Estación Quilmes: 08/01/2011 - 09/01/2011

  María del Carmen Colombo

31 de agosto de 2011




“No entender no entender”


“No entender no entender” así dice mi hermano.
Emperrado, con la tirria a cuestas, niega que niega, olvida
aquellos nuestros ideales. No digas esas cosas le digo yo,
por bien, mientras el río de mi sangre se revuelca y vuelvo,
tajante como soy: ¿qué nos queda si un oriental se
desorienta?
Asqueado por semejante deshonor, recuerdo cuando altos y
veloces y bellos montábamos en Cólera, nuestro caballo
favorito. Almas de jefes bravos contra el viento, solíamos
galopar por el amplio territorio de la Manchuria. Rabia
contra la agonía siento yo, y golpea mi puño la mesita de
laca; saltan los tazones por el aire como nosotros los
cercados por el tiempo. La cara de ceniza de mi hermano
se fuga hacia el exilio, convertido en piltrafa, en pálido
excremento de cordero.
A veces, desesperado, desenrollo en su oído la seda de un
murmullo trabajada por gran copista chino, verdadero
maestro oriental: el pueblo aprendió que estaba solo
- susurro yo-, y que pelear debía por sí mismo, y de su
entraña propia sacaría los medios: silencio, astucias, fuerza.
Hermano sólo mira con extrañamiento, como si un bosque
nocturno viera florecer en medio de esta pieza. Y somos
dos, lo reconozco, los que guiados por esa inmensa noche
volvemos a perder.
Primero ocultarse, luego cambiar el nombre, y más tarde
pasar por otro. Pero antes, necesario es repetir muchas veces
frente a la claridad de algún espejo yo es otro – yo es otro,
hasta convencerse totalmente, y después, en efecto, como se
desmigajan ciertos cuerpos ante el roce del viento, regando
con sus pequeños granos el camino, letra por letra
abandonar el nombre, otras pertenencias y desaparecer.
Este arte muy fácil de aprender cuando una vida se juega,
mala costumbre traída de la patria en exilio se acentuó. Y
en mi hermano no queda ni siquiera el hilito de furia que
me mantiene a mí. Algunas veces cuando lo abrazo recupera
la memoria y dice: ni olvido ni perdón.


María del Carmen Colombo



Argentina – 1950

De: “La familia china” (1999) En : “otro río que pasa”
Un siglo de poesía argentina contemporánea
Ed. Bajo la luna - 2010


Ilustración: Kent Williams

  Roberto Díaz

29 de agosto de 2011




VII Memoria de un patio

A Reynaldo Martín, hermano de canciones



Hay infinitas formas de recrear el patio,
atraer la memoria a la infancia.
Un niño abstraído, en medio de la tarde,
juega solo, habla solo, inventa y hasta sueña.
El patio está en silencio, escuchándole.

Ahora, ese patio sale a contar aquello
y describe la mirada del niño
que quedó suspendida entre las macetas.

El patio es el gran narrador, el protagonista
principal, el orador elocuente
mientras el niño se empequeñece,
se va haciendo viejo, se diluye
entre las múltiples baldosas.

El patio no existe más; sin embargo,
resucita de la mano de ese hombre que,
inevitablemente, quiere acordarse,
quiere verse jugar de nuevo.

Sólo la muerte podrá concluir
con esta terca visión
de un patio que ya no existe
y de un niño que tampoco está;
sólo en la memoria, ambigua, confusa,
de alguien que está abrazando el adiós.


