Vuelvo la esquina de la plegaria y ardo en una bendición del repentino sol en nombre de los condenados me volvería o correría a la escondida tierra pero el sonoro sol purifica el cielo Alguien me encuentra Oh dejadlo que me abrase y me ahogue dentro de su herida terrena Su relámpago contesta mi llanto mi voz arde en su mano ahora estoy perdido en Aquel que enceguece y al fin de la plegaria se oye el clamor del sol
Versión de Elizabeth Azcona Cranwell
Poeta galés nacido en Swansea, en octubre de 1914. Heredó de su padre, un profesor y frustrado poeta inglés, la capacidad intelectual y literaria. Poco tiempo después de terminar estudios básicos se casó, y con el fin de sostener su familia, alternó la actividad literaria con trabajos diversos como actor, reportero, guionista y periodista radial. Su primera colección poética "Dieciocho poemas", data de 1934. Siguieron luego, "Veinticinco poemas" en 1936, y "Mapa de amor" en 1939. Después de la Segunda Guerra mundial se dio a conocer como brillante poeta y dramaturgo, mientras ocupaba una plaza en la BBC de Londres. A partir de 1950 realizó varias giras de recitales poéticos por los Estados Unidos. "Muertes y entradas" en 1946, "En el sueño campestre" en 1951 y "Bajo el bosque lácteo", publicada después de su muerte, constituyen la parte más importante de su obra. Su vida licenciosa y dedicada al alcohol, lo condujo a la muerte, ocurrida en Nueva York, en noviembre de 1953.
Mandó Dios llamar a su secretario ángel, el más atrevido y ocioso y sabio. Como supuso que la charla iba a ser más larga que un instante, le ofreció: –¿Té, café, mate, Villavicencio con gas o sin gas? –Vino. Cabernet sauvignon –pidió el secretario ángel sin parpadear. –Te hice venir para hacerte unas preguntas. Sobre el gol. –Tema complejo como todos los temas sencillos –dijo el ángel. Y aleteó presuntuoso. –Dejémonos de literatura. Concretamente quiero que me digas cómo es un gol. –Un gol es cuando la pelota entra por un rectáng... –No no no... quiero saber qué sienten los que gritan gol. Qué les pasa en el cuerpo, en la cabeza, en el alma. –Mi Dios, cómo explicarle. –Anímate. –Es que... mi Dios, usted sabe, para explicárselo bien necesitaría acudir a ciertas palabras que aquí, arriba de los altos cielos, no son bien oídas. –Te autorizo a decir lo que sea. –Lo que se experimenta con el gol es... es... –¿Es? –Mi Dios, ¡un orgasmo! –¡Mide tus palabras! –Usted me autorizó. –Es verdad. Sigue. Y sin tantas vueltas. Nadie nos escucha. Estamos solos en el continente de esta nube. Y entre hombres. Habla. –¿Usted es hombre? –Bueno, es una manera de decir. Al grano: ¿Así que gritar un gol es como un orgasmo? –Ni más ni menos. Un orgasmo que pueden compartir diez, veinte, treinta millones de personas. Imagínese, mi Dios: por un gol, países enteros acabando a la vez. –¡Mide tus palabras! –Usted me autorizó. –Es verdad. Y ya que estamos, ¿te parece que, en llegado el caso, yo podría gritar un gol? –Mi Dios, ¿usted quiere decir si puede tener un orgasmo? –Sí. Un orgasmo de ésos. Gritando gol. –No, mi Dios. Usted no puede. –¿Qué pretendes insinuar? ¡¿Por qué no podré?! –Porque para ser Dios hay que pagar un precio. Usted nunca podrá gritar gol. Ése es Su precio por ser Dios. –Debo confesarlo: cambiaría mi D por una d con tal de poder gritar gol...
del libro: De Fútbol Somos
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A los 27 minutos
del libro: De Futbol Somos en la voz: Alejandro Apo
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"La vida, nos haga lo que nos haga, no está para perdérsela"
Rodolfo Braceli nació en 1940, en Luján de Cuyo, Mendoza. Poeta, ensayista, narrador, dramaturgo, periodista. Varios de sus libros fueron traducidos al inglés, francés e italiano. Sus reportajes latinoamericanos fueron publicados en 23 países. Ganó el premio Pléyade a la Mejor Nota del Año 1996. Para el cine escribió y dirigió Nicolino Intocable Locche. Obtuvo el Primer Premio Municipal de Teatro (Buenos Aires, 1990-1991). Su vasta producción supera la veintena de libros. Narrativa: Padres nuestros que están en los cielos -borgesperón- (1994); Julio Bocca. Yo, príncipe y mendigo (1995). Teatro: Federico García viene a nacer (1986);Ensayo Fuera de contexto 1991); Don San Martín, a usted qué le parece (1992); Caras, caritas y caretas (1996); Borges-Bioy. Confesiones, confesiones (1997); Don Borges, saque su cuchillo porque.... (1979 y 1998). Poesía: Pautas eneras (prohibido y quemado, 1962); El último padre (1974); La conversación de los cuerpos (1982); Cuerpos abrasados (1984); La Misa humana (1998).
