Estación Quilmes: 11/01/2010 - 12/01/2010

  Fernando Pessoa

30 de noviembre de 2010




Si cuando que yo muera quieren escribir mi biografía,
Nada hay más simple.


Sólo tiene dos fechas: la de mi nacimiento y la de mi muerte.
Entre una y otra todos los días son míos.

Soy fácil de definir.
Vi como un poseído.
Amé las cosas sin sentimentalidad alguna.
Nunca tuve un deseo que no pudiera realizar, porque nunca me cegué.
Ni siquiera oír fuera para mí más que un acompañamiento de ver.
Comprendí que las cosas son reales y todas diferentes unas de otras;
comprendí esto con los ojos, nunca con el pensamiento.
Comprenderlo con el pensamiento sería creerlas todas iguales.

Un día me entró sueño como a un niño cualquiera.
Cerré los ojos y dormí.
Aparte de esto, fui el único poeta de la Naturaleza.



(1935)

Fernando Pessoa
Portugal (1888 – 1935)

De Poemas de Alberto Caeiro
En “Poemas”
Ed. Losada – 2010
Trad. De Marcelo Cohen

Imagen extraída de descontexto.blogspot.com

  Diana Bellessi

29 de noviembre de 2010




El trueno entre las hojas

Licha entusiasmada
prepara en su cabeza
todas las comidas
paraguayas y lista
pa´invitarme está

a su casa, su calle
en el fulgor del verde
tropical que veo
mientras ella recuerda
entre aromas de especias

a la bella Asunción
y luego la corona
siempre con chipá
casero, un país
haciéndose dulce

en la lengua, de habla
y de sabores Licha
con un resplandor
que nunca te vi antes
y ahora parece el sol




Diana Bellessi
Argentina – 1946

De: “La rebelión del instante”
Adriana Hidalgo editora - 2005

Obra: Vendedora de chipá - tecnoarte de Artesanías del paraguay

  Oliverio Girondo

28 de noviembre de 2010




Cansancio

Y de los replanteos
y recontradicciones
y reconsentimientos sin o con sentimiento cansado
y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables
y del revés y del derecho
y de las vueltas y revueltas y las marañas y recámaras y remembranzas y
remembranas de pegajosísimos labios
y de lo insípido y lo sípido de lo remucho y lo repoco y lo remenos
recansado de los recodos y repliegues y recovecos y refrotes de lo
remanoseado y relamido hasta en sus más recónditos reductos
repletamente cansado de tanto retanteo y remasaje
y treta terca en tetas
y recomienzo erecto
y reconcubitedio
y reconcubicórneo sin remedio
y tara vana en ansia de alta resonancia
y rato apenas nato ya árido tardo graso dromedario
y poro loco
y parco espasmo enano
y monstruo torvo sorbo del malogro y de lo pornodrástico
cansado hasta el estrabismo mismo de los huesos de tanto error errante
y queja quena
y desatino tísico
y ufano urbano bípedo hidefalo
escombro caminante
por vicio y sino y tipo y líbido y oficio
recansadísimo
de tanta tanta estanca remetáfora de la náusea
y de la revirgísima inocencia
y de los instintitos perversitos
y de las ideítas reputitas
y de las ideonas reputonas
y de los reflujos y resacas de las resecas circunstancias
desde qué mares padres
y lunares mareas de resonancias huecas
y madres playas cálidas de hastío de alas calmas
sempiternísimamente archicansado
en todos los sentidos y contrasentidos de lo instintivo o sensitivo tibio
remeditativo o remetafísico y reartístico típico
y de los intimísimos remimos y recaricias de la lengua
y de sus regastados páramos vocablos y reconjugaciones y recópulas
y sus remuertas reglas y necrópolis de reputrefactas palabras
simplemente cansado del cansancio
del harto tenso extenso entrenamiento al engusanamiento
y al silencio.




Oliverio Girondo
Argentino (1891 – 1967)

De: “En la masmédula”
Ed. Losada - 1998

Obra: Paul Klee - Abstraccion

  Alfredo Zitarrosa

27 de noviembre de 2010

Doña soledad



Mire, doña Soledad,
póngase un poco a pensar,
doña Soledad,
cuántas personas habrá
que la conozcan de verdad.
Yo la vi en el almacén
peleando por un vintén,
doña Soledad.
Y otros dicen: "haga el bien,
hágalo sin mirar a quién".

Cuantos vintenes tendrá
sin la generosidad
doña Soledad,
con los que pueda comprar
el pan y el vino nada más.
La carne y la sangre son
de propiedad del patrón,
doña Soledad:
cuando Cristo dijo "¡no!",
usted sabe bien lo que pasó.
Mire, doña Soledad,
yo le converso de más,
doña Soledad,
y usted para conversar
hubiera querido estudiar.
Cierto que quiso querer,
pero no pudo poder,
doña Soledad,
porque antes de ser mujer
ya tuvo que ir a trabajar.

Mire, doña Soledad,
póngase un poco a pensar,
doña Soledad,
qué es lo que quieren decir
con eso de la libertad.
Usted se puede morir
-eso es cuestión de salud-
pero no quiera saber
lo que cuesta un ataúd.

Doña Soledad,
hay que trabajar...,
pero hay que pensar....
no se vaya a morir...,
la van a enterrar...
Doña Soledad...
Doña Soledad...