Roberto Díaz
Argentino (1938 – 2011)



De: “Oscuro labio de la noche”
Ed. Andrómeda - 2004

  Rosa María Pargas

27 de agosto de 2011





Con esa cara de zapato que te falta
con manos en los bolsillos omitidos
amorfas de un pan que se demora
pateando tu recreo largo sin colegio
silbando la pobreza de tus días
perdido entre el murmullo silencioso
de piernas apuradas
jugando al amigo con los árboles
a ordenarle a la pared que no se mueva
a pintarle camino a las baldosas
a dibujar tu aliento en las vidrieras
y a tantas otras cosas
vas esperando el mediodía
a que el sol se saque la modorra
y toque la campana de tu tiempo
a que las letras se metan
al menos por tu ombligo
y tus uñas se transformen en acentos
tu grito no se escucha todavía
pero anda creciendo.



Rosa María Pargas
Argentina (1949 – 1977)


De: “hubiera querido”
Ed. Libros de la talita dorada
Colección Los detectives salvajes - 2011-07-30



Nació en Gualeguaychú, Entre Ríos. A los 20 años viaja a La Plata y luego a Bs. As. a estudiar Sociología. Participa de diversas agrupaciones políticas. En 1972 es detenida y trasladada al penal de Rawson. Allí conoce a su compañero Alberto Miguel Camps, uno de los tres sobrevivientes de la Masacre de Trelew. Trasladada a Devoto es liberada tras la amnistía del gobierno de Cámpora. En 1974 se exilian y luego regresan al país clandestinamente y continúan su militancia en Montoneros. El 16 de agosto de 1977 Alberto es asesinado en un operativo parapolicial y Rosa María secuestrada, Al día de hoy permanece desaparecida, siendo vista por última vez, en el CCD “El Vesubio”.

  Ida Vitale

26 de agosto de 2011




Brauneriana

Das also was des Pudels kern
Goethe


Ya te quieras acuática,
te compruebes terrestre,
siempre estará el tapiz de lo viscoso
afelpando alaridos,
provocando derrumbes al invadir
los círculos
donde la magia se obra.
Estás donde se empolla la estocada,
verdes brumas donde podrían también
                                                                           hallarse
amuleto,
                  divisa,
                                anillo o cabalística.
Salta, salta
que viene el perro mesa,
                                             el desorden,
el monstruo monocular,
                                             cíclope mínimo.
Tú con nacer tienes derecho al miedo.


Ida Vitale



Uruguay – 1923


De: “Poetas americanas”
Colección Poesía Mayor
Ed. Leviatan – 1998

Poeta y crítica uruguaya, nacida en 1923. Considerada integrante de la Generación del 45 con otros escritores como Mario Benedetti, Juan Carlos Onetti, Carlos Maggi o Idea Vilariño. Colaboradora del semanario Marcha; entre 1962 y 1964 dirigió la página literaria del diario Época. Fue codirectora de la revista Clinamen, integró la dirección de la revista Maldoror.
Se exilió a México en 1974 y fue parte del comité asesor de la revista Vuelta, además de participar en la fundación del semanario Uno más Uno.
Actualmente vive en Austin, Texas.
Fue galardonada con el IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo en 2009. Editó en Poesía: “La luz de esta memoria”,1949; “Palabra dada”, 1953; “Cada uno en su noche”, 1960; “Oidor andante”, 1972; “Fieles” (antología),1977; “Jardín de sílice”, 1978; “Elegías en otoño”, 1982; “Fieles”, 1982; “Entresaca”, 1984; “Sueños de la constancia”, 1988 (Antología); “Procura lo imposible”, 1988; “Serie del sinsonte”, 1992; “Paz por dos”, 1994 (en colaboración con Enrique Fierro); “Donde vuela el camaleón”, 1996; “Reducción del infinito”, 2002; “Plantas y animales”, 2003; “El ABC de Byobu”, 2005.

Obra de Antonio Berni

  Ariel Schettini

23 de agosto de 2011




El autito


Ahora me auto transporto con el auto por el que
Peleamos como si fuéramos parte de la burguesía
Como si no hubiéramos sido jamás
un mal chiste para la especie.

