Estación Quilmes: 6 ene 2012

  Thiago de Mello

6 de enero de 2012


Los estatutos del Hombre  


Artículo I: Queda decretado que ahora vale la verdad. Ahora vale la vida, y de manos dadas marcharemos todos por la vida verdadera.    

Artículo II: Queda decretado que todos los días de la semana inclusive los martes más grises, tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.
   
Artículo III: Queda decretado que, a partir de este instante, habrá girasoles en todas las ventanas, y los girasoles tendrán derecho a abrirse dentro de la sombra; las ventanas deben permanecer, el día entero, abiertas para el verde donde crece la esperanza.  

Artículo IV: Queda decretado que el hombre no precisará nunca más dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el campo azul del cielo.     Párrafo único: El hombre, confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.  
  
Artículo V: Quedará decretado que los hombres están libres del yugo de la mentira. Nunca más será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras. El hombre se sentará a la mesa con su mirada limpia, porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.    

Artículo VI: Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la claridad, y la alegría será una bandera generosa para siempre desplegada en el alma del pueblo.    

Artículo VII: Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama y saber que el agua que da a la planta el milagro de la flor.  

Artículo VIII: Queda permitido que el pan de cada día tenga en el hombre la señal de su sudor. Mas que sobre todo tenga siempre el caliente sabor de la ternura    

Artículo IX:   Queda permitido a cualquier persona, a cualquier hora de vida, el uso de traje blanco.    

Artículo X: Queda decretado por definición, que el hombre es un animal que ama y que por eso es bello, mucho más bello que la   estrella de la mañana.  
  
Artículo XI: Se decreta que nada será obligado ni prohibido, todo está permitido, inclusive jugar con los rinocerontes y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.     Párrafo único: Sólo una cosa queda prohibida: amar sin Amor  

Artículo XII: Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas que vendrán. Expulso el gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal para defender el derecho de cantar en la fiesta del día que llega.  

Artículo final: Queda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañador de las bocas. A partir de este instante la libertad será algo vivo y transparente como un fuego o un río o como la semilla del trigo, y su hábitat será siempre el corazón del hombre.  



Amadeu Thiago de Mello

(Barreirinha, Amazonas, 30 de marzo de 1926) es un poeta brasileño.
Después de estar detenido durante el golpe de Estado en 1964, se exilió en Chile, donde conoció a Pablo Neruda, aunque también viajó por Argentina, Francia, Alemania y Portugal hasta el fin del régimen militar, cuando volvió a Barreirinha, su pueblo natal.