Estación Quilmes: 11/01/2013 - 12/01/2013

  Xabier Cordal Fustes

30 de noviembre de 2013



Memoria de la noche


Madrugada, el puerto empieza a dormir, amor,
la luna se balancea sobre las olas
piso espejos antes de que salga el sol
en la noche guardé tu memoria.

Perderé otra vez la vida
cuando rompa la luz en las rocas,
perderé el día que aprendí a besar
palabras de tus ojos sobre el mar,
perderé el día que aprendí a besar
palabras de tus ojos sobre el mar.

Vino el luto antes de venir el rumor,
lo llevó la marea bajo la sombra.
Barcos negros surcan la mañana sin voz,
las redes vacias, sin gaviotas.

Y dirán, contarán mentiras
para ofrecerselas al Patrón:
querrán cerrar con unas monedas, quizás,
tus ojos abiertos sobre el mar,
querrán cerrar con unas monedas, quizás,
tus ojos abiertos sobre el mar.

Madrugada, el puerto despertó, amor,
el reloj del bar quedó varado
en la costera muda de la desolación.
No vamos a olvidar, ni perdonarlo.

Volveré, volveré a la vida
cuando rompa la luz en las rocas
porque nosotros arrancamos todo el orgullo del mar,
no nos hundiremos nunca más
que en tu memoria ya no hay vuelta atrás:
no nos humillareis NUNCA MÁS.



Memoria da Noite


Madrugada, o porto adormeceu, amor,
a lúa abanea sobre as ondas
piso espellos antes de que saia o sol
na noite gardei a túa memoria.

Perderei outra vez a vida
cando rompa a luz nos cons,
perderei o día que aprendín a bicar
palabras dos teus ollos sobre o mar,
perderei o día que aprendín a bicar
palabras dos teus ollos sobre o mar.

Veu o loito antes de vir o rumor,
levouno a marea baixo a sombra.
Barcos negros sulcan a mañá sen voz,
as redes baleiras, sen gaivotas.


E dirán, contarán mentiras
para ofrecerllas ao Patrón:
quererán pechar cunhas moedas, quizais,
os teus ollos abertos sobre o mar,
quererán pechar cunhas moedas, quizais,
os teus ollos abertos sobre o mar.

Madrugada, o porto despertou, amor,
o reloxo do bar quedou varado
na costeira muda da desolación.
Non imos esquecer, nin perdoalo.

Volverei, volverei á vida
cando rompa a luz nos cons
porque nós arrancamos todo o orgullo do mar,
non nos afundiremos nunca máis
que na túa memoria xa non hai volta atrás:
non nos humillaredes NUNCA MÁIS.


Xabier Cordal Fustes 
Nació en La Coruña, España. (1965), Escritor, poeta, Lic en Filoloxía.

Grupo musical: Luar: Na: Lubre


Música: Bieito Romero

Desastre del Prestige: se produjo cuando un buque petrolero monocasco resultó accidentado el 13 de noviembre de 2002, mientras transitaba cargado con 77.000 toneladas de petróleo, frente a la costa de la Muerte, en el noroeste de España, y tras varios días de maniobra para su alejamiento de la costa gallega, acabó hundido a unos 250 km de la misma. La marea negra provocada por el vertido resultante causó una de las catástrofes medioambientales más grandes de la historia de la navegación, tanto por la cantidad de contaminantes liberados como por la extensión del área afectada, una zona comprendida desde el norte de Portugal hasta las Landas de Francia. El episodio tuvo una especial incidencia en Galicia, donde causó además una crisis política y una importante controversia en la opinión pública.

El derrame de petróleo del Prestige ha sido considerado el tercer accidente más costoso de la historia; la limpieza del vertido y el sellado del buque tuvieron un coste de 12.000 millones de dólares, según algunos documentos, el doble que la explosión del Challenger pero por detrás de la desintegración del Columbia y el accidente nuclear de Chernoby.

Info: http://es.wikipedia.org/wiki/Desastre_del_Prestige

  Dana Gelinas

28 de noviembre de 2013



Lápida para una mujer liberada


Como Diana, primero una flecha
al centro de un hombre;
como Penélope,
tejer la tela de araña;
caminar siempre un paso atrás,
como Eurídice;
salir del baño, como Afrodita;
leer de noche, como Minerva;
amar a una bestia, como Pasífae;
cultivar en exclusiva la tierra de tu casa,
como Gea;
predecir la infidelidad, como Casandra;
vengar al marido, como Hera;
memorizar uno a uno los rasgos de Narciso,
como Eco;
todo para morir en tu país
sin que te lapiden...

como a una extranjera.



