Estación Quilmes: 07/01/2010 - 08/01/2010

  Nicolás Guillén

31 de julio de 2010



El hambre


Éste es el hambre. Un animal
todo colmillo y ojo.
Nadie le engaña ni distrae.
No se harta en una mesa.
No se contenta
con un almuerzo o una cena.
Anuncia siempre sangre.
Ruge como león, aprieta como boa,
piensa como persona.

El ejemplar que aquí se ofrece
fue cazado en la India (suburbios de Bombay),
pero existe en estado más o menos salvaje
en otras muchas partes.

No acercarse.




El sueño


Esta mariposa nocturna
planea sobre nuestra cabeza
como el buitre sobre la carroña.
(El ejemplar
que aquí exhibimos es el sueño vulgar).

Sin embargo,
la dirección promete para fines de año,
o más pronto, tal vez,
remesas escogidas de sueños
así en hombre como en mujer.

Cinco cajas de moscas tsé-tsé
fueron pedidas anteayer.



Nicolás Guillén
De “El Gran Zoo” Editorial Quetzal, Buenos Aires, 1967

Camagüey, 1902 - La Habana, 1989) Poeta cubano.

Caricatura: Juan David

  Verónica Pedemonte

30 de julio de 2010



El Gatopardo

I

La casa de mi padre me quiso combativo:
Di libertad o lucha hasta la muerte.
La casa de mi padre me enseñó el ayuno,
ayuno solidario con los pobres del mundo.
La casa de mi madre me hizo superviviente,
agárrate a la tierra de esta estirpe sagrada.
En casa de mi madre el pan se repartía
a todo mendicante los lunes y los jueves.
La casa de mi padre me hizo benevolente,
biempensar* era el gesto de todo diplomático.
La casa de mi madre me hizo intransigente
con la luz apagada de la vida mediocre.
La casa de mi padre puso una pica en Flandes
pero vino el gobierno y la borró del mapa.
La casa de mi madre me construyó un castillo,
dos torres con almena y una torre-vigía
que en la guerra española sucumbieron.
La casa de mi madre jamás jugó en la feria
porque “ juegos de manos son juegos de villanos”.
A casa de mi padre venían los visionarios
a aprender la manera de jugarse la piel
la derrota en los ojos, algún as en la manga...
La casa de mi madre porque nobleza obliga
prefería la muerte al deshonor.


II

Con la espina dorada cruzaron los océanos,
para ayunar los días de ayuno,
y repartir el pan lunes y jueves.
Hacer fértil la tierra, luchar por la justicia,
morirse con el deshonor.
Llevar el as de picas
a Varsovia o a Flandes.
No jugar con villanos a las cartas.
Reconstruir castillos en la arena.


III

Disfruto del almuerzo
con la mano derecha,
sólo cuando no tengo a pobres ayunando
los lunes y los jueves en mi estómago.
Me asomo a las almenas
los días de niebla aguda,
cuando los visionarios
contemplan con sus ojos la derrota.
Y digo: hay villanos que juegan con la Historia.
El honor fallece de vergüenza
cuando la libertad es masacrada.
En donde no hay justicia nada es cierto.
Meriendo con mis lares,
y contemplo a lo lejos el fin de las especies.
Las garras prestas, la mirada altiva,
la mano izquierda sobre el corazón.

*M antes de p.



Verónica Pedemonte
Nacida en Montevideo, poeta, filóloga y psicóloga

  Sueño del Dr. Sigmund Freud




Sueño del Dr. Sigmund Freud, intérprete de los sueños ajenos.


La noche del veintidós de septiembre de 1939, el día antes de morir, el doctor Sigmund Freud, intérprete de los sueños ajenos, tuvo un sueño.
Soñó que se había convertido en Dora y que estaba cruzando una Viena bombardeada. La ciudad estaba destruida, y de las ruina de los edificios se alzaba una nube de polvo y de humo.
¿Cómo es posible que esta ciudad haya sido destruida?, se preguntaba el doctor Freud, e intentaba sujetarse los senos, que eran postizos. Pero en aquel momento se cruzó, en la Rathausstrasse, con Frau Marta, que avanzaba con el Neue Frei Presse abierto ante sí.
Oh, querida Dora, dijo Frau Marta, acabo de leer precisamente ahora que el doctor Freud ha vuelto a Viena desde París y vive justo aquí, en el número siete de la Rathausstrasse, quizá le sentaría bien que lo visitara. Y mientras lo decía, apartó con el pie el cadáver de un soldado.
El doctor Freud sintió una gran vergüenza y se bajó el velo del sombrero. No sé por qué, dijo tímidamente.
Porque tiene usted muchos problemas, querida Dora, dijo Frau Marta, tiene usted muchos problemas, como todos nosotros, necesita confiarse a alguien, y, créame, nadie mejor que el doctor Freud para las confidencias, él lo comprende todo acerca de las mujeres, a veces parece incluso una mujer, de tanto como se ensimisma en su papel.
El doctor Freud se despidió con amabilidad pero con rapidez y tomó su camino. Un poco más delante se cruzó con el mozo del carnicero, que la miró con insistencia y le soltó un piropo grosero. El doctor Freud se detuvo, porque hubiera querido darle un puñetazo, pero el mozo del carnicero le miró las piernas y le dijo: Dora, a ti te hace falta un hombre de verdad, para que dejes de estar enamorada de tus fantasías.
El doctor Freud se detuvo irritado. Y tú ¿cómo lo sabes?, le preguntó.
Lo sabe toda Viena, dijo el mozo del carnicero, tú tienes demasiadas fantasías sexuales, lo ha descubierto el doctor Freud.
El doctor Freud levantó los puños. Eso ya era demasiado. Que él, el doctor Freud, tenía fantasías sexuales. Eran los demás quienes tenían esas fantasías, los que acudían a hacerle sus confidencias. Él era un hombre íntegro, y aquel tipo de fantasías era un problema de niños o de perturbados.
Venga, no seas tonta, dijo el mozo del carnicero, y le pellizcó suavemente la mejilla.
El doctor Freud se pavoneó. Después de todo, no le disgustaba ser tratado con familiaridad por un viril mozo de carnicero, y después de todo él era Dora, que tenía problemas nefandos.
Continuó avanzando por la Rathausstrasse y llegó ante su casa. Su casa, su bella casa, ya no existía, había sido destruida por un obús. Pero en el pequeño jardín, que había quedado intacto, estaba su diván. Y en el diván se hallaba tumbado un palurdo con zuecos y la camisa por fuera, que estaba roncando.
El doctor Freud se le acercó y lo despertó. ¿Qué hace usted aquí?, le preguntó.
El palurdo lo miró fijamente, con los ojos muy abiertos. Busco al doctor Freud.
El doctor Freud soy yo, dijo el doctor Freud.
No me haga reír, señora, respondió el palurdo.
Muy bien, dijo el doctor Freud, le confesaré una cosa, hoy he decidido asumir la apariencia de una de mis pacientes, por eso estoy vestido así, soy Dora.
Dora, dijo el palurdo, pero si yo te amo. Y diciendo esto la abrazó. El doctor Freud sintió una gran turbación y se dejó caer sobre el diván. Y en aquel momento se despertó. Era su última noche, pero él no lo sabía.