Alfredo Zitarrosa
Uruguay (1936 – 1989)

  Roberto Jorge Santoro

26 de noviembre de 2010




Mejor quedate con un globo


tomá diez centavos y comprame un teléfono de cuerda
un caballito que hamaca
un palo para que no venga el hombre de la bolsa
aunque yo me voy a portar bien

no sé si me quedó el tacto de las flores
un baldecito con arena
y aquel castillo tan grande pero tan grande que vos no sabés

y alguno que haya tocado el amor
podrá negarme esta primera enfermedad de estarse solo?
de ver a cada rato perderse la alegría?

total yo voy a ser grande
pero me van a golpear
y entonces con un ojo en el bolsillo me iré buscando la tristeza
los huesos vacíos de aquella serpentina
y aunque no quiera total voy a ser grande

dejame llorar porque ni sé por qué
porque me duele el aire
porque total voy a ser grande y no voy a poder llorar

digo si alguno que haya tocado el amor
me viene a dar un beso
creo que tengo un violín dormido en cada labio
decime la verdad: ¿qué vas a ser cuando seas grande?

mejor quedate con un globo
un globo que yo siempre digo
un beso atado de un piolín

total yo voy a juntarme con las tardes para qué?
para no poder llorar ni juntos

¿por qué?
¿quién sabe cuándo?

un muñeco
un payaso de esos que no encuentro
y vos con todas las preguntas que nunca quise hacerme:
entonces por qué?
adónde?
quién lo sabe?

y ya no espero sabés?
ya estoy cansado
dale y dale buscar sin encontrar ni una caricia
pero te digo
y aunque sea sólo una vez oí estas cuatro letras:
llévenme lejos porque me parece que un día de estos voy a reventar
y tengo miedo de ensuciar la calle




Roberto Jorge Santoro
Argentino (1939 – 1977)

De: “Obra poética completa”
Ed. r y r - 2009

Obra: Ciudad del Arco Iris extraído del sitio www.ilustracionesbeatrizt.blogspot.com

  César Cantoni

25 de noviembre de 2010




¿Quién le devolverá su voz?


Murió Vallejo, murió el desheredado.
Murió el César, el cholo, el susodicho.
Murió de la muerte hacia dentro y hacia fuera,
con toda la vida que tenía delante.
Y ahora, ¿quién le devolverá su voz a la poesía? ¿Quién
escribirá "hialóidea" cuando haya que escribir
          "hialóidea?
¿Es posible el poema sin César, sin Vallejo?

Murió el poeta, si, murió con aguacero.
Murió al cabo de los ríos que le dieron el habla.
Murió con el alma y la tristeza expuestas,
abrazado a la carne de su muerte viva.
¿Qué lugar reservarle, pues al neologismo?
¿Qué hacer con el tropo, el ripio, el encabalgamiento?
¿Cómo arrancarle al verso la metáfora nueva?

Pero, ¿murió Vallejo como dicen todos?
¿Murió el hombre? ¿El paria? ¿El revolucionario?
¿Aquel que nació de grande para nombrar de nuevo al
          mundo?
Hermano, si de veras moriste, Dios cobije tu sueño.
De otro modo, no juegues como niño, no te escondas,
no nos dejes tan solos con la lengua nuestra,
no nos largues tan rotos de palabras.



César Cantoni
De "Diario de paso"
Nació en La Plata 1951

Obra: de Orlando Izquierdo “El Trigillo”

  César Vallejo

24 de noviembre de 2010




Espergesia


Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del Diciembre de ese Enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha.........
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que mastico... y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.

Todos saben... Y no saben
que la Luz es tísica,
y la Sombra gorda............
Y no saben que el Misterio sintetiza……..
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.



César Vallejo
Perú (1892 – 1938)

de “Los heraldos negros”
en “el cuaderno verde del Che”
Ed. Emecé - 2007

  León Felipe

23 de noviembre de 2010




Este orgulloso capitán de la historia


Porque tal vez seamos la obra de un Dios monstruoso e
inmisericorde,
señor Arcipreste.
Y si nosotros estamos hechos de una substancia
monstruosa e inmisericorde,
¿porqué ha de ser piadoso nuestro Dios?
¿Quién tiene piedad entre los hombres?
Además…
¿no es la vida una cadena de mandíbulas abiertas y
devoradoras?...
Y si la lombriz se traga a la simiente,
la gallina a la lombriz,
y el hombre a la gallina…
¿Porqué Dios no se ha de tragar también al hombre?
¡Gran manjar es el hombre!
¿No ha pensado usted nunca, señor Arcipreste, que bien
podemos ser
el alimento de un Dios glotón y monstruoso
y que estamos aquí,
como en un túnel descomunal y oscuro,
como en un gran esófago,
descendiendo,
descendiendo,
descendiendo lentamente,
pasando por los sórdidos, torcidos y laberínticos
intestinos de la Historia?
Alguien nos ha tragado,
alguien nos ha tragado, borracho, en un festín…
Y nos seguirá tragando eternamente.
Aquello que ha sido, es lo que será…Ésta es la ley
¿verdad?
Y a veces yo imagino -¡qué cosas imagino, señor
Arcipreste!-,
a veces imagino…
que nos defeca un Dios glotón y monstruoso.
Siempre le andamos buscando orígenes y definiciones
a este “orgulloso capitán de la historia”:
El sueño de un Dios…
El soplo de un Dios…
La cópula amorosa de un Dios…
Pero he aquí el último hallazgo existencialista y
filosófico:
El excremento de un Dios.
¿Quién protesta?
¿Quién grita y se tapa las narices?
¡Basta!...Pero vosotros ¿qué queréis?
¿Qué es lo que usted desea, señor Arcipreste?,
¿qué sigamos aquí eternamente cantando Te Deum
detrás de las batallas?
¡Somos el excremento de un Dios!
Y todo se repite…y se repite el excremento
¡Se repite…se repite!
Pero que no se alarme nadie.
Todo es sólo imaginación.
Imaginación de un viejo poeta loco
a quien no hay que hacerle mucho caso…
-¡Eh!...¡Boticario, buen boticario,
véndeme una onza de almizcle
para perfumar mi imaginación!



León Felipe
España (1884 – 1968)

De ¡Oh, este viejo y roto violìn!
En: “el cuaderno verde del Che”
Ed. Emecé - 2007

Obra: Saturno devorando a un hijo de Francisco de Goya

  Juana Bignozzi

22 de noviembre de 2010




Éramos felices y hemos aprendido

La serena charla de la madurez
ha sido cancelada con una ráfaga
las calles amplias y sus árboles
ya nunca tendrán la alegría de aquella promiscuidad
adiós juventud adiós
nos hemos despedido con suavidad consideración
cadáveres
y el gusto de estar vivas
sólo nos salvó no haber pactado
adiós juventud
sólo tus fantasmas son personas
sólo aquella dispersa manera de vivir
devuelve el amor
me acerca a mí misma
disimula el extravío por tierras de indignidad
y me reúne con los diálogos permanentes.



