Estación Quilmes: 10/01/2013 - 11/01/2013

  Lou Reed

29 de octubre de 2013



Camina por el lado salvaje


Holly llegó de Miami Florida
Se atravesó todo E.E.U.U a dedo
Se depiló las cejas en el camino
Se afeitó las piernas y entonces se hizo ella
Y dice, hey bebe, date una vuelta por el lado salvaje
Dice, hey dulce, date una vuelta por el lado salvaje.

Candy llegó de Island
En la pieza de atrás era la querida de todos
Pero nunca perdió la cabeza
Ni siquiera cuando la chupaba
Dice, hey bebe, date una vuelta por el lado salvaje
Dice el bebe, date una vuelta por el lado salvaje
Y las chicas de color dicen, du,du,du,du...

El pequeño Joe nunca la regalaba
Todo el mundo tenía que pagar y pagar,
Un polvo acá, un polvo allá
La ciudad de Nueva York es donde se dice
Hey bebe, date una vuelta por el lado salvaje
Y yo digo, hey Joe, date una vuelta por el lado salvaje.

Sugar Plum Fairy llegó y salió a la calle
Buscando comida para el alma, y un lugar donde comer
Fue al Apollo
Deberías haberla visto, bailar
Ellos decían, hey Sugar, date una vuelta por el lado salvaje
Y yo decía, hey dulce, date una vuelta por el lado salvaje.

Jackie iba colgado de anfetas
Se creyó era James Dean por un día
Después se pegó un palo
Creo que el Valium le habría ayudado a bajar
Ella dijo, hey bebe, date una vuelta por el lado salvaje
Y yo dije, hey dulce date una vuelta por el lado salvaje

Y las chicas de color decían, du du du du...



Walk on the wild side

Holly came from Miami, F.L.A.
Hitch-hiked her way across the U.S.A.
Plucked her eyebrows on the way
Shaved her legs and then he was a she
She says, "Hey babe, take a walk on the wild side"
He said, "Hey honey, take a walk on the wild side"
Candy came from out on the island
In the backroom she was everybody's darlin'
But she never lost her head
Even when she was giving head
She says, "Hey babe, take a walk on the wild side"
He said, "Hey babe, take a walk on the wild side"
And the colored girls go
Doo do doo, doo do doo, doo do doo
Little Joe never once gave it away
Everybody had to pay and pay
A hustle here and a hustle there
New York City's the place where they said
"Hey babe, take a walk on the wild side"
I said, "Hey Joe, take a walk on the wild side"
Sugar plum fairy came and hit the streets
Lookin' for soul food and a place to eat
Went to the Apollo, you should've seen 'em go go go
They said, "Hey sugar, take a walk on the wild side"
I said, "Hey babe, take a walk on the wild side"
Alright, huh
Jackie is just speeding away
Thought she was James Dean for a day
Then I guess she had to crash
Valium would have helped that bash
She said, "Hey babe, take a walk on the wild side"
I said, "Hey honey, take a walk on the wild side"
And the colored girls say
Doo do doo, doo do doo, doo do doo



Lou Reed
EEUU (1942 – 2013)

Lewis Allen "Lou" Reed , fue un cantante y compositor de rock, considerado el padre del rock alternativo, primero como líder del grupo The Velvet Underground y luego en solitario.
Enormemente influyente en el arte pop desde la década de 1960, sus principales discos son Berlin, Transformer, Rock'n'Roll Animal, Take No Prisoners, New York y, para un primer acercamiento, el soberbio concierto que ofreció en el Meltdown Festival: Perfect Night Live in London. Vivía en Nueva York y estaba casado con la cantante Laurie Anderson

  Beatriz Piedras

26 de octubre de 2013


Mujer tomando sopa


Me digo:
sube y baja la cuchara
plena - vacía
traza su órbita
carga-descarga
arriba-abajo