Antonio Tabucchi
Italia – 1943

De: “Sueños de Sueños y los tres últimos días de Fernando Pessoa”
Ed. Anagrama – 1996

  Verónica Pedemonte

29 de julio de 2010



Los otros Europeos

Buenos Aires es Nápoles
Cuánto llueve en Palermo.
Cantame* un tango
o quizá la marsellesa.
Estabas en París,
vestías de rojo,
cuando los nazis
invadieron tu patria.
Montevideo, esa ciudad de Europa,
estaba llena de judíos polacos,
de italianos de Roma
de Toscana, del Véneto,
mercaderes de Génova,
alemanes de Hitler
y niños del Brasil .
Españoles de cualquier España,
campesinos o hijos de virreyes,
traidores, héroes, y poetas.
Los ingleses dejaron un gentleman
que toma el té a las cinco
y come pastelitos Save a queen
mientras juega scrable en spanglish
con Malvinas- No future.
Los franceses sembraron
cementerios marinos
en la Isla de los Lobos,
flores de Baudelaire
adolescentes de Rimbaud.
Cantame *un tango o quizá la marsellesa.
No sé si lo soporto si no estás a mi lado.
La sangre cayó sobre la tinta.
El tiempo pasará.
*La esdrújula es el verso que faltaba.



Verónica Pedemonte
De Nacionalidad española, nació en Montevideo. filóloga y psicóloga.
En 1995 publicó "Lenguas de fuego".

  Elida Berelejis

28 de julio de 2010




Olvidos

La dejaron ahí
olvidada
en la calle de los relámpagos
le silba la tormenta entre las piernas
sólo ocho o nueve años
y la noche le presta los fantasmas
le guiña un semáforo
y ella cava en su mano
una hondura negra
como la vergüenza
alguien se la olvidó ahí
parada
como un pedazo más de la noche
alguien olvidó abrigarla
pegarle un sol en la cara
cambia el guiño del semáforo
y la comparsa acelera
ella sigue allí
parada
sólo a veces sueña
con una taza de leche
del tamaño de una fiesta.



Elida Berelejis
Argentina
Mención Concurso Interamericano de Poesía Espacio Avon 2008

  Miguel Martínez

27 de julio de 2010



Entonces

Hay que decir las cosas como son.
(mi abuela)

shshsh
perro que no muerde saca fotos/
al que madruga le hacen la vida imposible invisible indivisible/
tuertos en el reino de los rengos/
sobre la luna gaucha trepa una laucha/
si no lo veo no lo creo/
si lo creo no lo veo/si la laucha sube hasta la luna gaucha/
no rima.
Que hago que hago

Que la laucha esto
que la lucha lo otro
lo Tortolo que de tu confesion buscaba una evidencia.
que ojo al piojo que
con el tortolo no se juega, que nos vamos a un campito mas comodo,
que nos llevan de paseo en avion
ja!
pero anda a cantarle al tortolo dice un senador senando
anda a cantarle a gardel
con la pata de gardel en la boca.

Habra que verlo para creerlo,creerlo para contarlo,contarlo para que se sepa

y al fin de cuentas para que creerlo?

Hay que decir las cosas como son.

Habitamos el gran costillar.
Cada uno ocupa el costillar que le toca.
No obstante hay Gato Encerrado.
Gato dice que estamos adentro de alguien.
Ese alguien se contrae,se retuerce,
con tal de sacarse toda esta gente de encima y
los cientos de costillares
a la altura de sus tripas.
no puede despedir,ni parir,ni vomitar a toda esta bola, a todo este gentio que lo habita,
y se ahoga con nosotros adentro.

El que mucho pregunta poco aprieta dice la cancion de Argueta/
haz bien y no preguntes porque/
tres tristes troskistas comen en un plato de trigo/
no rima no rima.

