
Un hondo comienzo de piel sumando argollas en el espacio
Un sorber de nada en ambas lenguas
Sus manos abarcan rivalidades
Sus pies soportan un sol de pétalos negros en los latidos del umbral
Esa lengua es oído y es pájaro
DIOS ESCRIBE DIOS ESTA SOLO


Julio Adames
Nació en Constanza, República Dominicana, en 1962. En 1990 obtuvo el Primer Premio de Cuentos de Casa de Teatro.
Publicaciones: Huéspedes de la noche (1991), El treno fatigado (1994), Espejo de la oruga (1996), Bajo un velo de llamas (1999), Parábolas para muñecas (2000)

Obra: Las señoritas de Avignon - Pablo Picasso

  Máximo Ballester

23 de febrero de 2011




15

El ave esparce su alegría en el guano lechoso, el caracol
bruñe la piedra con su almíbar, la flor suelta un pañuelo
amarillo para coquetear con la oruga y vos caminás los
espejos largos de una calle de lluvia mojándote mi re-
cuerdo.



16

Único pájaro que nació pez. Sobrevuela el mar como
espada de sol partida en dos. Se sumerge en el horizonte,
se moja de crepúsculo, cierra la tarde, apaga el sol, nada
en el aire.



33

Bendito histrionismo de las manos. Alucinación momen-
tánea al descubrir una tercera mano, la tuya, en el solita-
rio juego de las sombras chinas.



34

Y tus piernas eran más largas que el día sin tus piernas.
Y yo era cursi, como ahora. Me calzaba en las palabras
una flor de un rojo carmesí como en los boleros. Tiritaba
ante la proximidad de tus pasos. Regurgitaba aplausos
del perfume de tu piel como si me hubiese tragado un
violín, o dos, una comparsa de maripositas o qué. Y des-
pués tus piernas eran largas como la noche sin vos.



Máximo Ballester
Argentina – 1964
De: “En la orilla” Ed. El Mono Armado - 2009

Cursó talleres de literatura con Claudia Torre y de teatro con Rolando Malié en la Biblioteca Popular de Martínez. Escribe poesía y aforismos. En 1998 publicó “Disfraz al agua” (Ediciones Ocruxaves), su primer libro de poemas. Luego de participar en varias antologías, publicó en 2008 “Musas Extraviadas” (Editorial Dunken) y “En la orilla” (Ediciones del Mono Armado), en 2009.

  Jorge Boccanera

21 de febrero de 2011




XII

Lo dijo un cocinero francés, Colin se llama, fue en Certaldo,
muy cerca de Firenze, lo escuché de su boca, al rato me
entregó la receta de un paté de tomate. Me lo dijo Colin, el
cocinero. Tiene un jardín de rosas color vino y algunos olivares.
Lo mencionó al pasar: “Vea, la poesía, se come cruda”.


XVIII

Espectral y magnífica, en medio del follaje, enterrada,
venecia, la mano del palazzo en el corazón de la peste,
tesoros imperiales sobrenadan tus palabras de musgo,
cataratas dormidas te resguardan, ciudad podada, el
esplendor de la devastación, hambres de tintoretto, Gran
Canal sumergido en el polvo, como el amor: cúpulas de
naufragio y ese pez asomado al inframundo, sepultada
venecia. Se le hace agua la boca.



Jorge Boccanera
Argentino – 1952

De: “Palma Real”
(VIII Premio Casa de América de Poesía Americana)
Ed. Continente – Visor de Poesía

  Wislawa Szymborska

19 de febrero de 2011




La primera foto de Hitler

Y ¿quién es ese muchachito de abrigo desparejo?
Ese es el bebito Adolfo, el varoncito de los Hitler!
¿Llegará a ser doctor en Derecho cuando sea grande?
¿O un tenor en la Ópera de Viena?
¿De quién es esa manecita, de quién esa orejita, ojitos y naricita?
¿De quién esa barriguita llena de leche? Simplemente no lo sabemos:
¿del editor, el doctor, el comerciante, el sacerdote?
¿Por dónde van a deambular con el tiempo esos cielitos?
¿cerca de un jardín, una escuela, una oficina, una novia?
¿De la hija del burgomaestre, tal vez?

Precioso angelito, solcito de mami, pancito de miel.
Mientras estaba naciendo, hace un año,
no había ninguna escasez de señales en la tierra y el cielo:
el sol de la primavera, geranios en las ventanas,
la música del organillo en el patio,
una fortuna venturosa envuelta en papel rosado.
Justo antes del trabajo de parto, el fatídico sueño de su madre.
Ver una paloma en sueños significa buenas noticias
- si es apresada, presagia la llegada de un huésped muy esperado -
Toc, toc, ¿quién anda allí?, es el corazoncito de Adolfo que golpea.