Me transporto y me llevo a otra parte,
Porque peleamos por el auto en un combate
Que involucró parientes, abogados y amigos.
Como si no hubiéramos sido para la clase
Una caricatura de institución burguesa.
La batalla, que no pasó de escaramuzas de las partes
y de dictámenes judiciales,
No incluyó sangre.
Pero yo hubiera denunciado
Destrucción total.

El decreto de Unión Civil era suficiente y
oportuno para demolernos.
Pero hicimos abstracción del cuerpo: forcejeamos por una cosa
como pelean los que tienen algo y los que tienen repuesto.
Y gané, claro, con dinero, préstamos y humillaciones.
Gané como los que siempre ganan:
sometiéndome.
Gané como se gana adentro de la civilización;
pidiendo clemencia y por favor
Y cumpliendo formas.

Ahora me llevo y me transporto en el botín de guerra típico
de la conyugalidad, del laberinto amoroso
Y de las demandas de divorcio.
Hey... alguna vez ese móvil fue una propiedad en común
¿te acordás?
Insostenible y evasivo, como el amor pactado.
Porque el desvío de ese matrimonio estaba inscripto
En el Registro Automotor.
Y solo, en la recta autopista, mientras escucho música,
entiendo que lo compramos
para escapar de nosotros.



Ariel Schettini



Nació en Quilmes, es autor de: "Guerra civil", "Estados Unidos" y
"El tesoro de la lengua"

Obra: Ibeyis - Alexei Serrano

  Idea Vilariño

21 de agosto de 2011




La canción


Hoy que el tiempo ya pasó,
hoy que ya pasó la vida,
hoy que me río si pienso,
hoy que olvidé aquellos días,
no sé por qué me despierto
algunas noches vacías
oyendo una voz que canta
y que, tal vez, es la mía.

Quisiera morir –ahora– de amor,
para que supieras
cómo y cuánto te quería,
quisiera morir, quisiera… de amor,
para que supieras…

Algunas noches de paz,
–si es que las hay todavía–
pasando como sin mí
por esas calles vacías,
entre la sombra acechante
y un triste olor de glicinas,
escucho una voz que canta
y que, tal vez, es la mía.

Quisiera morir –ahora– de amor,
para que supieras
cómo y cuánto te quería;
quisiera morir, quisiera… de amor,
para que supieras…


(1972)

Idea Vilariño
Uruguay, Montevideo (1920-2009)

Nota: Alfredo leyó el poema de Idea Vilariño llamado "La canción", se sintió tan conmovido que tomó su guitarra y no solo la hizo milonga... también escribió una estrofa. Cuentan también, que cuando Idea la escuchó en vivo, se conmovió tanto que le pidió a Alfredo que la grabara con el nombre de "La canción y el poema".

Música e interpretación: Alfredo Zitarrosa

  Raúl González Tuñón

19 de agosto de 2011





Epitafio para la tumba del poeta desconocido


Fue un poeta de su vida y de la vida.
Porque además de diálogo de hombre con su época
la poesía es un estado de ánimo,
fue siempre el suyo un vago amar
y sentir y esperar no se sabe qué cosas:
y no pudo escribir ni un solo verso.
La muerte, la inquirida, “Tía de las Muchachas”,
se lo llevó una tarde de azul desprevenido.
Murió de inanición, como Meg Merrillies,
la que en vez de cenar contemplaba
fijamente la luna sobre el bosque.

Tanta es su soledad que el olvido se toca.




