Estación Quilmes: 03/01/2019 - 04/01/2019

  Laura Liébana

27 de marzo de 2019




Qué quieren decirnos


No sé por qué reacciono.
No sé por qué me voy a los extremos.
No sé por qué
no me causan gracia
los chistes de vodevil.
Ni por qué tengo desconfianza,
me cruzo de vereda,
no contesto,
no sonrío,
no doy conversación.

Qué exagerada sos.
Ya no se te puede decir nada.

Pero, ¿qué quieren decirnos
que realmente queramos escuchar?

Será que mis hermanas
vinieron a buscarme
y salimos juntas
por este incierto
camino
nuestro.






Verano 2019


Verano 2019
en Buenos Aires.
No hay luz,
no andan la B
ni la D.
Las vacaciones
son un espejismo
al que no llegamos
nunca.
Suben las tarifas.
Sube
la temperatura.
Buscamos a alguien
que cuide a los perros,
a los gatos,
a las criaturas
de pelotero.
Pero quién nos cuida a nosotros
de nosotros mismos.





Caída libre 


Me estrello contra vidrios,
contra baldosas,
contra los escalones de mi puerta.
Es duro caer
aun sobre el pasto.
La piel se rasga.
Quedan raspones
que se hacen costra púrpura.
Caer
como una estrella,
brazos y piernas
la rosa
de los vientos.





Laura Liébana
(inéditos)

Buenos Aires, 1962. Vive en Avellaneda. Es profesora de inglés. Escribe cuentos y poemas en sus ratos libres.


  Claudia Masin

25 de marzo de 2019




Mi mundo privado

(Versión del film “My own private Idaho” de Gus Van Sant)


Yo ansié tener un cuerpo que practicara,
como un arte, la ignorancia de sí.
Que cayera rendido con la levedad con que caen
las hojas de los árboles. Cuando fuera inevitable,
nunca antes. Pero de tu cuerpo no deseaba
sino lo que había en él de frágil, de imperfecto:
la cicatriz que te cruzaba el pómulo, las pequeñas
arrugas en la frente. La herida
que te asemejaba a mí. Dos ramitas secas
ante la embestida de la menor brisa,
se quiebran. El camino es interminable, te decía,
da vueltas y vueltas alrededor del mundo
y en alguna de esas vueltas los que estaban
destinados a perderse, se encuentran.

Se dice que a la vera
de cierta ruta que atraviesa el desierto,
es posible hundir una vara en la tierra reseca
y en algún momento brotará el petróleo como un géiser.
Anoche tuve un sueño en el que viajábamos por días
y días para encontrar el yacimiento, a la manera
de los scouts o los cazadores de fortuna
del oeste. Al llegar era de noche,
no había una sola estrella, el pozo
estaba seco. Yo me dormía y te quedabas
al lado mío, cuidando mi sueño. No estabas allí
a la mañana siguiente.

En el sueño, alguien decía:
donde tengas tu tesoro tendrás
tu corazón. Y yo me preguntaba qué pasaría
si tu tesoro se perdiera,
qué pasaría en un juego de cajas chinas
si al llegar a la última,
la que debería contener el objeto precioso,
esa, como todas las otras,
estuviera vacía.




Claudia Masin



De "La vista" (Visor, 2002)

Nació en Resistencia, Chaco, Argentina, en 1972, es escritora y psicoanalista. Publicó “Bizarría” (Nusud, Buenos Aires, 1997) “Geología” (Nusud, Buenos Aires, 2001) y “la vista” (Premio Casa de América, Visor, Madrid, 2002). Ha creado y coordinado, junto a un grupo de artistas, los ciclos de poesía “La mirada”, “Poligrafías”, “El pez que habla”, “La musik” y “El gallo y la luna”.


  Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia

24 de marzo de 2019






  Rolando Revagliatti

8 de marzo de 2019




A la mierda


No iré
ni aunque me manden
No me mandaré
Ya estuve allí demasiadas veces
También en el carajo

Renovaré mis puntos
(provisorios)
de destino.




Rumbo a la plaza


—¿Qué quieren matar con tantos crímenes, mami?—
preguntó el niño, mientras caminaban
Y la mami, sin detener la marcha, lo miró a su hijito

—¿Qué quieren, con tantos crímenes
los hombres, matar, mami?—
insistió
Y la mujer intuyó que aunque adorable
el monstruito sospechaba respuestas

—Hay algo que matando no logran
sin embargo, matar, ¿no, mami?—




En los gloriosos sesenta


Después de que los jóvenes esclarecidos
y comprometidos manifestáramos
y repartiéramos flores

con el tomo segundo
de las obras completas
de Lenin

mientras nos reprimían

lo desnuqué a uno de los humillados
policías:

la letra, así
con desnucamiento
no entra.



En abrirse


Tardó
la puerta en abrirse
un buen rato

Yo estaba
ante esa puerta que tardó
en abrirse
un buen rato

Cuando alguien la abrió
yo
estaba cerrado.




A Nietzsche o prohibido escupir en el mundo


La locura o la fe
la verdad o la fe:
elegí

El temor a la locura o la fe:
elegí

El temor a la locura y a la crudeza de la verdad
o elegí
la cocción de la fe.





Rolando Revagliatti
De "Viene junto con"  Ediciones Recitador Argentino - 3a ed. corregida



http://www.revagliatti.com/

Diseño integral: Patricia L. Boero