Juana Bignozzi
Argentina – 1937

De: “200 años de poesía argentina”
Ed. Alfaguara - 2010

  José María Pallaoro

21 de noviembre de 2010




Cara y Cruz

Dando la cara llegamos a la vida
con palmaditas en el culo
nos reciben

y de inmediato

nos revolean al aire

como a una moneda

por si una vez el azar
por si falla el juego

de la vida

pero la suerte sigue echada
y caemos siempre

irremediablemente cruz

Luego juntan

nuestros pedazos

Nos olvidan

en uno de esos lugares
oscuros y fríos



José María Pallaoro
Nació en La Plata en 1959. Vive en City Bell.

  Gustavo Caso Rosendi

20 de noviembre de 2010




Por robar comida


¿Y si no fuera la atadura
que hizo el cabo y si yo fuera
un bicho verde sostenido por
alfileres y si fuera Gulliver
en el país de los enanos
y si fuera Cristo y si fuera el
costillar al asador del último
cumpleaños y si fuera el cordero
que maté esta mañana
y aún me mira y no me quita
ni un pecado y si fuera el mismo
cielo que se mete por los ojos
con este dolor titilando los tobillos
y muñecas y si yo fuera
todas las estrellas estaquedas
constelando el desamparo
de esta noche?




Gustavo Caso Rosendi
De "Soldados"
Nació en Esquel (Chubut) en 1962. Reside en la ciudad de La Plata.

Obra: Pesadilla de un Ornitólogo - Juan Guillermo M. de Lara

  Marcos Silber

19 de noviembre de 2010




Finale

Mary L. la apasionada que se comió los ojos
con desvelo que le llevó toda la vida,
¿sabe que al fin yacerá fría y lejana?
Teodoro H. que azota con color y más color
a sus pinceles de chifladura
¿sabe que al fin yacerá frío y lejano?
Norma D. mártir doméstica de entrega total,
avivadora del primor hogareño
¿sabe que al fin yacerá fría y lejana?
Emanuel S. razonador de tiempo completo
que no deja de boyar entre uno y otro teorema
¿sabe que al fin yacerá frío y lejano?
Marina M. la pequeña que en un ahora y para siempre
juega con una de trapo más pequeña aún,
¿sabe que al fin yacerá fría y lejana?
Unos y otros miran para otro lado.
Al escalpelo no ¡eh!,
o lo que es lo mismo, la palabra escalpelo
que aguarda en el poema para trozar,
alejar, apartarlo todo.
Unos y otros miran para otro lado
y nada de vigilar la cabeza;
déjela plantada, solita,
a la que pensó, soñó, pasó por la vida
y entró para quedarse.
Nada de atender el tronco;
que se done a la estepa de mármol
el que hospedó la máquina de amar y desamar,
y a los ambos molinos de viento
y hospedó a la sagrada cocina.
En cuanto a las extremidades, bueno
seamos compasivos (hablemos en vos baja)
no le molestemos el receso;
descansan ellas el tanto ir y venir.
Unos y otros y cada parte del todo
¿saben que al fin yacerán fríos y lejanos?
¿Saben que el escalpelo del poeta los aguarda
para sacarles la luz que fueron?
¿Saben que la palabra escalpelo los aguarda
para desbaratarles la sociedad que fueron?
Unos y otros miran para otro lado.
Pero no el que suscribe,
el de blanco con acerito que hurga y rastrea.
Este/ese sabe que también al fin
yacerá frío y lejano.
Cómo no le iba a subir
un mortal enojo
cuando la savia derrota se le fuga
-así como así-
el fueguito de hacer y estar
lo abandona sacándole la lengua;
cuando el malestar le gana la boca
(carraspeo, música de protesta)
cuando todo se quita y en lento crepúsculo
se arrima a la última definitiva oscuridad.




Marcos Silber
Argentino – 1934

De su último libro: “Cabeza tronco y extremidades”
Ed. El Mono Armado - 2010


Obra: pintura de André Langer Fernpandez

  Juan Gelman

18 de noviembre de 2010




Renovaciones


En el azar de la palabra
las huellas cuelgan de un
hilito y al verano. La lluvia
tapa los ojos del camino. Cuánta
canción al fin del sobresalto
que habita al perseguido.
Ser arrojado en
desalientos de pobre y moscas,
rehace el cómo, dónde, cuándo,
a descifrar en esperas calientes.
¿Quién pidió aceite para
la llave que nada abre, infeliz?
Nadie se ama perfectamente a si mismo
y vagan astros y suplican sobre
la cama del despierto que ve
ahorcaditos que lloran.


De "de atrasalante en su porfía"
Seix Barral Biblioteca Breve


¿Te cabe?

En las rendijas del quién sabe
la razón parece un animal
que se mira las líneas de la mano.
No tiene futuro, ni fulgor.
Eso cuentan sus demonios seguros.
Contra el pálido cielo huído
de toda compasión, ¿qué gozo
será la claridad alterada
de tus criaturas, pulso?
Ahimé, ahimé, desnuda
fiebre del pedazo que queda
en una pregunta de cielo.


De "de atrasalante en su porfía"
Seix Barral Biblioteca Breve

Juan Gelman
Argentino (1930)

  Jacobo Rauskin

17 de noviembre de 2010




Teresa

En el puerto, en un barrio del puerto
y en un barrio de voces de entonces,
circulaba, tenía vida propia
una dura expresión de disgusto instantáneo.
La oímos en tantas,
tantísimas películas italianas,
la repetíamos en italiano, la traducíamos
para nosotros mismos: “ Puerca miseria”.
El puerto era trabajo y cansancio,
el río era un lamento,
el ocio era el anzuelo de un bagre ocasional
y, desde un patio de la esperanza,
con la ropa tendida en las cuerdas,
saludaba Teresa a los barcos.
Conversar…Conversábamos con ella
a la hora de las naranjas
chupadas y arrojadas por la borda
y a la hora de alguna confesión,
cuando la gente de la ribera
y las casitas de la ribera
eran un solo y largo abandono.
Una y otra vez nos decía,
variando estas palabras:
-Quiero irme de aquí, ya no tengo yo a nadie.
Cierta oscura belleza
surgía en ella con urgencia,
surgía con la blusa vieja siempre limpia.