Todo se come, digo
en el fondo del plato,
se agrandan,
se contraen órbitas desmesuradas,
en el vaivén,
en el límite del oleaje,
la boca urge entreabierta
y
trago…
Esto no va a acabar, me digo
sopa interminable.
Trago filos de cuchillos
tallos cercenados
trigo golpeado, resbaladizo
Salpica
cae desde el borde lo incontenido
sube el vapor
las lágrimas saladas no hacen ruido,
en el estómago
la pleamar ahoga
Un esfuerzo más, me digo
la mano mecánica oye,
ejecuta hasta dar con el fondo

Qué buena niña, dicen
en tanto Dios sigue atizando el fuego
la gran olla borbotea
ciénaga donde todo cabe
Sólo quiero tirar el mantel
Sólo quiero tirar el mantel
desbaratar el rito

En tanto sigue la mesa sosteniéndose
sobre las cuatro patas de su historia


Beatriz Piedras
Argentina – 1934
Poeta quilmeña. Ha participado  en el Encuentro Nacional de Poesía Quilmes 2004. Ha publicado Haiku I y II, Edic. Botella al Mar - 2008.

Extraído del Fb de Miguel Angel Morelli

Ilustración: Mafalda - Quino

  Rodolfo Luis González

23 de octubre de 2013



El ángel de los perdedores

Apretando bien el paquete apuraste ese vaso
saliste corriendo a la calle, él te estaba llamando.
La puta que feo que fue sin la margarita
las sirenas están sonando y yo sin agua bendita.

La noche que rompe la copa vendiendo ilusiones,
dejándote retazos de sueños por los rincones,
pero nena, tu risa es la magia de los rocanroles
tatuada llevo la marca de tus aguijones.

Curaste todas tus heridas con agua podrida
le mentiste al diablo tres veces vendiéndole flores,
y te llevaste en andas al ángel de los perdedores.

Escondiste todos tus recuerdos en una guarida,
jurando que nunca dirías alguna mentira
pero vienes de esos callejones que funden alcoholes,
donde solo campeonan los peones.

Curaste todas tus heridas con agua podrida
le mentiste al diablo tres veces vendiéndole flores,
y te llevaste en andas al ángel de los perdedores,
y te llevaste en andas al ángel de los perdedores.


Rodolfo Luis González
“El Soldado”

Del álbum “Tren de fugitivos” (1997)

Voces: El Soldado y El Indio Solari


El soldado, ex plomo de Los Redonditos de Ricota.
Inaugura su carrera solista con el disco “Tren de fugitivos” (1997) al que luego le siguen: Alas rotas (1999); De Cardo y clavel (2000); De catálogo (2004); Visiones de un rompecabezas (2006); En marcha (EP) (2008); Luna en el espejo (EP) (2009.


  Pier Paolo Pasolini

20 de octubre de 2013













Súplica a mi madre


Es difícil decirle esto con palabras de hijo
a quien muy poco me parezco en el corazón.

Tú eres la única en el mundo que de mi corazón
sabe lo que hubo siempre, antes de todo amor.

Por eso debo decirte que es horrible saber:
es dentro de tu gracia que nace mi angustia.

Eres insustituible. Por eso está condenada
a la soledad la vida que me has dado.

Y no quiero estar solo. Es infinita mi hambre
de amor, del amor de cuerpos sin alma.

Porque el alma está en ti, eres tú, pero tú
eres mi madre y tu amor es mi esclavitud:

He pasado la infancia esclavo de este sentido
alto, irremediable, de un compromiso inmenso.

Era el único modo de sentir la vida,
el único color, la única forma: ahora se acabó.

Sobrevivimos: y es la confusión
de una vida renacida fuera de la razón.

