5 de febrero de 2015
Estudio de la esperanza
Éramos creyente, o no.
el ejercicio práctico se ponía en marcha
con ese balde de agua
como un dios presente, de lata galvanizada,
una superficie
resbaladiza, brillante, traicionera.
Convencidos,
sin más vueltas, lo increpábamos:
“Recibe la rata que te arrojamos”,
y con los ojos clavados en el animal
veíamos la aceptación pasmosa con que nadaba:
8 horas en círculos concéntricos,
antes de irse a pique.
Entonces,
algo imprevisto incitaba a manipular
alguna especie de salvación,
y corregíamos la experiencia.
Arrojábamos a la próxima
sentenciada,
antes de la octava hora fatal, una
maderita
donde volviera por unos minutos
a un experimental sosiego,
para quitársela y comprobar fácilmente
que esos órganos desesperados resistían flotando
40 horas más.
Como si lo que está compuesto de carne y chillido
lo estuviese también de memoria y espera.
Los cuerpecitos al fin de cada sesión de trabajo
se arrojaban a las cloacas.
En cuanto a nosotros,
suponíamos que estudiábamos sobre la esperanza;
más bien habíamos comenzado a investigar sobre la
crueldad.
Abel Robino
De: Burundanga - Ed. Endymion Poesía – Madrid – 2013
Argentino – 1952
Es poeta y artista plástico. En La Plata, ciudad donde estudió Artes Plásticas, fundó en 1977 el Grupo literario latencia. Desde 1982 reside en Francia.
Publicó los libros de poesía: “Obsesión” (1978); “Las especies de la noche” (1982); “El estado de la quietud” (1986); “Hiel por hiel” (1996) y “Poemas” (2004).
Imagen extraída de: juventudrebelde.cu