Jacobo Rauskin
Nació en Villa Rica, Paraguay en 1941. Es uno de los poetas paraguayos más representativos de la actualidad. Desde los años 60 ha publicado más de una decena de libros de poemas, entre ellos: Oda (1964); Casa perdida (1971); Naufragios (1984); Jardín de la pereza (1987); La noche del viaje (1988, Premio La República 1989); La canción andariega (1991, Premio El Lector); Alegría de un hombre que vuelve (1992); y Fogata y dormidero de caminantes (1994). Sus poemas han aparecido en diversas revistas y publicaciones antológicas paraguayas y extranjeras.

  Carlos Patiño

16 de noviembre de 2010

Parte de guerra niño



Antoine de Saint-Exuperí
murió al comando de un Lokheed p-38 Lighning en 1941
mientras Hill Barnes retornaba victorioso de otro
vuelo nocturno
Hitler se revolvía excitado como un gato en celo dentro
de su bunker
y no había manera de impedir de que José Manuel Moreno
pusiera la pelota
con su pie como mano
en el rincón del arco apostado esa misma madrugada en
la mesa de un bar.

Las noches de Buenos Aires
se veteaban con el haz de los reflectores
hurgando presagios que jamás hallaron.
Por Rivadavia al este los tranvías timbraban iracundos
contra las cucarachas rojas desnudas de neumáticos
con sus redondos dedos de metal usurpando las vías
Hirohito atravesaba su segunda vejez alimentado
con la vida de los kamikazes.
España trataba de apartar su cáliz sin demasiada suerte.
Los hornos de exterminio funcionaban con prusiana
y estúpida eficiencia
y los italianos intentaban desentumir sus miembros
oxidados de fascismo
buscando recobrar el canto y la holganza
los dos pilares de su sabiduría de pueblo milenario.

Por aquellos años mi madre tenía una bella voz de
contralto y nadie podía consolarla de la muerte de
Carlos Gardel
Glenn Miller ascendía a los cielos de donde nadie lo vio
descender
y a los turbios ecos de la Guerra debían sumarse otras
desgracias
como la historia argentina escrita por Astolfi
el guapo de la otra cuadra que la tenía conmigo
o la horrible sospecha de que entre Stewart Granger y yo
mediaban algunas diferencias
visibles a la hora y en el momento menos oportuno.

La guerra era para mí una absurda geografía
de fronteras muy vivas a costa de la muerte
en el mapa que cada tarde traía la quinta edición de
Noticias Gráficas/
algo lejano, impenetrable,
como Jorge Negrete
el catecismo
los incipientes senos de Risita Ametralladora
el cuadrado de la hipotenusa que es igual al cuadrado de
los catetos
o sea curiosa costumbre nocturna de mi tío Roque
de afeitarse para ir a la cama.

Para ese entonces el que Saint-Exuperí
estallara en su Lokheed
era tan apasionante
como que alguien me leyera un tratado de farmacopea
o intentara explicarme la posición esquizo paranoide de
Melanie Klein
porque jamás, jamás, nada de eso podría
siquiera compararse
con algún tranvía loco
saltando de las vías en Emilio Mitre y Rivadavia atascando el tránsito
hecho mil millones de veces más excitante
que todo aquello
y que la caída de Polonia Hungría y Checoslovaquia
juntas.

Hoy
el choque de dos automóviles aquí a la vuelta
es mucho menos que dar con el dato del modelo de aparato
en el cual el principito halló el lado oscuro de su planeta
y el enigmático rito de mi tío Roque perdió todo misterio
la primera vez que me sorprendí afeitándome
antes de ir a la cama
sabiendo para qué.
Bill Barnes es una vieja tapa de una vieja historia
que muy pocos recuerdan.
Anduve casi toda la tierra de Jorge Negrete
hasta aprender a amarla
y si bien sigo sin entender ese asunto de la hipotenusa
Stewart Granger y yo no nos hemos reconciliado
aunque nunca lo perdone
y sé que invadir Polonia Hungría o Panamá
es una canallada irremisible.

Lo que no estoy seguro/ y nunca lo estaré
es si gané o perdí con esta travesía.



Carlos Patiño
De “SCALAM” 2006
Nació en 1934, miembro del Grupo Barrilete

Audio: en vivo desde el "Bar Ríe" Bernal
Ciclo de lectura de poesía: "Club Atlético de Poetas"
domingo 10 de octubre, año 2010
www.clubatleticodepoetas.blogspot.com

  Chantal Maillard

15 de noviembre de 2010




Se hizo de noche al mediodía...


Se hizo de noche al mediodía.
No pude respirar.
Tanto metal entre la carne,
aquel sabor a cieno
y sobre todo
el corazón oblicuo, sí, eso es,
el corazón oblicuo.
Como las tejas de un tejado,
resbalando.
El viento arriba
(había viento, sí, un viento suave).

Pero ya terminó. Una sombra
no hace la noche entera.
Volvamos cada uno a lo que nos distingue:
esa historia concreta, personal
que nos mantiene a salvo -mientras tanto.

Una sombra no hace la noche entera
-¿o sí la hace?