Adelante Pedro infante/ arremete Jorge Negrete/ con el cepillo
Alberto Castillo/ con el jabon Juan Domingo Peron/
con la pelela Jorge Rafael/
no rima viejo

que hago
que hago.
Un costillar para el senor Villar,
unos pulmones para el comisario lugones,
Un transplante para Margaride que no se decide.

yo de aca no me muevo hasta no escribir un poema,

para eso me contrataron no?

Donde se ha visto que un gaucho coma ceviche/
que un gabacho gacho tome gaspacho/ que un muchacho colocho
coma tacacho con un cholito que come choritos a la chalaca/
que becho tome manchapecho/ que un samurai coma ayayay/

que hago que hago con lo que hago
con lo que digo que hago
con lo que no digo que hago
este costillar me asfixia
y este poema adverso/ este gato encerrado/
esta noche en que me absuelvo progresista/
me disuelvo entreguista/ plural/
que ya no tengo miedo/

y ahora que me dicen/
que aparezco
aparezco
aparezco.
(aplausos)



Miguel Martínez
(Stanford, California, EEUU, 1976) Desde hace años, sube diariamente a colectivos urbanos para recitar poesía popular: Tuñón, Gelman, Tejada Gómez, Guillén, etc.
En Bahía Blanca, donde reside, participa con sus talleres de poesía en el proyecto PERIFERICO CULTURAL DE VILLA NOCITO:
www.perifericocultural.blogspot.com . Forma parte del “Colectivo de artistas y energúmenos “ALFONSINA Y EL BAR" y del grupo de teatro más extraño de su ciudad: "ZUBURBIOS".
Martínez nació en Estados Unidos luego de que sus padres argentinos tuvieran que exiliarse durante la última dictadura militar. Vivió de pequeño en México y, ya en tiempos de democracia, se radicó en Carmen de Patagones y luego en Neuquén.
Desde muy temprana edad, y alentado por su familia, se inclinó por la poesía y el teatro. Fue alumno de actuación de Alicia Villaverde y Víctor Mayol entre otros, y como poeta siempre contó con el aliento de autores como Jorge Boccanera, Irma Cuña y Jorge Spíndola.

  Liliana Waipan

26 de julio de 2010



“El día estaba muerto de hambre”
Anónimo


Licencia

Mentime
un despertar coloreado de ayer
una cintura sin clavijas
con llanos en la espalda

Mientan
estremecidos huesos al sol
una corrida hacia la tarde
locura periódica
que resopla en mi envase
y maquilla algún estreno

Mentime
una tormenta en la memoria
corriente subterránea
que desate mi lengua
de nombres, de acertijos
de contenidos fuegos
donde no queden
cicatrices con retorno
ni se aloje
una gota de miedo

Mentime
un acantilado en las suelas
cornisa tentadora
cielo dilatado de arrebatos
sobre mi piel crocante

Mentime
por un rato
una licencia
para no envejecer



Liliana Waipan
(Inédito)
Nació en Avellaneda, Pcia. de Bs. As. Desde 1997 escribe y publica poesías y cuentos en el ámbito nacional e internacional. Ha participado de numerosas antologías.
Publicó en 2006 “Sensaciones Térmicas” 1° premio en poesía en el Certamen Internacional “Homenaje a Jorge Luis Borges; Faja de Honor de la SADE 2007; “Limpieza a fondo” (cuentos), 1° premio en el Certamen Internacional de Relato Breve organizado por Contextos; 1° premio en el V Certamen de Poesía “Victoria Siempre 2008” y edita su libro “Rehenes (poemas liberados)” 2008.

  Glauce Baldovin

25 de julio de 2010




Y nosotras
esta pléyade de madres deambulando por las plazas
removiendo los cimientos del orden
hilvanando a golpes de silencio
los barrotes de una cárcel ávida que espera
bordando con palomas la mortaja que el asesino prepara
para cubrir la esperanza.
Nosotras ...prodigiosamente unidas
dando los ojos a las que quedaron ciegas
las piernas a las sin rodillas
el corazón a la abandonada
¿que fuerza pudiera arrasar nuestra fuerza?
¿que dolor que tortura lograra apaciguarnos?
Nada pudieron las amenazas
Nada el criminal silencio.

De “De los poetas” 1993



No es necesario envenenar el agua
cortarse las venas
ahorcarse
El recuerdo de lo que quisimos ser
el acto heroico
ante el cual retrocedimos
la muralla que no derrumbamos
la fortaleza que no construimos
el fuego que dejamos apagar
son suficientes...

De “Poemas crueles” 1996



Glauce Baldovin
Nació en Rió Cuarto, Córdoba 1928. Sufrió y vivió , como tantos otros, los años de dictadura que acosaron a nuestro país. El secuestro de uno de sus hijos la convirtió en sobreviviente. Y permanecer, ser ella la que escarbara, "en el vientre de la tierra", "tratando de encontrar sus huesos, su ultima lágrima, su corazón de acero"
En 1972 obtuvo el premio Casa de las Américas por su libro La Militancia.
De su voluminosa obra se publicaron hasta el momento: “Poemas” (1986); “Libro de la soledad” (1989); “De los poetas” (1991); “Libro del amor” (1993); “Con los Gatos el Silencio” (1994); “Nuestra casa en el tercer mundo” (1995); “Poemas crueles” (1996); “Libro de maría- Libro de Isidro” (1997); “Yo Seclaud” (1999); “El rostro en la mano” (2006); “Promesa postergada- Huésped en el Laberinto” (2009).