Te suplico, ah, te suplico: no te mueras.
estoy aquí, solo, contigo, en un futuro abril…



Pier Paolo Pasolini 
Italia (1922 – 1975)

De: Poesía en forma de rosa (1964) Extraído de: Dossier “el intérprete” de Revista Nómada.
Universidad Nacional de San Martín. - Año 1/ Número 4/ Abril 2007

Escritor, poeta y director de cine italiano. Es uno de los escritores más reconocidos de su generación, así como uno de los realizadores más venerados de la filmografía de su país.
Ha escrito teatro, poesía, ensayo y narrativa.
Poesía publicada: “Poesie a Casarsa”, Libreria Antiquaria Mario Landi, Bolonia 1942; “Poesie”, Stamperia Primon, San Vito al Tagliamento 1945; “Diarii”, Pubblicazioni dell'Academiuta, Casarsa 1945; “I pianti”, Pubblicazioni dell'Academiuta, Casarsa 1946; “Dov'è la mia patria”, con 13 disegni di G. Zigaina, Edizioni dell'Academiuta, Casarsa 1949; “Tal còur di un frut”, Edizioni di Lingua Friulana, Tricesimo 1953 (nueva edición, a cargo de Luigi Ciceri, Forum Julii, Udine 1974); “Dal diario” (1945-47), Sciascia, Caltanissetta 1954; “La meglio gioventù”, Sansoni, Florencia 1954; “Il canto popolare”, Meridiana, Milán 1954; “Le ceneri di Gramsci”, Garzanti, Milán 1957; “L'Usignolo della Chiesa Católica”, Longanesi, Milán 1958; “Roma 1950. Diario”, All'insegna del pesce d'oro (Scheiwiller), Milán 1960; “Sonetto primaverile” (1953), Scheiwiller, Milán 1960; “La religione del mio tempo”, Garzanti, Milán 1961; “Poesia in forma di rosa” (1961-1964), Garzanti, Milán 1964; “Poesie dimenticate”, al cuidado de Luigi Ciceri, Società filologica Friulana, Udine 1965; “Trasumanar e organizar”, Garzanti, Milán 1971; “La nuova gioventù. Poesie friulane 1941-1974”, Einaudi, Turín 1975; “Le poesie: Le ceneri di Gramsci, La religione del mio tempo, Poesia in forma di rosa, Trasumanar e organizar”; Garzanti, Milán1975; “Bestemmia. Tutte le poesie, 2 vols.”, a cargo de Graziella Chiarcossi y Walter Siti, Garzanti, Milán 1993 ); “Poesie suelte”, editados por Nico Naldini y Francesco Zambon, TEA, Milán 1997; “Tutte le poesie”, 2 vols., a cargo de W. Siti, Mondadori, Milán 2003.


Foto: carrubbabiagio.blogspot.it

  Anne Michaels

16 de octubre de 2013


















Buceadores de la piel


Bajo la carpa
de las estrellas, vacas
a la deriva, sus vientres cepillando
la hierba alta, listos para un copioso
festín. Tierras bajas que centellean como mica
bajo la luna. La luz de las estrellas
nos empapa los zapatos.
La pradera de algas marinas se inclina suplicante, el mismo
campo de arpillera que en invierno cruje con la helada
es salpicado por el pincel negro
de los cuervos. Gélidos diamantes de las cintas de la reina Ana.

Porque se siente amada, la luna permite que nuestros ojos
la sigan por el sembrado, pisando
su ropa, seda reluciente
esparcida por los surcos. Sintiéndose amada, la luna desea
que la miren, nadando
toda la noche por el río.

Llama a través de los estores,
extiende una tira blanca por el pasillo a oscuras,
alcanza un vaso de la mesa.
Vigila la fortaleza del sueño.
Como la luna, quiero tocar espacios
sólo con la mirada. Contarte
cosas nuevas a las tres de la mañana, cuando nos
despierta la lluvia o una preocupación, o adelgazándonos por
los juncos del sueño, emergemos en la piel. En esta habitación
donde tantas cosas han ocurrido, donde el amor
es ese tintineo de los botones al deslizarse tu camisa
al suelo, el sonido de la calderilla;
un libro entreabierto, ropa
entreabierta. Sentimos de nuevo
cómo se transparenta la superficie
del cuerpo empujado ante la puerta
del mundo. Para leer lo que hay dentro
nos alzamos el uno al otro
hacia la luz. Recogemos
a todos los que amamos o deseamos
perder de vista, los llevamos
a cada pradera nocturna y nos sentamos con ellos
mientras las vacas se demoran como barcos
que apenas se mueven en la distancia.
La lluvia goteando desde la lona de las estrellas.

