7 de diciembre de 2012
Ante la ley
Los extremos de mi barba ya se enredan
con las uñas que sangran por el dorso.
En cada mano puedo plantar un ombú
aunque la condición se compromete
desde que todo lo presente pica
igual que un piojo.
Por qué no sabré ver ahora
la luz en la pared de la caverna
y sólo este bastidor sucede
haciendo sobras
de sombra,
remedos de un remedo
ataviados
como una mercancía.
El vacío se borda y desteje
inhumano. Ahí detrás
alguien consume
con usura
una enormidad de nada.
Debo darme bríos:
no sé que hago aquí,
no sé qué espero.
Javier Aduriz
(1948-2011)
De "La forma humana" (1999)