  Alfredo Veiravé

24 de julio de 2010



El mudo o la invasión de los Persas


Cuando recupere el habla voy a escribir un ancho poema
sobre los Persas que invadieron el continente de tu cuerpo
soplando, así empezó la cosa, tu flequillo para que se
abriera y dejara tus ojos
en una posición fetal antes de que huyeras por las
hondas campiñas verdes, en un caballo donde montabas
exquisitamente.
Solo me ocuparé entonces
de la risa que te provocaba en esos momentos el juego
de la silla entre las piernas
mientras yo desde el suelo, bajo los sicomoros del
momento, disparaba
mis flechas contra tu corazón metido como un
músculo elástico debajo de la camisa,
El espacio del poema
será ancho pero no ajeno a la fiel servidumbre que
una mujer mundial merece según las reglas de la objetividad
o el deseo como fuerza positiva de los tajamares
que adornan la polémica sobre el color local;
será inconcluso porque creo que el poeta
cuando rompe su mudez
escribe como Orfeo de esas sombras del Hades que se mueven entre
la neblina, sobre el campo de golf o en el aeropuerto,
Y Eurídice arrastra la mortaja de los infiernos
que cubre su sexo dormido "como un capullo en el atardecer"
con una complejidad que nace de los arcos
y las flechas persas del subconsciente.

Mudez, tartamudeo, registro de las angustias de una conversación
que nadie escucha, la poesía.
Conocimiento desbocado y loco, como un
galope tendido hasta que el caballo se cansa y al rodar
arroja al jinete como una perdiz muerta de cuyo pico surge
el último silbido.



Alfredo Veiravé
Nació en Gualeguay (Entre Ríos) en 1928. En 1957 se radicó en Resistencia
Fue poeta, ensayista, egresado como profesor de Letras de la UNNE donde ejerció la docencia en varias cátedras. Dictó numerosos cursos dentro y fuera de la provincia y en países extranjeros. Critico literario, autor de importantes y numerosos ensayos sobre escritores latinoamericanos.
Obtuvo importantes premios: Faja de Honor de la SADE (1955). Premio Leopoldo Lugones de la SADE y el Fondo Nacional de las Artes (1960 y 63). En 1982 recibió el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía.
Obras poéticas: El alba, el río y tu presencia (1951); Después del alba, el ángel (1955, Faja de Honor de la SADE); El ángel y las redes (1960, Premio Regional de Literatura), Destrucciones y un jardín de la memoria (1965, Premio Leopoldo Lugones de La Nación); Puntos luminosos (1970); El imperio milenario (1973); La máquina del tiempo (1976); Historia natural (1980); Radar en la tormenta (1985); Laboratorio central (1990).
Falleció en Resistencia el 22 de noviembre de 1991.

  Roberto Piva

23 de julio de 2010




Stenamina Boat

“Prepara tu esqueleto para el aire”
Federico García Lorca


Yo quería ser un ángel de Piero della Francesca
Beatriz apuñalada en un oscuro callejón
Dante tocando el piano en el crepúsculo
yo pienso en la vida reclamado soy por la contemplación
desconsolado miro el contorno de las cosas copulando en el caos
yo reclamo una leyenda instantánea para mi Mar Muerto
Tiempo y Espacio posan en mi antebrazo como un ídolo
hay un hueso cargando un dentadura
yo veo a Lautréamont en un sueño en las escaleras de Santa Cecilia
él me espera en la plaza de Arouche en el hombro de la estatua de un santo
hoy por la mañana los árboles estaban en coma
mi amor escupía brazas en el trasero de los locos
había tinteros medallas esqueletos vidriados copos dalias
.. ... . explotando en el culo ensangrentado de los huérfanos
niños visionarios arcángeles del suburbio entrañas en éxtasis alfileteados
.. ... . en los urinarios atómicos
mi locura alcanza la extensión de una alameda
los árboles lanzan panfletos contra el cielo gris



Roberto Piva
De “Paranoia” 1963
Nacido en São Paulo en 1937, Piva gano fama a los 22 años con la publicación de “Paranoia” (libro al que pertenece el poema publicado) al retratar la capital paulista bajo la influencia del LSD, inspirado por el movimiento beatnik y por el surrealismo. La obra fue reeditada este año por la editora del Instituto Moreira Salles. El autor hizo parte de la generación de escritores, como Hilda Hilst y Claudio Willer, descubiertos por el editor Massao Ohno. Durante su carrera, el poeta se destaco por su poética urbana. Sus obras fueron divididas en tres volúmenes relanzados por la Editora Globo hace cinco años.
Falleció el sábado 3 de julio de 2010.

  Hugo Mujica

22 de julio de 2010




Orillas


Afuera ladra un perro

a una sombra, a su eco
o a la luna
para hacer menos cruel la distancia.

Siempre es para huir que cerramos
una puerta,
es desierto la desnudez que no es promesa

la lejanía
de estar cerca sin tocarse
                     como bordes de la misma herida.

Adentro no cabe adentro,

no son mis ojos
los que pueden mirarme a los ojos,
son siempre los labios de otro
                                          los que me anuncian mi nombre.



Hugo Mujica
De “Poesía Completa. 1983 – 2004” Ed. Seix Barral
Nació en Buenos Aires en 1942. Estudió Bellas Artes, Filosofía, Antropología Filosófica y Teología.
Seix Barral editó su poesía completa en 2005 bajo el título “Poesía completa. 1983 – 2004”

  Eliana Navarro

21 de julio de 2010



Así procura agua el que tiene sed

súbito, es
un hecho orgánico
así el acto sucio
levantar el cuerpo
de la silla / llevarlo a orinar

otra vez

días de no hablar
sino con mi sombra

forjé nuevas relaciones
con paredes
ventanas
el suelo tenía cosas para decirme

en el baño hay suficiente jabón
para mi cuerpo de ballena / esta noche
tránsito /prefiero

una sola caricia el viaje
ese tacto

ahí, donde iremos
abriré mis piernas
y dirás qué valgo

después de todo
qué cosas importan
antes de acabar

qué importa después

después
tomemos café

bañémonos juntos

la única toalla limpia
tiene un tajo del tamaño
del miedo.