Chantal Maillard
Bélgica – 1951
De "Matar a Platón" 2004
Premio Nacional de Poesía
España - 2004

Poeta y filósofa española de origen belga (Bruselas, 1951). Doctora en Filosofía y Profesora Titular de Estética y Teoría de las Artes, vivió largas temporadas en Benarés, India, en cuya Universidad se especializó en Filosofía y Religión India. Es autora de numerosos ensayos, cuadernos y poemarios. Ha traducido y editado a Henri Michaux y colaborado con otras ediciones en la difusión del pensamiento de la India. Con Matar a Platón le fue concedido el Premio Nacional de Poesía (España) 2004, y con «Hilos» recibió el Premio Andalucía de la Crítica y el Premio de la Crítica de poesía castellana 2007. Obra Poesía: “La otra orilla”. Coria del Río: Qüásyeditorial, 1990. Premio Juan Sierra 1990; “Hainuwele”. Córdoba: Ayuntamiento de Córdoba, 1990. Premio Ciudad de Córdoba «Ricardo Molina» 1990; “Poemas a mi muerte”. Madrid: La Palma, 1993. Premio Ciudad de Santa Cruz de la Palma 1993; “Semillas para un cuerpo” (en colaboración con Jesús Aguado). Soria: Diputación Provincial de Soria, 1988. Premio Leonor 1987; “Conjuros”. Madrid: Huerga y Fierro. Editores, S.L., 2001; “Lógica borrosa”. Málaga: Miguel Gómez Ediciones, 2002; “Matar a Platón”. Barcelona: Tusquets, 2004. Premio Nacional de Poesía 2004 ; “Hilos”, 2007. Premio Nacional de la Crítica 2007 y Premio Andalucía de la Crítica 2008; “La tierra prometida”. Barcelona: Milrazones, 2009; “Hainuwele y otros poemas”. Barcelona: Tusquets, 2009

  Juan Carlos Bustriazo Ortiz

14 de noviembre de 2010




Cuadragésima Sexta Palabra


renacido pasaba con su gaita era él era él la noche ondeaba
ondulaba el gentío y él pasaba con su rostro rosillo lampagueaba
su pupila terrible celta en llamas su laringe animal ay insuflada
por la vida y la muerte que sonaban como el viento de dios con la garganta
el cogote animal que regresaba dylan thomas bermejo con su gaita
dylan rojo gemido dylan lágrima dylan odre el alcol balido panza
loca lengua caliente bofe entraña de los clanes remotos se asomaba
me rozó su quemor porque él se lanzaba del hervor de vivir soplo soplaba
poderoso viviente de su gaita yo temblé de un temblado yo temblaba
de profundo temblor dylan rojeaba salvajoso de amor se calcinaba!


(noche del 16,
casa de edgar,
casa de abraham.)


(Lo escribí cuando vino a Santa Rosa una delegación escocesa. Tocaron gaitas, y yo creí verlo al poeta Dylan Thomas tocando con ellos). Dato incluido en copia manuscrita enviada por BO a C. Aliaga.



Juan Carlos Bustriazo Ortiz
Argentino (1929 – 2010)


De: “Herejía bermeja”
Ed. En Danza - 2008

  Juan Carlos Bustriazo Ortiz

13 de noviembre de 2010




Cuadragésima Tercera Palabra


Adónde vas, poeta nochernícola,
de austera sal, de halo melancólico?
Y el primo amor, o bien, el tu penúltimo?
Y el vaso azul? Erótico y arqueólogo,
te sientes bien, mi vate, muy católico?
Eres o no el juglar, el archimítico,
el facedor maniático, elegíaco
de tu canción? O estrilas de neurótico
talante, o vas de túnica, de báculo
por la vastura de la noche eólica?
Ay semoviente, austral humano mágico,
nómade Juan, desnudo en lo fonético!


(Ruta 5, divagando bajo el
pánfilo viento)



Juan Carlos Bustriazo Ortiz
Argentino (1929 – 2010)

De: “Herejía bermeja”
Ed. En Danza – 2008

Foto: Rafael Curtoni

  León Gieco

12 de noviembre de 2010

Soy un pobre agujero



Me pueden mirar de arriba hacia abajo
y yo de abajo solo puedo ver el cielo
soy, solo soy un pobre agujero

Hace ya tiempo guardo hojas del invierno
y revivo a veces algún sapo sediento
soy, solo soy un pobre agujero

Ni siquiera soy el de una guitarra
ni vendrán los arqueólogos en busca de un hueso
soy, solo soy un pobre agujero

No tengo cuerpo ni me sopla el viento
para el arregla calles quizás no molesto
solo tengo adentro, soy un pobre agujero

Hace ya tiempo soy amigo de un trapo
y de un solo gusano que el sol pone ciego
soy, solo soy un pobre agujero

Después de las lluvias crío renacuajos
pero cuando se van quedo solo en silencio
soy, solo soy un pobre agujero

Vivo tranquilo en mi solo bolsillo
casi siempre vacío o algún bicho pasajero
soy, solo soy un pobre agujero.


León Gieco
Argentino – 1951

Nació el 20 de noviembre de 1951 con el nombre de Raúl Alberto Antonio Gieco en una chacra cercana a Cañada Rosquín, en el centro de la provincia de Santa Fe. Se caracteriza por mezclar el género folclórico con el rock argentino y por las connotaciones sociales y políticas de sus canciones, a favor de los derechos humanos y la solidaridad con los marginados.
Discografía: “León Gieco” 1973; “La banda de los caballos cansados” 1974; “El fantasma de Canterville” 1976; “IV LP” 1978; “Siete años” 1980; “Pensar en nada” 1981; “Corazón americano. El gran concierto” 1985; “De Ushuaia a la Quiaca I” 1985; “De Ushuaia a la Quiaca II” 1985; “De Ushuaia a la Quiaca III” 1985; “Semillas del corazón” 1989; “Ayer y Hoy” 1989; “Mensajes del alma” 1992; “Desenchufado” 1994; “Orozco” 1997; “En el país de la libertad” 1999; “De Ushuaia a la Quiaca IV” 1999; “Bandidos rurales” 2001; “Por partida doble” 2002; “Por favor perdón y gracias” 2005; “El ángel de la bicicleta” 2005; y muchos más.

  Carlos Illescas

11 de noviembre de 2010




Lo único bueno


Lo único bueno que hay en mí
es ser un mal poeta.
Qué insidioso furúnculo en mal sueño
turbó la muerte de mi madre
en el instante en que caí en su vientre?
¿Cuál sapo acariciaste tumba mía
antes de croar en un cerrojo lirio
mi corazón zapato?
Sin embargo, en las noches más secretas
pongo en orden mi flauta lamentable
esperando vencer al mismo Apolo.