Raúl González Tuñón
Argentino (1905 – 1974)

De: “Demanda contra el olvido”
Ed. La Rosa Blindada - 2006

Obra: Suite Tuñón de Pedro Gaeta (Mural)

  Noé Jitrik

17 de agosto de 2011




Arte Poética

a Paco Urondo


Hay algo que titila en el plexo
hay una punta hiriente a la altura del poder de maldición

nada puede salir de este derrumbe
sólo lo que queda después de una gran devastación,
la paciencia

un recuerdo ha trepado por la memoria y se intensifica
los focos revientan sobre la perplejidad

¿es posible que hayamos llegado a tal extremo?

debo excluirte, hijito querido, ruidito del amor
de las maldades calientes a las que no puedo renunciar


me sube el pavor y se me atranca entre los dedos
balbuceo y el tormento se desorbita
las palabras
las palabras
un clima inalcanzable
para siempre el borde
nunca el abismo



Noé Jitrik
Argentino – 1928


De: “Legado de poetas”
Poesía social argentina 1956 – 2006
Comp. Roberto Goijman / Diego Mare
Ediciones Patagonia - 2007



Nació en Rivera, Pcia. De Bs. As. en 1928 y reside en Bs. As. Es crítico literario, investigador y docente de vasta trayectoria académica. Se exilió en 1974 y regresó una vez vuelta la democracia. Obra poética: “ Feriados” (1956); “El año que se nos viene y otros poemas” (1959); “ Addio a la mamma. Fiesta en casa y otros poemas” (1965); “ Comer y comer. Poemas 1965-1970” (1974); “Del otro lado de la puerta: rapsodia” (1974); “Dìscola Cruz del Sur ¡Guíame!” (1987); “Venganzas” (2005); “Cálculo equivocado. Poemas 1983 – 2008” (2009).


Imagen tomada de universidad.edu.uy (Página de la Universidad de la República - Uruguay)

  Jorge García Sabal

15 de agosto de 2011




Infancia



No fue edad de oro; hería la luz
y un fondo oscuro cavaba
en el asombro de los ojos. La inocencia
- perplejidad, verdad desconocida-
encontró en los mayores, en sus hábitos
monótonos, el primer sabor agrio,
la intemperie de la soledad.

(¿Imaginaba aquel niño, perdido
en la solicitud doméstica,
las repeticiones, las sucesivas edades
como un faro ciego y solitario que acumula
la misma materia: resignaciones, grietas?)

Tarde y lejos, en infancia, en rostros
que queman el viento, él escribe en la noche.



Sitio


Hice bien.
Esta noche tapé la jaula de los pájaros,
dejé sin luz a los peces que dormían
cautivos de un solo ojo, eché
por la escalera, justo en su última vida,
al gato.
Hice todo bien.
Ahora estoy solo y Billie Holiday me dice,
hamacándome, la voz llena de pasto y agria,
un cuento para dormir, un sueño. Ella
dice y cuenta cosas que conozco, hamacándome
suave, solos.

Ahora amanece, es el día para siempre.
Me hamaco. Estoy solo. Hice bien, todo bien.




Jorge García Sabal
Argentino (1948 – 1996)

De: “200 años de poesía argentina”

Ed. Alfaguara – 2010

Nació en Balcarce, Pcia. De Bs. As. en 1948. Obra poética: “El fuego de las aguas” (1979); “Figura de baile” (1981); “Mitad de la vida” (1983); “Lugares propios” (1987); “Tabla rasa” (1991); “Sutura” (1994); “Antología poética” (1996), en edición del FNA. Falleció en Bs. As. en 1996.

Obra de Antonio Berni

  Alfredo Rubin

12 de agosto de 2011




La Marilyn


Rubia de las platinadas,
teñida como esas que pasan por tele
de jean apretado, camina Marylin.

Encara un taxi, sonríe
boquilla en la mano, guarda, el tapizado!
y el negro la mira, le dice: A dónde vas?

Trabaja de sobrinita
con un secretario de otro secretario
que no era del barrio, y la hizo progresar.
Y ahora le sigue la corte a un chico ‘e familia pa’l matrimonial.

La Marylin se fue pa’ la U.C.D,
se comió la película de veras.
Y está viviendo allá en un derpa,
en la avenida Alvear,
diez noches de patín para garpar.

La Marylin, la sweety, petit chat.
No le hablen de las cuestiones sociales,
en Recoleta copetín sólo con gente bien,
y a los cabezas no nos puede ver.




