6 de agosto de 2011
Islas Eolias
Vengo del mar color de vino.
En Taormina vi el mágico espectáculo
del sol entre las rocas y a Afrodita
jugando con la espuma iridiscente.
Los dioses me ayudaron a escapar
ileso de las fauces
de Caribdis y Scila.
Ahora voy por la maraña
de las calles de Lípari
-Giove, Giunone, vícolo di Venere-
Eolo es ese marinero
que me mira, impasible, tras el humo
de su pipa que borra el horizonte.
Los viejos pescadores no conocen
mi historia de viajero apasionado
por la belleza y la nostalgia, ignoran
mis azarosas aventuras
de hoteles y taxímetros
en el país de los feacios.
El tiempo y la memoria me persiguen
y siento una lejana voz recóndita,
una luz que me atrae hacia su origen.
Pero debo volver a mi ciudad.
Mi nombre aquí siempre sería Nadie.
Mi esposa está esperándome y en tanto
corrige, infatigable, las carpetas
de sus alumnos. Allá están mis hijos
con sus cassettes y su computadora.
Debo volver a lo que es mío
antes que el don del sueño se aproxime
con afelpado paso o me seduzcan
con su engañoso canto las Sirenas.
Mi nave me conduce por el mapa
de un intrincado laberinto
donde al final recobraré mi rostro.
Buenos Aires no es Itaca.
Pero yo soy Ulises.
Roberto Santoro, poeta
La luz, medrosa, se repliega
y las lágrimas ruedan por los pómulos
de la impotencia y la respiración.
Sólo eres un nombre en una lista.
Pero yo creo
en la venganza del poema.
No haya paz en la tumba del verdugo
Antonio Requeni
Argentino – 1930
De: “200 años de Poesía Argentina”
Ed. Alfaguara – 2010
Nació en Bs. As. donde actualmente reside. Obra poética: “Luz de sueño” (1951); “Camino de canciones” (1953); “El alba en las manos” (1954); “La soledad y el canto” (1956); “Umbral del horizonte” (1960); “Manifestación de bienes” (1965); “Inventario” (1974); “Antología” (1977); “Linea de sombra” (1986); “Poemas 1951 – 1991”(1992); “Antología poética” (1996 – FNA); “l vaso de agua” (1997).
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