Carlos Illescas
Guatemala (1918 – 1998)


De: “Anillo de silencio” Centroamérica en la poesía
Selección Jorge Boccanera
Ed. Desde la Gente - 2009

De 1954 a su muerte vivió asilado en México, donde dirigió talleres literarios. Considerado un maestro de poetas de las últimas generaciones, publicó: “Ejercicios” (1960), “Los cuadernos de Marcías” (1973); “Manual de simios” (1977); “El mar es una llaga” (1979); “Réquiem del obseno”(1982); “Usted es la culpable” (1983) y “Palabra en tierra” (1997)

  Malú Urriola

10 de noviembre de 2010




IV


Hey, malú, asume la vida de gato
que te toca saltar de techo en techo
porque ni siquiera un poco de sol
los hará volver
porque no nacimos para dar
pero tampoco para recibir
hay que asumir el costo
te estás chalando
nada te llena
y el hastío te agarra de espaldas
por eso le seguimos el juego
a los imbéciles
y corremos en esta carrera de equinos
de mala sangre
cuando el poeta canta su bar cecil
y Dios le guiña un ojo
y por el otro le cae un goterón de tinto
de aburrido tinto.
Hey, malú, nace una estrella
nadie quiere el nobel
pero se mueren de sólo pensarlo
los poetas se odian
toman juntos pero se odian
a quién le importa
que se maten
que se tengan pica hasta la muerte
total, de todas maneras
no tenemos quien nos abrace
porque los gatos se retiran de noche
quién sabe dónde.
Hay que asumir, pendeja
que estás sola
que te bailas un rock
para quitarte las ganas –tú sabes de qué–
porque de tanto perraje patriarcal trompeteado
estás hasta la tusa
y ellos siguen tirándose a partir
prejuiciados
amablemente discrepantes
hey, malú una raja, qué te importa
si ni siquiera encuentras algo que te importe
por eso callas y luego ríes
porque nadie te llena el hoyo,
ni el vino
ni los machitos
ni mirar sus traseros sin forma
no te queda más que caminar borracha
y llegar borracha a tu home
piedrita mendiga.



Malú Urriola
Chile – 1967
De: “Piedras rodantes”

Sus textos han sido recogidos en diversas antologías: 16 poetas chilenos (Santiago: Ediciones Cámara Chile, 1987); Antología de la poesía latinoamericana del siglo XXI. El turno y la transición, compilada por Julio Ortega (México: Siglo XXI Editores, 1997); Antología de poetas chilenas. Confiscación y silencio, preparada por Eugenia Brito (Santiago: Dolmen Ediciones, 1998); Mujeres Poetas de Chile: Muestra Antológica, 1980-1995, compilada por Linda Koski (Santiago: Editorial Cuarto Propio, 1998).
Participa junto a otros escritores latinoamericanos en la Guía del nuevo siglo, editada por Julio Ortega (Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1998).
En el año 2002 recibe la Beca del Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura (FONDART), para realizar el proyecto poético de intervención urbana Poesía es +: Lectura de poesía desde globos aerostáticos.
En el año 2004 recibe el Premio Mejores Obras Editadas del Consejo Nacional del libro, con el libro Nada, Editorial LOM, 2003. Libro que también recibe el Premio Municipal de Poesía 2004.
En el año 2006 recibe el Premio Pablo Neruda, de la fundación del mismo nombre.
Ha realizado trabajos como guionista, labor en la que también se ha destacado recibiendo el Premio al Mejor Aporte Televisivo, en el año 2004, por el guión de Sofía, una historia de maltrato a la mujer'.
En el año 2009 recibe la Beca John Simon Guggenheim Memorial Foundation, Creative Arts Poetry. New York, USA.
Obra editada: “Piedras rodantes” (1988); “Dame tu sucio amor” (1994); “Hija de perra” (1998); “Nada” (2003); “Bracea” (2007); "Hija de Perra y otros Poemas" (2010) Monte Ávila, Caracas, Venezuela.

  Malú Urriola

9 de noviembre de 2010




XI

Lo estropearon todo, baby
y te bailas un rock de malas ganas
porque ellos quieren verte
reventar de noche
ebria
sin hablar con nadie
y de día se lo pasarán pateando gatos
es entretenido verlos pavonearse
con sus chascas y ropitas excéntricas
pretendiendo volver al divino tesoro
qué va, son iguales a los demás
las grandes lumbreras del mundo
devorando ratas en las bibliotecas
bebiendo de noche en algún bar snob
de algún barrio snob
y salir snobmente borrachos
trágate esa vaga sensación de techos
despoblados, pendeja
y ve a emborracharte hasta que revientes
con tus amigos oligofrénicos
a quién le importa
que el último gato gris se aleje
en medio de los cachureos del techo
y que a lo lejos Bob Dylan gima
“like a rolling stone”.



Malú Urriola
Chile – 1967
De: "Piedras rodantes"

  Hugo Mujica

8 de noviembre de 2010




Alba


Quieto,

como no moviéndose

para que la sangre no rebase

la boca


Quieto,

como sintiendo un pájaro

herido

en la palma de la mano

sin cerrar la mano

sin abrir los ojos.

hay una fe que es absoluta:

una fe sin esperanza.





Hay perros que mueren de la muerte de su amo


Hay perros

que mueren de la muerte de su amo

cuerpos que no hacen el amor,

hacen el miedo

que no se agitan,

tiemblan.

Y hay hombres

en los que muere dios

como una gota de lacre

sobre el pecho

de un torso de mármol,


son los que lloran cuando creen

estar hablando,

o gritan soñando, pero al alba

olvidan el grito

con que encendieron la noche.

Hay hombres en los que gime dios

por no encontrar un hombre

donde morir de carne,

pero no llora como quien lo hace

solo,

llora como quien llora abrazado a un niño.




Hugo Mujica
Nació en Buenos Aires en 1942.

  José Emilio Pacheco

7 de noviembre de 2010




Memoria

No tomes muy en serio
lo que te dice la memoria.

A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.

Quién te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido



Mar eterno

Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes



Lluvia de sol

La muchacha desnuda toma el sol
apenas cubierta
por la presencia de las frondas.