Alfredo Rubin (“El Tape”)


Intérprete: La Chicana con la participación de: "el negro" Fontova
Del CD Ayer hoy era mañana (1997)

Ilustración: Mapa de comunas de ciudad de Buenos Aires

  Miguel Angel Bustos

10 de agosto de 2011




VIENTRE PROFETA SIN TIEMPO

Yo no soy de ningún siglo.

Vivo ausente del tiempo. Soy mi siglo como soy mi sexo y mi delirio.

Soy el siglo liberado de toda fecha y penumbra.

Pero cuando muera, el profeta que hay en mí se alzará como un niño sin moral y sin patria. Un niño loco con lengua de alaridos. Entonces amanecerá en el millón de
Galaxias.

Madres del futuro; cuidado; cuando muera puedo volver.

Entonces, ay, vientre que me aguardas, dulcísimo catedral de tinieblas.



Miguel Angel Bustos
Argentino (1932 -1976)
en “Visión de los Hijos del Mal” (1967)

  Les Luthiers

8 de agosto de 2011




Añoralgias


Esta zamba canto a mi tierra distante
cálido pueblito de nuestro interior
tierra ardiente que inspira mi amor
gredosa, reseca,
de sol calcinante
recordando esa tierra quemante
resuena mi grito,
!qué calor|

Como te recuerdo mi lindo pueblito
con tu aire húmedo y denso de día
noches cálidas de fantasía
pobladas de magia
y de encanto infinito
y el cantar de tu fresco arroyito,
salvo en los diez meses de la sequía.
Siempre fue muy calmo mi pueblo adorado,
salvo aquella vez que paso el huracán,
viejos pagos, ¡que lejos están!
mi tierra querida, mi dulce poblado,
tengo miedo que estés muy cambiado
después de la ultima erupción del volcán.

Tierra que hasta ayer mi niñez cobijaba
siempre te recuerdo con el corazón,
aunque aquel arroyito dulzón
hoy sea un hirviente torrente de lava
que por suerte a veces se apaga,
cuando llega el tiempo de la inundación

los hambrientos lobos aullando estremecen,
cuando son mordidos por fieros mosquitos,
no se puede dormir por los gritos
de miles de buitres que el cielo oscurecen,
siempre algún terremoto aparece
y al atardecer llueven meteoritos.

y si a mi pueblito volver yo pudiera
a mi viejo pueblo al que no he regresado
si pudiera volver al poblado
que siempre me llama que siempre me espera,
si a mi pueblo volver yo pudiera,
no lo haría ni mamado.



Les Luthiers


Interpretado por Les Luthiers
y Los Chalchaleros.

  Antonio Requeni

6 de agosto de 2011




Islas Eolias


Vengo del mar color de vino.
En Taormina vi el mágico espectáculo
del sol entre las rocas y a Afrodita
jugando con la espuma iridiscente.
Los dioses me ayudaron a escapar
ileso de las fauces
de Caribdis y Scila.
Ahora voy por la maraña
de las calles de Lípari
-Giove, Giunone, vícolo di Venere-
Eolo es ese marinero
que me mira, impasible, tras el humo
de su pipa que borra el horizonte.
Los viejos pescadores no conocen
mi historia de viajero apasionado
por la belleza y la nostalgia, ignoran
mis azarosas aventuras
de hoteles y taxímetros
en el país de los feacios.
El tiempo y la memoria me persiguen
y siento una lejana voz recóndita,
una luz que me atrae hacia su origen.
Pero debo volver a mi ciudad.
Mi nombre aquí siempre sería Nadie.
Mi esposa está esperándome y en tanto
corrige, infatigable, las carpetas
de sus alumnos. Allá están mis hijos
con sus cassettes y su computadora.
Debo volver a lo que es mío
antes que el don del sueño se aproxime
con afelpado paso o me seduzcan
con su engañoso canto las Sirenas.
Mi nave me conduce por el mapa
de un intrincado laberinto
donde al final recobraré mi rostro.
Buenos Aires no es Itaca.
Pero yo soy Ulises.