Dana Gelinas
México – 1962


En: Poesía latinoamaricana hoy. 20 Países, 50 poetas.
Ed. Fósforo / Ed Hermosillo / Ed. Arandurá / Poesía Barataria
Argentina – México – Paraguay – 2011

Obra: Las habladoras – Camille Claudel (Francia – 1864/1943)

  Ana Emilia Lahitte

25 de noviembre de 2013



10


Cada cual lleva en sí / tras de su máscara / las
huellas invisibles / de su rostro secreto.


11


Dentro del marco fijo / del espejo /
buscamos parecernos a lo que ya no somos /
y quizá nunca fuimos.


12


Nos han habilitado para el hurto / de una
escenografía temeraria / donde fingimos ser /
hasta creérnoslo.


13


¿Lloran las lágrimas o nos utilizan para deshabitarse
del dolor?


14


Nos laceran / palabras soñadas por los muertos. / Y no
Las escuchamos. / Silenciamos silencios.


15


No sé por qué insisto / en renovar el mito /
del rostro en el espejo / si soy yo quien espeja /
los rostros del vacío.



Ana Emilia Lahitte
De "Insurrecciones"  -   Ed. Nuevo hacer – 2003

Argentina (1921 – 2013)

Obra: Eco y Narciso – John W. Waterhouse (Inglaterra 1849/ 1917)



  Leonardo Martínez

21 de noviembre de 2013




Padre hacia la vida


Renunció mi padre
un día
al tremolar de la emoción ardiente
renunció
bagual de sombras
al corral enronquecido
por gritos montaraces
se fue escalando
tos a tos
una altura de pájaros radiantes

Se fue
como quien dice:
firmo con luz la selva oscura
arrojo los nombres de las cosas
y en el gran vientre de la noche
salgo a trepar mi vida.



Leonardo Martínez 
De "Ojo de brasa"  -  Cuadernos de Sudestada – 1990

Argentino – 1937

Obra: Un rincón Tucui – Juan Grela (Argentino – 1914 – 1992)

Foto: sadetucuman.blogspot.com


  Raúl Feroglio

18 de noviembre de 2013



La Palabra


La palabra colibrí
alberga una idea de suspiro
contiene
aire moviéndose en el aire
la luz de un vilano derivando en la tarde.
La palabra mundo
retumba al romper
se cae del equilibrio
tajea memorias de hambre
y estalla, salpica, hunde…
Habría que hallar una poesía
breve, simple, clara,
donde mundo se diga colibrí.




El pozo


Ahora
que el tiempo sobre el tiempo
escribió con su verdor de humo
tanta página.
Ahora
que estás acá con tus banderas
y preguntás
-“¿Cuánto dolía de piel a hueso aquella pena?”
Recién ahora
puedo sentir que el aire
sonaba como la tarde en que cavé con pala
un hueco mudo en la tierra de mi patio
para enterrar, muerto, a mi perro.
Luego de mirarlo largamente fue
echarme en ese pozo
caer en una ausencia sin futuro ni ruido
y encontrarme a la vez
condenado a permanecer en el borde, parado,
baldío de toda sensación,
mirándome allá abajo.
Sin tener siquiera la triste compañía
del cadáver de mi pobre perro.




Agua 25


De mis abuelas, una se lavaba el cabello con agua de lluvia.
La otra escribía poesías casi secretas.
Aunque se conocían, apenas se trataban.
Las dos me amaron y yo a ellas.
Escribo poemas con el rolar de la sangre.
Algún día
comenzaré a lavarme la esperanza
con el agua de lluvia.




Raúl Feroglio
Argentino – 1960

De: Sueño de agua  -  Ed. El Mono Armado – 2013

Comienza a escribir en la década del 70, y forma parte del grupo de rock local “Fuego Fatuo”.
En 1982 funda, junto a otros escritores “Barlovento”, revista alternativa donde publica poesía y artículos periodísticos.
En En 1989, 90 y 91 organiza en Las Parejas, los “Encuentros de Poetas”, experiencias colectivas de creación y difusión de la poesía, con participación de escritores de diversos puntos del país. Nace allí la Cooperativa Editorial “No Muerden”, que logra editar 10 libros de poetas inéditos de Rosario y su zona.
En 1989 realiza, junto a Pablo Gavazza, la obra poético musical “Hay historia”, para difundir la historia de la ciudad de Las Parejas.
En 1990 publica el poemario “Del pájaro y la Lágrima”, en Ediciones No Muerden. Rosario.
Publica parte de su obra en su blog poesiadelinteriorargentina.blogspot.com.ar