Eliana Navarro
Nació en Buenos Aires en 1975, desde el ’76 vive en Bariloche. Es cofundadora del grupo de poesía El diente en el ojo, que en el 2005 organizó el Festival internacional de poesía Bariloche. Fue becada en dos oportunidades por la Fundación Antorchas para participar en talleres de poesía contemporánea y en 2007 fue becada por el Fondo Nacional de las Artes para integrar los talleres de perfeccionamiento en poesía coordinados por Irene Gruss.

  Fredi Casco

20 de julio de 2010



Agua cero

A los inigualables ‘Negro Zoombón & The Zoombies in Love’


Encontrarla en un crepúsculo de mediodía
al resguardo de mediasombra deshecha
— Murmurar despacito ‘no más puertas’ —

Bordear los desiertos habituales
de un por-siempre-en-domingo ocaso
— Gritar con los pulmones ‘¡No más puertas!’ —

Volar hacia la vaga promesa de una isla
con los perros de la desgracia pisando nuestros talones
Y jurar por su dios que ‘no más puertas no más puertas no más puertas’
— No más puertas —

Desde entonces, amparados
por el (en)canto monocorde de cazadores de cabezas
celebrar cada mañana la intensidad diapositiva de un cielo azul lindante

Y es esta toda la noción de felicidad que nos cabe
— que no creas es poca —

Aunque en ciertas noches nos llegue débil el estremecimiento de los carnavales
Allí, donde volvemos una y otra vez en sueños
para sumarnos dócilmente a las ruinas multitudinarias de autómatas
que corean fragmentos desordenados de una zoomba antigua
y a mitad olvidada:

‘Ahora que llevamos el último vehículo adentro
ya no dejamos de oír el Gran ruido blanco’

(Apenas audible)
‘La estática de los futuros holocaustos’



Fredi Casco
De Ego Caos (Inédito)

  Fredi Casco

19 de julio de 2010



Marzo & Sansón paraguayo

¿Como es posible
no haberla visto antes
- torciendo pescuezos gallinos -
entre la bulla filistea?

Los mercachifles de mitos
me estamparon en la falta,
una reproducción barata
de sus senos patrios.

Deja vu en negativo
Historia oval
Una tragedia retorna
con envoltura de olvido.

Pero esta vez, no blandiré
quijadas nazionanistas, ni derribaré
sus templos - de iniquidad tropical -
No da el cuero cabelludo, para casi nada.



Fredi Casco

De Baby Zoom (Inédito)

Asunción, 1967. Artista plástico, ensayista, poeta. Expuso sus obras en diversas salas de Latinoamérica y Europa. Co-fundador y director de Ediciones de la Ura, actualmente edita la revista Wild. Publicó Ojos de Leteo (2000) y Antesala/ El mirlo literario (2001)

  Violeta Boncheva

18 de julio de 2010




Canción de la lluvia

Amo la música blanca de la lluvia.
Cuando partí, estaba lloviendo.
Una niebla primaveral de nubes
Desplegó gotas menudas largamente.
Amo la lluvia sobre mis cabellos,
Cuando un gesto impasible las hiela,
Cuando una palabra maligna me ensucia.
La lluvia de nada deja huella.
Que caiga un aguacero en alguna hora tardía,
Cuando nuestros pasos con lentitud retornen.
Un halito de lluvia y el aroma de la noche
Que entren conmigo a casa y se quedan allí.
Que en lluvia sin fin se derrame en mi sueño
Y mi canción naufrague en ella…
La vida arrebata tanta luz.
Ojalá al menos la lluvia me dejara.




Violeta Boncheva
Nació el 01 de abril de 1951 en la ciudad de Stara Zagora, Bulgaria. Profesora de espanol en un colegio preparatorio. Tiene siete libros, cinco de poesia y dos en prosa. Dos de los libros son bilingues, traducidos por el traductor mexicano Reynol Perez Vazquez. Ganadora de premios nacionales y internacionales: de EEUU y del Reyno de Espana. Ha vivido casi tres anos en Monterrey, Mexico donde trabajaba y estudiaba espanol. Sus obras traducidos al ingles, espanol y portugues son publicados en Mexico, Argentina, Chile, Espana, Grecia, EEUU, etc.

  Alejandra Pizarnik

17 de julio de 2010



1

sólo la sed
el silencio
ningún encuentro
cuídate de mí amor mío
cuídate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de su sombra


5

por un minuto de vida breve
única de ojos abiertos
por un minuto de ver
en el cerebro flores pequeñas
danzando como palabras en la boca de un mudo

13

explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome


18

como un poema enterado
del silencio de las cosas
hablas para no verme


23

una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos


31

Es un cerrar los ojos y jurar no abrirlos. En tanto afuera se alimenten de relojes y de flores
nacidas de la astucia. Pero con los ojos cerrados y un sufrimiento en verdad demasiado grande
pulsamos los espejos hasta que las palabras olvidadas suenan mágicamente.