Un pequeño chupete, pañal, sonajero, babero,
nuestro robusto chiquito está bien, gracias a Dios y tocando madera,
es igualito a sus padres, como un gatito en una canasta,
como la criatura de cualquier álbum familiar.
Shhh, no empieces a llorar, dulce,
la cámara va a gatillar desde abajo del manto negro.

Atelier Klinger, Grabentrasse, Braunen.
Y Braunen es un pueblo chico pero respetable
- negocios honestos, vecinos corteses,
aroma de masa de levadura, de jabón gris-.
Nadie escucha los aullidos de los perros o los pasos del destino.
Un profesor de Historia se afloja el cuello de la camisa
y bosteza frente a su tarea.


Wislawa Szymborska
Polonia – 1923

De: “La mejor poesía”
Selección de Héctor Yánover
Ed. Planeta - 2000



Nació el 2 de julio de 1923 y obtuvo, entre otros tantísimos premios el Nobel de Literatura en 1996.
Obra publicada: “Busco la palabra” (1945); “Por eso vivimos” (1952); “Preguntas planteadas a una misma” (1954); “Apelación al Yeti” ("Wołanie do Yeti", 1957); “La Sal” ("Sól", 1962); “Mil Consuelos” (1967); “Poemas selectos” ("Wybór wierszy", 1973); “El gran número” (1976), Hiperión, 2008; “Gente en el puente” (1986); “Fin y principio” (1993); “Poesía no completa” (1996), Ed. Fondo de Cultura Económica, México; “En el puente” (1992); “De la muerte sin exagerar” (1996); “No sé qué gente” (1997) Discurso ante la Academia Nobel.; “Lecturas no obligatorias: prosas”, Alfabia, 2009; “Paisaje con grano de arena”. Lumen, 1997; “Dos puntos”, Igitur, 2007.

  Abierto, sin atención al público

7 de febrero de 2011



Todo el mundo está en la estufa,
Triste, amargao y sin garufa,
neurasténico y cortao...
Se acabaron los robustos,
si hasta yo, que daba gusto,
¡cuatro kilos he bajao!
Hoy no hay guita ni de asalto
y el puchero está tan alto
que hay que usar el trampolín.
Si habrá crisis, bronca y hambre,
que el que compra diez de fiambre
hoy se morfa hasta el piolín.

Hoy se vive de prepo
y se duerme apurao.
Y la chiva hasta a Cristo
se la han afeitao...
Hoy se lleva a empeñar
al amigo más fiel,
nadie invita a morfar...
todo el mundo en el riel.
Al mundo le falta un tornillo
que venga un mecánico...
¿Pa' qué, che viejo?
Pa' ver si lo puede arreglar.

¿Qué sucede?... ¡mama mía!
Se cayó la estantería
o San Pedro abrió el portón.
La creación anda a las piñas
y de pura arrebatiña
apoliya sin colchón.
El ladrón es hoy decente
a la fuerza se ha hecho gente,
va no encuentra a quién robar.
Y el honrao se ha vuelto chorro
porque en su fiebre de ahorro
él se “afana” por guardar.
Al mundo le falta un tornillo,
que venga un mecánico.
pa' ver si lo puede arreglar.





Música: José M. Aguilar

  Edgar Bayley

5 de febrero de 2011




Cambio de estación

los ruidos de la calle
tan diversos
la agitación del follaje
de los árboles cercanos
el ir y venir de las hormigas
el fin del verano
ponen un orden nuevo
en el peldaño
el estribo
en la cabellera de la noche

un balcón entreabierto
la luz crece como un río
rodando por escaleras
es el primer paso del sueño
en la fogata lejana

un hombre camina solo
se detiene a ratos
observa
escucha una risa
la fiesta está por comenzar
y baila finalmente
con la mujer que lo llamaba en sueños
en la luz y el aire
y en la noche despierta



Cuestión de tiempo

cuestión de tiempo quizás
de andar en trenes
de encontrar a la luz del sol
la guerra y la paz
el camino que lleva al hermano
al enemigo
cuestión de tiempo
la música vendrá
un tribunal enjuiciará tu miedo tu pobreza
y otro mañana de distinto modo
el vagabundo que se extravía balbuceando
el idioma que hablarán los hombres
cuestión de tiempo
colonizadores de la riqueza y la claridad
en todo hablará el difícil amor
la transparencia
pero siempre el vértigo
extenderá sombras sobre los senderos
abrirá cielos sobre las voces y el silencio
y hombres solos
mujeres solas
hablarán sin amparo
sin encontrar la palabra apropiada
el nombre de la noche




Edgar Bayley
(1919.1990)
Nació en Buenos Aires, miembro fundador de la revista Arturo y de la Asociación Arte Concreto-Invención, fue un poeta tan libre como alegremente inteligente, y entre sus contemporáneos brilla con estilo propio. Publicó, entre otros, los libros de poesía En común, La vigilia y el viaje, Ni razón ni palabra, El dia, Celebraciones, Nuevos poemas y Alguien llama.