Pulido por el agua, el cuerpo recuerda
como una planicie inundada, anegado de sensibilidad,
ganando terreno en la bajamar.
Terrazas de la memoria, lisas como deltas verdes.
O arrecifes y cordilleras
plegando el mundo hasta el hueso.
La luna palpa el significado
de las cosas con sus dedos ciegos,
luego nos devuelve al cerúleo
aluminio de los amaneceres. La noche,
una carretera apuntando al este.
Su hermana, la memoria, revuelve en el armario empotrado
buscando ropa que conserve la silueta de alguien.
Se frota las manos en el delantal
manchado de infancia, un olor familiar
en el pelo; traquetea con ollas y cacerolas
en la cocina circadiana.
Mientras, en la habitación de una pradera nocturna,
la luna se desviste; su salto de cama
flora eternamente a ras de suelo.
La memoria se demora por el césped de las fincas,
se mueve lentamente por la hierba húmeda, cargada
de instantes atrapados en su red nocturna, en el éter
reluciente de su falta. El aire se aviva,
la memoria alza la cabeza y casi
desaparezco. Alzas la vista, una mirada que siento
por todas partes, la lengua de una mirada,
y el amor esta pradera nocturna, la sombra de la mañana
de nuestras voces, el papel carbón púrpura
de esta oscuridad plomiza. Pesa la memoria con la joyería
de esta lluvia, pesa su falda con los brotes de mercurio
congelados que adornan las ramas,
mientras avanza oímos el castañeteo
de esos huesos tan bellos. Entonces, el amor,
tan alejado del cuerpo, se alcanza sólo
por vía del cuerpo. El tiempo es el alambique
que transforma lo conocido
en misterio. En aire,
en la mancha púrpura de la dulzura.
El laburno, el iris silvestre, los abedules tan espesos
que resplandecen por la noche, olores que nos alcanzan
por todas partes; la alquimia que nos mantiene
tan felices tumbados en el suelo, incluso si no abarcamos
nada, nada: el evasivo
troque de los pájaros. Nunca tomaremos velocidad
de crucero, más bien nos hundiremos en el húmedo
firmamento, aprenderemos a permanecer en el fondo,
respirando por la piel.
Con membranas de plata, en ríos
color de lluvia. Bajo el agua, bajo la piel;
con arcanas aletas transparentes.

Esta noche la luna deambula descalza,
deja atrás medias de seda
como jirones de río.
Las pisadas del verano en nuestros brazos y piernas
palmeando húmedos
de lodo y algas.

Rodamos desde el borde al fondo de la pradera,
nos levantamos bajo la lluvia
de nuestra silueta en la hierba húmeda.
Nadadores nocturnos, buceadores de la piel.




Anne Michaels
De: “Buceadores de la piel”. Traducción de Jaime Priede - Bartleby Editores. – 2003

Canadá – 1958. Es una destacada escritora canadiense de la actualidad. Su primera novela, Piezas en fuga (Alfaguara, 1997), ocupó durante años la lista de los libros más vendidos en Canadá y recibió, entre otros premios, el Orange Prize, el Trillium Book Award, el Giusepe Acerbi y el Lannan Literary Award for Fiction. Fue traducida a numerosos idiomas. También es autora de libros de poesía muy celebrados: “El peso de las naranjas and miner s pond” y “Buceadores de la piel”, entre otros.