Alejandra Pizarnik
De "Árbol de Diana" 1962

  Juana Luján

16 de julio de 2010



I

Cuentan mis abuelas y tías abuelas
que allá lejos
el primero de los hermanos
mató a su mujer
para casarse con su hijastra.
La mató -dicen- con un hacha
que clavó en su espalda
después de esperar hora, hora y media,
tras la puerta.
Dice mi madre
que dicen mis primos
que dicen mis tías abuelas
que el primero de los hermanos
era carnicero de oficio
-uno muy bueno-
y que mando a dos empleados suyos
-Juan y Lorenzo -
a que cortaran
el cuerpo
y arrojaran después los pedazos
a la crecida del río
y que entonces Juan enloqueció
y les contó a mis tías abuelas
que su hermano
el primero
se acostaba con su hijastra
ya preñada y que para no vivir
en pecado decidió enviudar.
Nadie le creyó
y Juan pasó, ya perdido, por varios pueblos
contando.
Su voz tuvo que atravesar
102 años
y quién sabe cuántas bocas
para que hoy yo cuente
con la certeza de quien ha visto.



XII

Cuando mi papá tenía cinco
bajó por la defensa del río
y allá abajo
un perro le mordió el hombro izquierdo.

El perro se llamaba Otelo
y era grande y negro.
Las tías
casi se desmayan cuando vieron sangre
Era seguro, decían,
que Otelo había cortado el músculo y la cicatriz
seguiría ahí por siempre.
Mi padre no recuerda cómo llegó a la casa
y la herida ya no sabe bien
dónde estaba.
Es de mi abuela
de quien se acuerda.
Mi abuela
juntó ceniza de romero, greda
y pelaje del mismo Otelo
y lo untó en la herida.
Se acuerda
porque esto pasó antes
de que le quitaran el hijo
de que la mandaran lejos.


Juana Luján
De “Árbol Familiar”

Nació en Córdoba 1981, publicó “Fiestita” en Septiembre del 2005 con Editorial La Creciente.
Participó con “Troquel 06” en la intervención urbana “Troquel” en el 2005 y con “Binario” en la Intervención urbana “Pret-a-Poet” en abril de 2007, ambas intervenciones desarrolladas con el colectivo de artistas “Troquel” de Córdoba.

  Adriana Kogan

15 de julio de 2010




Nuestros hijos

Nuestros hijos no saben escucharnos
no saben repetir a la perfección aquellas particularidades
si somos delicadísimas
si no queremos perpetuar la especie
nuestros hijos sabrán comprender
quisimos solamente
amarnos entre nosotros.

Entre los órganos a veces genitales,
cuando logramos entendernos en un intercambio lácteo
cuando nada de eso parece ser fluido,
el mundo se parece demasiado a mí y a nuestros hijos.

¿Entonces por qué considerar
o dejar de considerar la posibilidad?
Si alguna vez me preguntaras
no sabría cómo especificar
o dejar de especificar el terror
cuando mis hijos avanzan contra el cielo
el miedo es fatal cuando los oigo venirse
no estamos locas, sabemos diferenciarnos entre nosotras.

La distinción
se basa en un fundamento cuantitativo
reproducir la especie no responde a un simple ritual
¿coger en grupo será una solución sincera?

Si descartamos posibilidades
nuestros hijos no se acordarán de nosotros
tuvimos encanto de sobra y sin embargo
hay bichas en mi sangre ahora.

Zoo, cosmos, caos, ojetes
osos hormigueros que lamen
un nido anillado de hormigas negras en la intemperie
estamos a punto de entrar y entonces
el dolor amenaza con todo
reproducirnos entre nosotras como aquellos corceles
galopar en la tormenta cuando empiezo a fluir exactamente sobre tu espalda
¿nos confundimos de especie?

Lo más sano para la humanidad es que nos confundamos de vez en cuando
cuando amenaza un dolor intenso
nuestros hijos sabrán entender
el tiempo apremia
nos enfermamos cada tanto y cuando volvemos
nosotras nos parecemos tanto
somos los caballos
somos su más pura continuación.

Soñaste con un tremendo lobo
yo me preparo para morir todo el tiempo y sin embargo
hacemos el amor varias veces al día
nos montamos entre nosotros como alces
¿algunos de nuestros hijos podrá reconocerme?

Sabemos pertenecer a la especie, por eso
nos contagiamos repetidamente
la bichada se ha quedado entre nosotras
la reducción habrá sido eficaz si dejamos de preguntarnos
hablemos de lo que sea lo único que quiero es no quedarme en silencio ahora
miles de animales se avecinan despacio.



Adriana Kogan
Nació en Buenos Aires en 1983 y estudia Letras en la UBA. Participa de diferentes encuentros de poesía y colabora de manera estable en la sección de reseñas de Plebella.

  Julio Huasi

14 de julio de 2010




Américalatina dulce hogar

brazos contra piernas, pies sobre mejillas,
un torso paterno desemboca en los labios
de una niña que fluye su aire de tres años
en los testículos orlados de canas,
una masa de miembro late hasta el tejado,
dormimos, dios, loado sea tu reino.
Un ojo brilla entre el vaho visceral,
como un planeta sangra y se apaga en el hedor
que no aparece en las fotografías de la unesco,
el ciudadano ha muerto, un voto menos.
Un bosque de pies eleva sus cristos ahorcados
bajo coronas de uñas patéticas en tanto
un pene flamea su espesa bandera,
gatilla sobre el útero más próximo.
Esto es una cajita de música y los vientres de los niños
son más tersos y redondos que el culo de Jacqueline Kennedy
esta cúbica ola carnal es más bella que Miami,
tómese una foto con el guitarrou, señor turista,
si recibe un balazo será pura coincidencia,
pasen nomás, hijosdeputa, a ver los monos.