  Jorge Teillier

3 de febrero de 2011




Paisaje clínica

A Rolando Cárdenas


Ha llegado el tiempo
En que los poetas residentes
Escriban acrósticos
A las hermanas de los maníaco-depresivos
Y a las telefonistas.
Los alcohólicos en receso
Miran el primer volantín
Elevado por el joven psicópata.
Sólo un loco rematado
Descendiente de alemanes
Tiene permiso para ir a comprar "El Mercurio".
Tratemos de descifrar
Los mensajes clandestinos
Que una bandada de tordos
Viene a transmitir a los almendros
Que traspasan los alambres de púa.
William Gray, marino escocés,
Pasado su quinto delirium
Nos dice que fue peor el que sufrió en el Golfo Pérsico
Y recita a Robert Burns
Mientras el "Clanmore", su barco, ya está en Tocopilla.
Ha llegado el tiempo
En que de nuevo se obedece a las campanas
Y es bueno comprar coca-cola
A los Hermanos Hospitalarios.
El Pintor no cree
En los tréboles de cuatro hojas
Y planea su próximo suicidio
Heborizando entre yuyos donde espera hallar cannabis
Para enviarla como tarjeta de Pascua
A los parientes que lo encerraron.
Los caballos aran preparando el barbecho.
En labor-terapia
Los mongólicos comen envases de clorpromazina.
Saludo a los amigos muertos de cirrosis
Que me alargan la punta florida de las yemas
De la avenida de los ciruelos.
La Virgen del Carmen
Con su sonrisa de yeso azul
Contempla a su ahijado
Que con los nudillos rotos
Dormita al sol atiborrado de Valium 10.
(En el Reino de los Cielos
Todos los médicos serán dados de baja).
Aquí por fin puedes tener
Un calendario con todos los días
Marcados de rojo
O de blanco.
Es la hora de dormir -oh abandonado-
Que junto al inevitable crucifijo de la cabecera
Velen por nosotros
Nuestra Señora la Apomorfina
Nuestro Señor el Antabus
El Mogadón, el Pentotal, el Electroshock.


Jorge Teillier
Chile (1935 – 1996)
De: “Para un pueblo fantasma” 1978

Estudió Pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad de Chile, ejerció la docencia en el Liceo de Lautaro y fue director de las revistas Orfeo y Boletín de la Universidad de Chile. Recibió una serie de premios, entre los que destacan el concurso de poesía "Gabriela Mistral" (1962), el Premio Estímulo CRAV (1963) y el Premio Eduardo Anguita (1993), concedido por la Editorial Universitaria al poeta vivo más importante de Chile que no hubiese conseguido el Premio Nacional.
Libros de poesía: “Para ángeles y gorriones” (Ediciones Puelche, 1956; reeditado: 1995); “El cielo cae con las hojas” (Ediciones Alerce, 1958); “El árbol de la memoria” (Impreso por Arancibia Hermanos, 1961);
“Los trenes de la noche y otros poemas” (Revista Mapocho, 1961); “Poemas del País de Nunca Jamás” (Colección El Viento en la Llama, dirigida por Armando Menedín, 1963); “Poemas secretos” (Ediciones de los Anales de la Universidad de Chile, separata, 1965); “Crónica del forastero” (Impreso por Arancibia Hermanos, 1968); “Muertes y maravillas” (Antología, Editorial Universitaria, 1971; reeditado: 2005); “Para un pueblo fantasma” (Ediciones de la Universidad Católica de Valparaíso,1978; reeditado: 2005); “La Isla del Tesoro” (con Juan Cristóbal, poeta peruano, Lima: 1982; reeditado: Editorial Dolmen, 1996); “Cartas para reinas de otras primaveras” (Ediciones Manieristas, 1983); “El molino y la higuera” (Ediciones Azafrán, 1994); “Hotel Nube” (póstumo, Ediciones LAR, 1996); “En el mudo corazón del bosque” (póstumo, Editorial Fondo de Cultura Económica, 1997)

  Luis Eduardo Aute

1 de febrero de 2011



Acaso

Acaso una mirada me bastara,
mirarte y encontrar una palabra:
nada.

Tu nada con la mía entre las cosas,
decirse dos silencios infinitos,
juntar las bocas,
abrir los grifos,
que inunden nuestro humo las alcobas.

Que el tiempo no dependa de las horas,
que sólo nos apuren los latidos,
quemar las ropas,
sudar tomillo,
desnudos comulgar con la escayola.

Perderse en una fiebre sin memoria
que nadie nos rescate del instinto,
romper parodias,
hacerse añicos,
residuos de una absurda ceremonia.



Luis Eduardo Aute
Nació en Manila, la capital de Filipinas, el 13 de septiembre de 1943. Su padre, catalán, llevaba trabajando en aquel país desde 1919, en una compañía tabaquera y había contraído matrimonio con una filipina de la burguesía de ascendencia española.