Roberto Santoro, poeta


La luz, medrosa, se repliega
y las lágrimas ruedan por los pómulos
de la impotencia y la respiración.
Sólo eres un nombre en una lista.
Pero yo creo
en la venganza del poema.

No haya paz en la tumba del verdugo


Antonio Requeni



Argentino – 1930


De: “200 años de Poesía Argentina”
Ed. Alfaguara – 2010


Nació en Bs. As. donde actualmente reside. Obra poética: “Luz de sueño” (1951); “Camino de canciones” (1953); “El alba en las manos” (1954); “La soledad y el canto” (1956); “Umbral del horizonte” (1960); “Manifestación de bienes” (1965); “Inventario” (1974); “Antología” (1977); “Linea de sombra” (1986); “Poemas 1951 – 1991”(1992); “Antología poética” (1996 – FNA); “l vaso de agua” (1997).

  Luisa Futoransky

4 de agosto de 2011



Mester de hechicería

A Ma. del Carmen Suárez


Hay que comer un corazón de tigre joven
para tener afiladas las zarpas;
hay que llegar al centro de la estepa
y cortarle la lengua a un lobo hambriento
para poder hablar con la luna;
hay que peregrinar con los tarahumaras
para ser rico en silencio;
hay que sufrir el celo de  todos los animales
para conocer los ritos del amor.

Recién entonces, mujer,
ve al encuentro de tu hombre
y camina a su lado por las estaciones;
no vuelvas la cabeza para llamar a tu inocencia
porque con ella alguien prepara
un nuevo sortilegio



Luisa Futoransky
Argentina – 1939

De: “De dónde son las palabras”
Ed. Plaza & Janés – 1998


Obra: Midsummer Night´s Dream – Marc Chagall

  Leonard Cohen

2 de agosto de 2011















9


No hay traidores entre las mujeres.
Ni siquiera las madres confiesan a sus hijos
Que no nos desean nada bueno.

A ella no se la puede domar por medio de la
/ conversación.

La ausencia es la única arma posible
Contra el supremo arsenal de su cuerpo.

Ella reserva un desprecio especial
Para los esclavos de la belleza.
Los deja que la vean morir.

Perdonadme, partisanos.
Canto esto sólo para aquellos
A los que le da igual quién gane la guerra.




29


Tú eres una persona mucho más cultivada que yo.
Tu poesía es mejor que la mía.
Siempre hay sangre en tu manzana
Y sólo a veces en la mía.
Actúo como un idiota
Cuando hablo con dos chicas otra noche más.
Una de ellas se hundió como un barco imperial
En mi resbaladiza conversación,
Y la otra fue un homenaje sin fin a Helen Keller.
Elígeme con voz más fuerte, por favor,
Aunque solo sea en el momento en que te hundes.
Podríamos ser amantes mendigando juntos.




Leonard Cohen
Canadá – 1934

Poeta, novelista y cantante canadiense, nació el 21 de septiembre de 1934 en Montreal. En junio de 2011 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Sus principales títulos traducidos son “Flores para Hitler”, Visor; “El libro del anhelo”, Lumen; “La energía de los esclavos”, Visor; La caja de especias de la tierra”, Visor; Comparemos mitologías”, Visor; Parásitos del paraíso”, Visor; “Memorias de un mujeriego”, Visor; “Poemas escogidos + Nuevos poemas”, Editorial Plaza y Janés;  “El libro de los salmos”, Editorial Fundamentos; “Canciones”, Editorial Fundamentos; “Canciones II”, Editorial Fundamentos; El juego favorito”, Editorial Fundamentos; etc.

Extraídos de: “Revista Ñ”
Pág. 28 del 3/12/2005