Julio Huasi
Julio Ciesler, conocido como Julio Huasi (1935-1987) fue un poeta y periodista argentino. Nació, según dice uno de sus poemas, «en un augusto conventillo de parque patricios» el 20 de marzo de 1935.
Vivió en el exilio en Chile y España y regresó a la Argentina tras las vuelta a la democracia después de la larga noche de la dictadura genocida de 1976.
El 11 de marzo de 1987 fue encontrado muerto en su departamento de Buenos Aires presumiéndose su suicidio.

  Ingrid Odgers

13 de julio de 2010




Desnuda

Torrencialmente desnuda
Compuse alondras y salmos en tu piel.
Rapté lozanías de juventud
En destellos de violines amanecidos
Santamente puros
En la lujuria turbulenta del placer
Esquivo en la ansiedad
Ahogado en las premuras
Desnuda
Escribí estos versos
Bajo y sobre tu pecho
Hambrienta
De tu pan.


Locos

Estoy en el redil de los locos.
Crucé la puerta al conocerte
Desnudamente
Mordidas tus naranjas
Sin seso alguno
Entre tus pétalos.
Hemisféricamente tuya
Salvajemente doblada
En tus rodillas
Manchando el olfato
De asombro y sangre
En el flujo genital
De la locura
Con el hambre
De no morir
Hasta saberte abierta y rendida
A mis lirios
Que frenéticos te poseen
Doblemente
En el sudor
Del amanecer.


Ingrid Odgers
De "El retorno del ángel"

(Concepción): Ha publicado ocho libros de poemas, escrito tres ensayos que se encuentran en proceso de edición y dos novelas. Como gestora cultural es Premio Consejo del Libro 2002. Es dirigenta sindical del Primer Sindicato Regional de Escritores del Bío-Bio e integrante de diversas entidades culturales de la región, entre ellas Sociedad de escritores de Chile, Unión de escritores del Bío-Bío, Casa del escritor.

  Gonzalo Rojas

12 de julio de 2010




¿Qué se ama cuando se ama?

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: ¿amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?
¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?
Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.



Gonzalo Rojas
(Lebu, Arauco, 1917): Estudió Derecho y Literatura en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Fue profesor de Estética Literaria y Jefe del Departamento de Castellano en la Universidad de Concepción. Ejerció la docencia en Utah, EE.UU., Alemania y Venezuela. Organizó a partir de 1958 los famosos Congresos de Escritores en Concepción, reuniendo lo más selecto de la literatura latinoamericana. Fue diplomático en China y Cuba. Perteneció al grupo surrealista reunido en torno a la Revista Mandrágora, 1938 - 1943. Ha recibido numerosos premios internacionales entre los que se cuentan: Premio Sociedad de Escritores de Chile por «Poesía Inédita» 1946, Premio Reina Sofía de poesía de España, Premio Octavio Paz de México y José Hernández de Argentina, además del Premio Nacional de Literatura de Chile en 1992 y del Premio Cervantes de Literatura 2003. Entre sus libros se cuentan: “La miseria del hombre” (1949); “Contra la muerte” (1964), “Oscuro” (1977), “Transtierro” (1979), “El alumbrado” (1986), “Materia de testamento” (1988), “Desocupado lector” (1990) y “Río turbio” (1998).

  Elikura Chihuailaf Nahuelpan

11 de julio de 2010



El silencio de los bosques

Mi padre y yo solemos charlar
          hasta la madrugada
bebiendo del vino de la pena
y la esperanza
¿Alguien puede evitar el otoño
          del oeste?, me dice
los ríos van perdiendo su
          profundidad
el caudal de la sabiduría
y comienzan a añorar el silencio
          de sus bosques
Nosotros pensamos en el hijo
el hermano, aún en el exilio
Hablamos de luchar, mientras
          los zorros
cruzan gritando nuestros campos
Mi padre y yo, envejecidos
ahora nos miramos entre lágrimas.



Elikura Chihuailaf Nahuelpan
Nacido en Quechurewe, Temuco, el año 1952, es médico obstetra de profesión y escritor por vocación. Algunos de sus libros son: “En el país de la memoria” (1988); “El invierno su imagen y otros poemas azules” (1991); “De sueños azules y contrasueños” (1995). Ha obtenido numerosos galardones, entre ellos el Premio Municipal de Literatura de Santiago, Premio Consejo del Libro y la Lectura y la Beca Fundación Andes. Su obra se encuentra además en numerosas revistas y antologías.

  Carolina Schmidt Pérez

10 de julio de 2010




Invitación desde mi lógica histérica

Dejémonos de pavadas
ven acá
Engánchate a mi cintura
Sin preguntas
No más palabras
Desplómate entre mis piernas
Desenrollemos mis ovillos
y los tuyos
Saquémonos los piojos
y las garrapatas
Saquémonos jugo
Gocemos
Deja que me desplome entre tus piernas
Hazme una trenza
Rasguña mi espalda
A dos manos agárrame el culo
( y dile culo)
Conóceme de este lado
Nada que perder
Algo que gozar
Si estás cansado
Entra en mi tina
Que te lavo de otras mujeres
Que te jabono el orgullo,
Relájate
Vamos que te seco los pies
y te beso la culpa
Sin exigencias
Encuentra un acomodo entre mis pliegues
Rómpete el cráneo en mi piso
no pensemos más
Mejor
desdibújame la cara con tu lengua
Comamos algo
Fumemos algo



Carolina Schmidt Pérez
(Santiago, 1977): Historiadora y poeta. Ha trabajado en distintas actividades: profesora de historia, secretaria, vendedora, artesana viajera, etcétera. Hoy lo hace como guía de turismo. En el 2005 publica “Eronías” su primer libro, al cual pertenece la siguiente muestra.

  Carla Faesler

9 de julio de 2010




La casa del investigador

Había en el florero un ramillete de brazos.