Obra: (serie) La hora de las estrellas - Miguel Carini - España


  Melba Guariglia

13 de octubre de 2013





















No corro
camino
estoy llegando
oculta en la punta del viento
con todas las piedras.
Reconozco el hoyo del zapato
ametrallado
lo que queda de mi prisa
boca escupiendo perfiles
sin aliento
el cupo zurcido de mis medias
buena memoria.
Ando puentes y zaguanes
entre amor/cigarrillos
consecuencias/resaca
color aguamarina en plazas oscuras
esa pesada melancolía
en las rodillas
ese tiempo que llega con el vino
la cólera lentamente.



Melba Guariglia
Uruguay

De "17 poetas uruguayas de hoy" - Comp. Julia Galemire
Ed. Carlos Marchesi - 1996

Poeta, asistente social y periodista.
Integra diversas antologías de poesía en Uruguay  y México, una de ellas bilingüe español-portugués, un libro colectivo de cuentos (México) y poemas suyos han sido musicalizados, editados en CD y traducidos al francés.
Es coeditora del libro La palabra entre nosotras (E. La Banda Oriental, 2005) que recoge las Memorias del I Encuentro de Literatura Uruguaya de Mujeres, del que fue co-organizadora.
Actualmente reside en Uruguay, dirige Ático Ediciones y es socia fundadora y ex Presidenta de la Casa de los Escritores del Uruguay.
Obra poética: “Pequeñas islas” Ed. Ático 2010; “Entredichas palabras” Ed. Ático, 2008;
“Sublevación del silencio” Univ. Del estado de México, 2000;
“Oficio de ciegos” E. de la Crítica, 1998; Señas del derrumbe Ed. del Mirador, 1991;
“La casa que me habita” Ed. de la banda oriental, 1986; “A medio andar”  Monte Sexto, 1987; “El sueño de siempre” Ed. Oasis, México, 1984.

Obra: Figura veneciana – Santiago Cogorno (Argentino)

  Mario Benedetti

10 de octubre de 2013



Una mujer desnuda y en lo oscuro


Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan

una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo

una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.



Mario Benedetti
Uruguay (1920-2009)

Interpretación: Roy Brown - Puerto Rico (1954)

Obra: Luz oculta - Isabel Picasso
http://picassoisabel.blogspot.com.ar/

  Jaime Sabines

6 de octubre de 2013



Te quiero porque tienes…


Te quiero porque tienes
las partes de la mujer en el lugar preciso
y estás completa.
No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.

Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.
Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy la mancha, un punto en la pared,
alguna raya que tus ojos, sin ti,
se quedan viendo.

Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.

Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.

¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras
me dirás que te amo? Esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.
Recoge mi cabeza. Guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.



Jaime Sabines
México (1926 – 1999)

Obra: El beso de Klimt recreado en mosaico - Silvia Danelutti (Italia - 1970)


  Cristina Peri Rossi

2 de octubre de 2013













LA AMBIGÜEDAD DEL AMOR


"¿Y por qué le tendríamos miedo?
me preguntaste con falsa ingenuidad.
No hay mayor deflagración que un cuerpo.
Se teme a las palpitaciones
al exceso de sudor
a la palabras
tanto como al silencio
a la bóveda del paladar
y a la bóveda del vientre
Se teme a las piernas y a las caderas:
son visiones irresistibles,
se teme no verlas
y se teme verlas al mismo tiempo
Es mejor estar siempre vestida
Ocultemos los animales que llevamos adentro
No me enseñes el puma
y yo no te enseñaré la gacela
O vístete de palabras
y tomemos café.




RELOJES

Cuando empezamos a amarnos
me dijiste que te hubiera gustado conocerme mucho antes
Yo, que preveía lo que iba a suceder,
te contesté
que hubiera preferido que nos conociéramos cien años
después.




Cristina Peri Rossi
De "INMOVILIDAD DE LOS BARCOS" - BASSARAI POESÍA 1997

Nació en Montevideo, Uruguay el 12 de noviembre de 1941