Estación Quilmes: 11/01/2020 - 12/01/2020

  Liliana Magic

21 de noviembre de 2020

 


antineoliberal / manifiesto

harta 

          del circulo

del círculo 

             del circulo 

mi cuerpo ¿tu cuerpo? 

                        no me consumas 

la casa los hijos 

plantar el árbol 

escribir el libro 

explotación               soy libre  

porque elijo los zapatos 

en nombre del cansancio 

matás mi poema 

libre para acumular 

estar completos 

correr tener 

esclava para vivir 

                       voy a saltar 

no me consumas 




bienraíz

hogar 

dulce hogar 

un día si 

y otro 

                no 

ahogar 

muchas veces 

falta el aire 

          amar 

              respirar 

                    transpirar 

fue 

roto el cuerpo 

alma quiebra 

el hogar 

       de vivir 

           de dormir 

                 de luchar 

se rompe en mil 

pedazos 

                 ahogar 

            odiar 

el hogar 

no está 

fue 

no hay lugar  

            seguro 

hay 

bien estar  

posible 

                     amar 

               odiar 

            fue  

      viene  

va 

todo filo 

fragmentos de mí 

              hogar 

                 dulce ahogar 


bolsa

soy negra 

pobre 

mujer 

boliviana 

rubia 

soy india 

villera 

gay 

iraní 

blanca 

soy dolor 

herida 

tierra 

y océano 

sangre 

loba 

perra 

loca 

risa 

euforia 

hasta que me quitás el aire 

                        y me tirá


Liliana Magic
De "Versos antineoliebrales de muerte, locura y amor" (Inédito)

Nació en 1964, vive en Berazategui. Es periodista, licenciada en Comunicación Social y profesora, egresada de la Universidad Nacional de La Plata.

  Hans Magnus Enzensberger

16 de noviembre de 2020

Declaración de pérdidas


Perder el pelo, perder la calma,
¿me explico?, perder el tiempo,
librar una batalla perdida,
perder peso y esplendor, perdón, no importa,
perder puntos, déjame terminar de una vez,
perder la sangre, perder al padre y a la madre,
perder el corazón, hace tiempo perdido
en Heidelberg, y ahora otra vez,
sin parpadear, el encanto de la
novedad, olvídalo, perder los
derechos civiles, me doy cuenta,
perder la cabeza, por favor,
si no puede evitarse,
perder el Paraíso Perdido, y qué más,
el empleo, al Hijo Pródigo,
perder la cara, que le vaya bien,
dos Guerras Mundiales, una muela,
tres kilos de sobrepeso,
perder, perder, y volver a perder, hasta
las ilusiones perdidas hace tanto tiempo,
y qué, no desperdiciemos una palabra más
en la tarea perdida del amor, digo que no,
perder de vista la vista perdida,
la virginidad, qué lástima, las llaves,
qué lástima, perderse en la multitud,
perderse en las ideas, déjame terminar,
perder la mente, el último céntimo,
no importa, termino en un momento,
las causas perdidas, toda sensación de bochorno,
todo, golpe a golpe,
¡ay!, hasta el hilo del relato,
el carnet de conducir, las ganas.


Hans Magnus Enzensberger
Alemania, 1929 es un poeta y ensayista alemán considerado como uno de los representantes más importantes del pensamiento alemán de la posguerra.

De: “El hundimiento del Titanic” - Ed. Anagrama - 2002. Trad. Heberto Padilla

Obra: Desnudo Azul de Pablo Picasso (España - 1881 – 1973)


  Ocean Vuong

1 de noviembre de 2020

 

Algún día amaré a Ocean Vuong


A partir de Frank O’Hara/a partir de Roger Reeves
Ocean, no tengas miedo.
El final del camino está tan lejos
que ya está detrás de nosotros.
No te preocupes. Tu padre es solo tu padre
hasta que alguno de los dos lo olvide. Como la columna
no recordará sus alas
sin importar cuántas veces nuestras rodillas
besen el pavimento. Ocean,
me escuchas? La parte más hermosa
de tu cuerpo es dondequiera
que caiga la sombra de tu madre.
Aquí está la casa cuya infancia
se redujo a una trampa de alambres rojos.
No te preocupes. Tan solo llámala horizonte
y nunca la alcanzarás.
Aquí está hoy. Salta. Prometo que no es
un bote de rescate. Aquí está el hombre
cuyos brazos son suficientemente amplios para abarcar
tu partida. Y aquí el momento,
justo después de que las luces se apagan, cuando todavía ves
la antorcha débil entre sus piernas.
Cómo la usas una y otra vez
para encontrar tus propias manos.
Pediste una segunda oportunidad
y te asignaron una boca donde vaciarte.
No tengas miedo. Los disparos
son solo el sonido de la gente
intentando vivir un poco más. Ocean, Ocean,
levántate. La parte más hermosa de tu cuerpo
es hacia donde se dirige. Y recuerda
que la soledad también es tiempo que pasas
con el mundo. Aquí está
la pieza que los contiene a todos.
Tus amigos muertos pasan
a través de ti como el viento
atraviesa un carillón. Aquí un escritorio
con una pata coja y un ladrillo
para sostenerlo. Sí, aquí hay una pieza
tan tibia y sanguínea,
que, te juro, despertarás
y confundirás estos muros
con piel.


Rompe hogares


y así es como bailamos: vestidos
blancos de mamá hasta los pies, agosto lento

nos teñía las manos de granate. y así es como amamos:
un quinto de vodka y un otoño en el ático, tus dedos

en mi pelo—mi pelo un incendio. Cubiertos
los oídos, la rabieta paterna se tornó

un pálpito. Al tocarse nuestros labios el día se cerró
en su ataúd. En el museo del corazón

hay dos seres sin cabeza alzando un edificio en llamas.
Hubo siempre una escopeta sobre

la chimenea. Siempre otra hora que matar—para después
pedir a algún dios que la devuelva. Si no el ático, el coche.

Si no el coche, el sueño. Si no el chico, sus ropas. Si no vive,
cuelga el teléfono. Porque el año es la distancia

que recorrimos en círculos. Como decir: así es como
bailamos: a solas, el cuerpo dormido. Como decir:

así es como amamos: un filo en la lengua
volviéndose lengua.


Ocean Vuong 

Nació en una granja de arroz de Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam. Su abuela era una mujer joven que creció en el campo, mientras que su abuelo era un soldado blanco estadounidense de la Marina originario de Míchigan. Es un poeta, ensayista y novelista vietnamita-americano. Octubre 14, de 1988.