Foto: ngm.nationalgeographic.com



  Miguel Ángel Morelli

13 de noviembre de 2013



EL OTRO, ESA ACECHANZA


Ante un nuevo aniversario del fallecimiento del marido, la esposa va al cementerio con un ramo de flores, para depositarlas al pie de su tumba. En eso está cuando advierte que al lado suyo hay otra viuda, pero de aspecto oriental, poniéndole a su difunto un plato con arroz. La mujer la observa, carraspea como para aclarar la garganta y finalmente pregunta:
-Disculpe mi impertinencia, pero ¿por ventura cree que su esposo se levantará para comer el arroz?
-Oh, claro que sí -responde la otra-. Cuando el suyo se levante para oler las flores.
Somos distintos y a casi todos se nos da por creer en cosas que para los demás por lo general resultan insólitas, ya sean flores o un plato con arroz. Claro que no es culpa nuestra: condenados como estamos a observar el mundo desde la altura de nuestros propios ojos, rara vez nos las ingeniamos para averiguar cómo se lo ve desde más arriba, o desde más lejos. Uno de los reproches más escuchados hoy es en día es que ya nadie pareciera capaz de ponerse en el lugar del otro. ¿Habrá sido posible alguna vez? Lo dudo. El Otro es siempre una incomodidad, la acechanza, el problema a resolver. El Otro es un espacio que, al ocuparse, invariablemente nos resta nuestro espacio.
Se ha dicho que el Otro es quien nos complementa con su mirada y nos carga de sentido. Puede ser. Pero estoy seguro que también nos delimita y nos carga de angustia. Porque, insisto, el Otro es siempre lo distinto, la alteridad, lo inabordable por definición.
Hace poco observé por televisión cierta experiencia que se llevó adelante en la biblioteca de una universidad norteamericana, con la asistencia de una simple filmadora. El lugar de lectura (una mesa de regular tamaño) está vacío. Llega un estudiante, pide un libro y se instala; despreocupado, sobre la mesa desparrama una mochila, otros libros, un abrigo. Al rato llega otro estudiante, que sin decir palabra le reclama con un gesto su derecho a ocupar al menos la mitad de la mesa. El primero no logra disimular su fastidio, pero accede.
Pasado cierto tiempo, arriba un tercer joven. Automáticamente los dos primeros se intercambian miradas, complicidades. "Estábamos tan cómodos y tenía que llegar este" -parecen decirse. A medida que al lugar van llegando más estudiantes, se comienza a registrar la formación de dos grupos, dos bandos. Los viejos contra los recién llegados. Los originarios  contra los forasteros. Es la menos cuestionadas de las guerras: la lucha por el espacio vital.
Frecuento con gran asiduidad las redes sociales, especialmente Facebook. He notado que el asunto aquí también se significa en un sentido más o menos parecido. Claro que aquí los grupos se arman en torno a afinidades puntuales (especialmente políticas) y no espaciales, por lo que cualquiera que llegue de afuera será bienvenido siempre y cuando no aporte una voz disonante. Si su opinión difiere con la del conjunto corre el albur de ser deportado a los gritos. Es decir, aquí también, y entre gente que se conoce apenas de manera virtual, se tejen las mismas tramas que en la familia, el trabajo o el club: la solidaridad entre pares, la defensa casi a ultranza de aquello que se haya elegido de antemano como "común" para todo el grupo.
Sospecho que no existe especie sobre la tierra que no está dispuesta a luchar por un territorio cauado lo siente invadido. Si los seres humanos hemos ido perdiendo los colmillos, ha sido simplemente porque fuimos capaces de inventar otras herramientas para deshacernos  de lo extraño. Lo que no quiere decir que llegado el momento, si hiciera falta, no nos vuelvan a crecer.



Miguel Ángel Morelli
Extraído de "Agenda Cultural del Sur"  -   XV Nº 148 - Año 2013

Poeta nacido en Cnel. Suarez, Pcia. de Buenos Aires, (1955). Reside en Quilmes.