Te cuento que el otro día estuve en el supermercado "Carrefour", donde antes estaba la cancha de San Lorenzo. Fui con José Sanfilippo, el héroe de mi infancia, que fue goleador de San Lorenzo cuatro temporadas seguidas. Caminamos entre las góndolas, rodeados de cacerolas, quesos y ristras de chorizos. De pronto, mientras nos acercamos a las cajas, Sanfilippo abre los brazos y me dice: "Pensar que acá se la clavé de sobrepique a Roma, en aquel partido contra Boca". Se cruza delante de una gorda que arrastra un carrito lleno de latas, bifes y verduras y dice: "Fue el gol más rápido de la historia". Concentrado, como esperando un córner, me cuenta: "Le dije al cinco, que debutaba: no bien empiece el partido, me mandás un pelotazo al área. No te calentés que no te voy a hacer quedar mal. Yo era mayor y el chico, Capdevila se llamaba, se asustó, pensó: a ver si no cumplo". Y ahí nomás Sanfilippo me señala la fila de frascos de mayonesa y grita: "¡Acá la puso!". La gente nos mira, azorada. "La pelota me cayó atrás de los centrales, atropellé pero se me fue un poco hasta ahí, donde está el arroz, ¿ve?" –me señala el estante de abajo, y de golpe como un conejo a pesar del traje azul y los zapatos lustrados-: "La dejé picar y ¡plum!". Tira el zurdazo. Todos nos damos vuelta para mirar hacia la caja, donde estaba el arco hace treinta y tantos años, y a todos nos parece que la pelota se mete arriba, justo donde están las pilas para radio y las hojitas de afeitar. Sanfilippo levanta los brazos para festejar. Los clientes y las cajeras se rompen las manos de tanto aplaudir. Casi me pongo a llorar. El Nene Sanfilippo había hecho de nuevo aquel gol de 1962, nada más que para que yo pudiera verlo.
Osvaldo Soriano nació en Mar del Plata en enero de 1943. En 1973 publicó su primera novela Triste, solitario y final, traducida a doce idiomas. En 1976, después del golpe de Estado, Soriano se trasladó a Bélgica y luego vivió en París hasta 1984, año en que regresó a Buenos Aires. En 1983 se conoció en Buenos Aires No habra mas penas ni olvido, llevada al cine por Héctor Olivera, que ganó el Oso de Plata en el festival de cine de Berlín. En 1983 se publicaron seis ediciones de Cuarteles de invierno, ya considerada la mejor novela extranjera de 1981 en Italia, y llevada dos veces al cine. En 1984 apareció Artistas, locos y criminales , y en 1988 Rebeldes, soñadores y fugitivos, colecciones de textos e historias de vidas.
Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos Replubicana y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril. Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, las palabras dicen cosas cómicas. También llevo una hoja de acacia recogida en la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente. Y otra hoja, petrificada, blanca, que tiene un agujerito como ventana, y la ventana estaba velada por el agua y yo soplé y te vi y ese fue el día en que empezó la suerte. Me llevo el gusto del vino en la boca. (Por todas las cosas buenas decíamos, todas las cosas cada vez mejores que nos van a pasar). No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, puede decir a nadie lo que ha sido.
Eduardo Germán Hughes Galeano, nace en Montevideo el 3 de septiembre de 1940. En él conviven el periodismo, el ensayo y la narrativa, siendo ante todo un cronista de su tiempo, certero y valiente, que ha retratado con agudeza la sociedad contemporánea, penetrando en sus lacras y en sus fantasmas cotidianos.
Vaya uno a saber como será el mundo mas allá del año 2000. Tenemos una única certeza , si todavía estamos ahí ya seremos gente del siglo pasado. Peor todavía, seremos gente del pasado milenio. Pero aunque no podemos adivinar el mundo que será, Bien podemos imaginar el mundo que queremos que sea. El derecho de soñar no figura entre los 30 derechos humanos que las naciones unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por el, por el derecho de soñar, y por las aguas que da de beber, los demás se morirían de sed . Así que vamos a delirar, deliremos por un ratito , el mundo que esta patas para arriba, se pondrá sobre sus pies. En las calles los automóviles serán pisados por los perros El aire estará limpio de los venenos de las maquinas y no tendrá mas contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones. La gente no será manejada por los automóviles, Ni será programada por la computadora, Ni será contemplada por el televisor. El televisor dejará de ser un miembro más de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropa. La gente trabajará para vivir , en lugar de vivir parea trabajar, En ningún país irán presos los muchachos que se niegan a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo. Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, Ni llamará calidad de vida a la cantidad de cosas. Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas. El mundo ya no estará en guerra contra los pobres sino contra la pobreza. Y la industria militar so tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás. Nadie morirá de hambre porque nadie morirá de indigestión. Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura porque no habrá niños de la calle. Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero porque no habrá niños ricos. La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla, Ni la policía será la maldición de quienes no puedan comprarla. La justicia y la libertad , hermanas siamesas, condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda. Una mujer negra será presidente del brasil, Y otra mujer negra será presidenta de los estados unidos, Y una mujer india gobernará Guatemala Y otra Perú. Y en argentina , las locas de plaza de mayo , serán un ejemplo de salud mental , porque ellas se negaron a olvidar , en los tiempos de amnesia obligatoria. La santa madre iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés. El sexto mandamiento ordenará: festejarás el cuerpo. El noveno , que desconfía del deseo, lo declarará sagrado. La iglesia también dictará un décimo mandamiento que se le había olvidado al Señor :Amarás a la naturaleza de la que formas parte. Todos los penitentes serán celebrantes Y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, Ni día que no sea vivido como si fuera el primero.