Abre su cuerpo al sol
que en lluvia de fuego
la llena de luz.
Entre sus ojos cerrados
la eternidad se vuelve instante de oro.
La luz nació para que el resplandor de este cuerpo

le diera vida.
Un día más
sobrevive la tierra gracias a ella
que sin saberlo
es el sol
entre el rumor de las frondas



José Emilio Pacheco
México – 1939
Nació en Ciudad de México el 30 de Junio de 1939
Entre otros galardones ha recibido el Premio Cervantes (2009); el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009); el José Donoso (2001); el Octavio Paz (2003); el Pablo Neruda (2004); el Ramón López Velarde (2003); el Alfonso Reyes (2004); el José Asunción Silva (1996); el Xavier Villaurrutia (1973); y el García Lorca (2005).
Editó en poesía: “Los elementos de la noche” (1963); “El reposo del fuego” (1966); “No me preguntes cómo pasa el tiempo” (1970);“Irás y no volverás” (1973);“Islas a la deriva” (1976); “Desde entonces” (1979); “Los trabajos del mar” (1984);“Miro la tierra” (1987);“Ciudad de la memoria” (1990); “El silencio de la luna” (1996);“La arena errante” (1999); “Siglo pasado” (2000); “Tarde o temprano” (2000; poesía completa, ampliada en la edición de 2010);“Como la lluvia” (2009);“La edad de las tinieblas” (2009)

  Aca Seca Trío

6 de noviembre de 2010

Equipaje



Voy hurgando pa' ver que llevo
sin olvidar destino y pasaje,
origen y documentos.
Me voy a un horizonte
tan difuso
y tan incierto
que mejor me llevo en norte
en una brújula que me invento
la palabra con el acento,
calma en el paso y ansia de abrazo
y la arenga del ser querido
que me despide y que me acompaña:
"metéle chango,
metéle fuerza y maña"...
Mañanitas de sol de Enero,
luna y lucero
canto y mirada,
llanto con su silencio.
El mate y la palmada amiga y franca,
la guitarra y el asado
llevo un lastre de cariño por todos lados
y el dolor del error pasado,
el daño que hei hecho viaja en el pecho
Pa' tratar de matar los miedos
me llevo encima un poco 'e prudencia

y para sobrellevar la ausencia
la paciencia y nada más.

Cotidianos que pierdo el paso,
y desgarrándome en pedazos
me voy entero.
Y ya te estaré encontrando,
no se dónde y no sé cuándo
y mientras tanto largo esta copla
para que agite un poco el vacío
y que te abrace en el nombre mío
si no estoy más.


Aca Seca Trío
Juan Quintero (guitarra y voz)/ Andrés Beeuwsaert (piano y voz)/ Mariano Cantero (percusión y voz)

De su álbum “Avenido” (2006)

  Carlos Levy

5 de noviembre de 2010




Poema de Kadish melancólico

Después del Kadish
Ytgadal Veiparash Shmé Rabá
que alguien que me amaba dirá por mí
tocando mis oídos con esa melancolía de la
                                                            penúltima campana,
partiré,
único pasajero de un tren inmaterial hacia la tarde;

mi cuerpo
recién entregado a la tierra
dejará que alguna memoria se entretenga en el paisaje,
buscando un lugar para mi nombre en las pequeñas
                                                                                           pausas,
cada vez más pequeñas;

descubrirán los espejos y yo entraré en el crepúsculo,
ese territorio,
donde mis fantasmas moran como ángeles presos en el
                                                                                                 aire,
con las dudas pidiendo tregua y las inútiles
con la dudas pidiendo tregua y las inútiles
                                                            insurrecciones del alma
siendo un hombre apenas, apenas un hombre,
algo que fuera un pedazo de vida, un poco de ruido
                                                            que se movía en el espacio.

Y ya no habrá más puertos,
no seré parte ya del pueblo del adiós,
mi quieto corazón no volverá a despoblarse.

Serán testigos,
la estrella vespertina,
un pájaro que conserve el vuelo
y un niño como aquel que fui, que mientras miraba caía
en la trampa de las preguntas.



Carlos Levy
Argentino – 1942

De: “Doloratas”
Ed. Del Canto Rodado – 2001

Nació en Tunuyán, Mendoza. Ha publicado: “Inmensamente ciudadano” (1967); “La memoria y otras piedades” (1984); “Anverso Reverso” (1989); “Café de naúfragos” (1992); “Té con hielo” (1997); “La palabra y sus nombres” (1998) “Destierros” (selecc. 2000).
Participa en antologías nacionales y extranjeras.
Es miembro de la Sociedad de los Poetas Vivos.

  Baldomero Fernández Moreno

4 de noviembre de 2010




Soneto a tus vísceras


Harto ya de alabar tu piel dorada,
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.

Canto a tu masa intestinal rosada,
al bazo, al páncreas, a los epiplones,
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.

Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.

Quiero gastar tus vísceras a besos,
vivir dentro de ti con mis sentidos…
Yo soy un sapo negro con dos alas.




Baldomero Fernández Moreno
Argentino (1886 – 1950)

De. “El amor en la poesía argentina”
Selección de Eduardo Romano
Ed. Del Club – 2003

Nació el 15 de septiembre en Buenos Aires, Argentina en 1886 y murió en 1950. Es considerado uno de los más importantes exponentes de la corriente o tendencia denominada sencillismo. Hijo de padres españoles, vivió años en España, donde estudió Humanidades. En 1899 regresó a Argentina e inició un lento aprendizaje literario, a la vez que avanzó y concluyó sus estudios de Medicina, profesión que ejerció en paralelo a su vocación poética. Fue colaborador en periódicos y revistas, obtuvo el Premio Nacional y el Municipal de Literatura y fue miembro de la Academia Argentina de Letras.
Entre sus obras figuran: “Intermedio provinciano” (1916), “Ciudad” (1917), “Por el amor y por ella” (1918), “Campo argentino” (1919), “Versos de Negrita” (1920), “Nuevos poemas” (1921), “Canto de amor, de luz y de agua” (1922), “Mil novecientos veintidós” (1922), “El hogar en el campo” (1923), “Aldea española” (1925), “El hijo” (1926), “Décimas” (1928), “Último cofre de Negrita” (1929), “Sonetos” (1929), “Cuadernillos de verano” (1931), “Dos poemas” (1935), “Seguidillas” (1936), “Romances” (1936), “Continuación” (1938), “Yo médico, yo catedrático” (1941), “Buenos Aires” (1941), “San José de Flores” (1943), “La mariposa y la viga” (1947).