  Marcos Silber

11 de noviembre de 2013



La muerte


Si todo el sol, toda
la luz sobre el pleno día;
si toda la claridad toda
sobre el radiante espacio;
si la vida total colmando
cada punto cada lugar;
por donde penetra la canalla,
la cesadora por dónde?



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Entre fatiga y fatiga,
algunos se detienen
a meditar el destino, los ruidos
mayores y menores, los sueños,
las ternuras, las malas y buenas maneras;
uno, como de regreso,
ordena la mesa del pan justo
y del preciso vino,
la serena la plácida mesa
del festivo trabajo y el amor cierto;
ordena la vajilla más alegre
mientras sonríe con cierto dejo de piedad.




Marcos Silber
Argentino – 1934

De: "Cono de sombra y casa de pan" - Poemas 1976 - 1982
Ed. Setiembre literario - 1985

Argentino (1934)


Obra: Borrasca en azul – Osvaldo Guayasamín (Ecuador)


  Amalia Pérez

8 de noviembre de 2013





locos de luna


al barrio lo agarró desprevenido

tres locos de luna
de hace treinta años
le dieron en la base
pisaron la vereda en pura dinamita no toda humedecida
apuntaron en la noche del abasto
revocaron la mole irrespetuosa

borrachos que no han comido vidrio
un tiro al hombro los hizo como sabios
mecha que habían guardado en el bolsillo
estruendo sorprendente en los cimientos

nadie se enteró de nada
nadie se quiso hacer cargo de esa noche

los locos que no comen vidrio
sólo tienen un resto de bala entre sus cosas
algún testigo bienvenido
una ondulante certeza que resiste




me caíste a contra sol

al pibe que me puso un revolver en la cabeza
aquella siesta, en un barrio de San Martín


me caíste a contra sol estrellado entre mis ojos
sentí escapada a los dos
la suerte contra el portón
cuando me hiciste un dibujo en la mitad de la frente
bajorrelieve fatal de gatillo despertando
frío tu susto y el mío
milonga nuestra de apuro

abrasados por la bronca
me dolió la mueca de tu cuello
tu bicicleta perdida sin remedio
mate cocido porteño
atrapado por las luces de una mesa tendida para otros

te estas creciendo sólo y lo sabés
solas tus uñas con vos
con tu revolver pesado

desaparecido desde antes de la cuna
me morís y no me importa
y me quedo de este lado
y no soporto mis pájaros cuervo en tus ojos cuenco
me morís y no me importa
y me quedo de este lado
y no soporto mis pájaros cuervo en tus ojos cuenco



Amalia Pérez
Argentina, nació en Lomas de Zamora

De "Algo de la historia de ésta historia" (El libro segundo: Paisajes alentadores y otras yerbas)

  Mariel Manrique

4 de noviembre de 2013



X


La mayoría de la gente no ha visto ni verá
el Moisés esculpido por Miguel Angel.
La mayoría de la gente vive sujeta a una ley.
En la Florencia gobernada por los Médici,
aquellos sanguinarios de buen gusto,
el arte renacentista se exhibía y los gitanos
se hacinaban, como ratas, extramuros.
En Florencia había más gitanos que esculturas.
La mayoría de la gente no ha leído ni leerá
a Baudelaire. Nunca leerá un poema.
La mayoría de la gente sube a los trenes a olvidar.
El pueblo francés no leía a Balzac,
No hay un Rafael africano en los museos.
Y ella tiene una manera tan dulce
de quitarse el pelo de la cara.
Él se suena la nariz sin hacer ruido.
Ella le roza el cuello al ponerle la bufanda.
Lo harán un número limitado de veces.
Ignoran cuántas veces.
La civilización es un gesto inconsciente,
la suma de tus gestos es la luna
en su cuarto menguante.




Mariel Manrique
Argentina – 1968

De: Flores en la boca
Ed. Paradiso – 2013

Fotografía: El beso – R. Doisneau (Francia)


  María del Carmen Colombo

1 de noviembre de 2013



Museo de ciencias naturales


Ceniza de seso
bajo el parque centenario dicen
de vos derrota
un esqueleto fuera
de la lluvia somos
rapada respiración aquellos
preguntando sin desterrar
o convenir con quién buscamos qué
se puede sino cuerpo persona perderse
acaso queda
de nosotros
borracho telón la circunstancia
no propicia para pensar lo
bien
que andamos con las certezas
óseas para seguir
así al descubierto



María del Carmen Colombo
Argentina – 1950

De: Blues del amasijo y otros poemas
Ed. mar blanco – 1992