  Beatriz Vallejos

3 de noviembre de 2010




LOS RÍOS

La humanísima vez
que cae una lágrima.



LA IMAGEN

Se despereza la luz
y funda la memoria.



BREVE BRISA

Si se mueve la hoja
el jardín aquieta.



EL POEMA

Yesca de Dios
arrasa la palabra.



EL GRITO

De orilla a orilla
como si no hubiese nadie.




Beatriz Vallejos

Nacida en la ciudad de Santa Fe en 1922, es autora de una obra poética singular, basada en la brevedad y la síntesis entre lo profundamente local y la universalidad más espiritual. Publicó desde 1945 numerosos poemarios, entre los que se destacan "Collar de arena" (1980), "Horario corrido" (1985), "Lectura en el bambú" (1987), "Sin evasión" (1992) y la antología "El cántaro" (2001), editada en Buenos Aires por Javier Cófreces, en la que se recoge una muestra muy representativa de la totalidad de su obra.
Falleció en rosario en 2007


Obra: Burriana Vicente Martínez Aparici

  Ana Emilia Lahitte

2 de noviembre de 2010




Aprendizajes



Comienzo
a perder instantes.


A perderme.


Una décima de segundo.
Un milésimo de silencio.


Nada de despoja.
Todo me desnuda.


Es lo infinito que regresa.


Aprendo
a habitar el esplendor
de la sombra.






Tigres



Dicen
que el territorio de las hembras
es menor.



Pero el olor a hembra atraviesa el verano
y el celo
es territorio prometido
para tigres
y albatros.






Ana Emilia Lahitte
Argentina

De: “Insurrecciones”
Ed. Nuevo hacer - 2003

Obra: de Zdravko Ducmelic

  Alberto Girri

1 de noviembre de 2010




Lamento y retirada

Y bien, pura gracia, señora de estos años
Piensa que será de ti, de mí,
De lo que reclaman los dientes
Antes de marchitarse,
De la prieta fe que se arrima
A nuestro amor enamorado
Y crece como hierba en cada beso;
Qué será del confiado futuro
Ahora que hemos destituido
Al detestable infatuado yo
Con la negligencia y capricho,
Crueles nervios del azar.

Siendo apasionados
Comprendimos el poder del amor
Y no era entonces la cuestión
Buscar porque sí la victoria
Combatiendo con un cadáver.
Error fue creernos diferentes
Y ya que nuestra devoción
No pudo ser exacta, simultánea,
A qué deshacer sustancia tan preciada
En una pugna incierta
O dolorida por la costumbre
O simplemente neutra.
He dado el veredicto,
Los pensamientos y sentimientos
Léelos, húndelos,
Tratemos ahora de dormir como siempre
Y mañana practiquemos un arte más feliz
Que el de amantes infortunados.



Alberto Girri
Argentino (1919 – 1991)


De: “El amor en la poesía argentina”
Selección de Eduardo Romano
Ed. Del Club - 2003

Nació y murió Buenos Aires (1919-1991), ciudad a la que agradeció el anonimato y la posibilidad de aislarse. Su primer libro "Playa Sola" es publicado en 1946. Colaborador de el suplemento literario de La Nación y de Sur es considerado entre la "generación de los cuarenta", aunque el estilo de su obra es tan personal que se resiste al encasillamiento.. Su producción principal se compone de más de treinta volúmenes de poesía y varios libros de prosa. Girri fue también un entusiasta traductor y divulgador de la obra de Elliot, Spender y Wallace Stevens, con los que compartía la visión estética de que la poesía es un vehículo del pensamiento filosófico.
Algunos de sus títulos publicados: “Playa Sola” (1946); “Coronación de la espera” (1947); “Trece poemas” (1949); “El tiempo que destruye” (1950); “Penitencia y el mérito” (1957); “Poesía de observación”; “Quien habla no esta muerto” (1975); “El motivo es el poema” (1976); “Lo propio lo de todos” (1980); “Lírica de percepciones” (1983); “Páginas de Alberto Girri” (1983); “Trama de conflictos” (1988); “Juegos alegóricos” (1993).

  Efemérides del 1 al 7


3 de Noviembre- Muere en 1954 Henry Matisse



4 de Noviembre - Nace en 1899 Carlos Pellicer



5 de Noviembre - Muere en 1975 Agustín Tosco



5 de Noviembre - Nace en 1918 Homero Expósito



5 de Noviembre - Nace en 1926 John Berger



7 de Noviembre - Nace en 1913 Albert Camus

  Efemérides del 8 al 15


9 de Noviembre - Muere en 1953 Dylan Thomas



10 de Noviembre - Muere en 1891 Arthur Rimbaud



10 de Noviembre - Nace en 1834 José Hernández



11 de Noviembre - Nace en 1821 Dostoievski



11 de Noviembre - Nace en 1928 Carlos Fuentes



12 de Noviembre - Nace en 1840 Auguste Rodin



13 de Noviembre - Nace en 1850 Robert Stevenson



13 de Noviembre - Nace en 1901 Arturo Jauretche



14 de Noviembre - Muere en 1898 Lewis Carroll



14 de Noviembre - Muere en 2009 Leónidas Lamborghini



14 de Noviembre - Nace en 1840 Claude Monet



15 de Noviembre - Nace en 1887 Marianne Moore

  Efemérides del 16 al 23


16 de Noviembre - Nace en 1922 José Saramago



17 de Noviembre - Muere en 1917 Auguste Rodin



18 de Noviembre - Muere en 1922 Marcel Proust



18 de Noviembre - Muere en 1952 Paul Eluard



20 de Noviembre - Nace en 1901 Nazim Hikmet



20 de Noviembre - Nace en 1951 León Gieco



22 de Noviembre - Muere en 1963 Aldous Huxley