Mi amigo me había hablado
de un busto de cadáver sobre el piano,
que tenía una peluca.

Guardaba el anfitrión, para los niños,
en una estancia alegre y llena de color,
fetitos momificados con ropa de muñeca.

Noté algunas piernas de señorita
al pie de las puertas para impedir chiflones
y en su gran biblioteca, una pálida lengua
había sido adaptada como control de tele.

Varias nalgas servían de cojines en los amplios sillones de la sala.

Durante la comida, le pedí una cuchara
y abrió un largo cajón del trinchador
lleno de pies dispuestos, uno después del otro,
en cuyos muchos dedos se ordenaban, de plata, los cubiertos.

Tomamos el café en la terraza,
la sombrilla tenía color de pergamino.

Un intestino grueso servía como manguera
y una mano sin uñas hacía de rehilete sobre el pasto.

Para espantar las moscas,
en el techo giraban unos ventiladores
hechos con cuatro fémures y cueros cabelludos.

Como adorno en el baño,
ojos de mil colores bajo el agua,
en un bibelot de cristal cortado.

Estaba pensando en donar mi cuerpo,
cuando muera, a la ciencia.

Pero sería más útil dar mi computadora.



Carla Faesler
(Ciudad de México, 1967) ha obtenido el Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen”, es autora del libro de poesía Anábasis Maqueta, y de la plaquette Ríos sagrados que la herejía navega; su obra también ha sido publicada en diversas revistas y periódicos como Letras libres, Voz otra, La Jornada, y Reforma, entre otros.

  Arcipreste de Hita

8 de julio de 2010


Aristóteles


Aristóteles dijo, y es cosa verdadera,
que el hombre por dos cosas trabaja: la primera,
por el sustentamiento, y la segunda era
por conseguir unión con hembra placentera.

Si lo dijera yo, se podría tachar,
mas lo dice un filósofo, no se me ha de culpar.
De lo que dice el sabio no debemos dudar,
pues con hechos se prueba su sabio razonar.

Que dice verdad el sabio claramente se prueba;
hombres, aves y bestias, todo animal de cueva
desea, por natura, siempre compaña nueva
y mucho más el hombre que otro ser que se mueva.

Digo que más el hombre, pues otras criaturas
tan sólo en una época se juntan, por natura;
el hombre, en todo tiempo, sin seso y sin mesura,
siempre que quiere y puede hacer esa locura.

Prefiere el fuego estar guardado entre ceniza,
pues antes se consume cuanto más se le atiza;
el hombre, cuando peca, bien ve que se desliza,
mas por naturaleza, en el mal profundiza.

Yo, como soy humano y, por tal, pecador,
sentí por las mujeres, a veces, gran amor.
Que probemos las cosas no siempre es lo peor;
el bien y el mal sabed y escoged lo mejor.



Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
(Alcalá de Henares?, actual España, 1283 1350
Escritor castellano. Escribió la obra más importante en lengua española de la época, el Libro de Buen Amor, considerada también como una de las obras literarias más relevantes de la Europa medieval. De este poema se han extraído todos los datos biográficos disponibles sobre el Arcipreste: su nombre, su lugar de nacimiento y la ciudad en que estudió, Toledo, punto de encuentro de las civilizaciones musulmana, judía y cristiana. Fue clérigo y ejerció de arcipreste en Hita, actual provincia de Guadalajara .

  Fabián Casas

7 de julio de 2010



Me pregunto

Definitivamente este es mi rostro de hoy.
Ojeras marcadas, pelo desparejo;
los labios hinchados. Nada más.
Me pregunto, porque puedo hacerlo,
cómo será tu rostro de hoy;
mientras tu corazón late al revés,
hace ya cuatro años
bajo la tierra.



A mitad de la noche

Me levanto a mitad de la noche con mucha sed.
Mi viejo duerme, mis hermanos duermen.
Estoy desnudo en el medio del patio
y tengo la sensación de que las cosas no me reconocen.
Parece que detrás de mí nada hubiese concluido.
Pero estoy otra vez en el lugar donde nací.
El viaje del Salmón
en una época dura.
Pienso esto y abro la heladera:
un poco de luz desde las cosas
que se mantienen frías.



Fabián Casas
Nació el 7 de abril de 1965 en el barrio de Boedo. Licenciado en Filosofía, periodista, poeta. Gana la beca Fullbrigth y se va a los EE.UU durante seis meses, en la ciudad de Iowa. Durante esa estadía escribe Los Lemmings y parte de los poemas que van a parar a ODA.Es autor de los libros de poemas "Tuca", "El salmón", "Pogo", "Oda" y "El spleen de Boedo" y el ensayo "Matas de pasto". Publicó también las novelas "Ocio" y "Veteranos del pánico" y el libro de cuentos "Los Lemmings y otros".

  Li Po

6 de julio de 2010



Mientras bebo, solo, a la luz de la luna.

Un vaso de vino entre las flores:
bebo solo, sin amigo que me acompañe.
Levanto el vaso e invito a la luna:
con ella y con mi sombra seremos tres.
Pero al luna no acostumbra beber vino,
y mi perezosa sombra sólo sabe seguirme.
Festejemos, con mi amiga luna y mi sombra esclava,
mientras aún es primavera.
En las canciones que entono vibran rayos lunares;
en la danza que ensayo mi sombra se aferra y deshace.
Los tres juntos, antes de beber, holgábamos;
ahora, ebrios, cada cual va por su lado.
¡Regocijémonos muchas horas todavía,
en nuestro extraño festín inanimado,
para encontarnos al fin en el Río de las Nubes!


Li Po
China (701 – 762)
Junto con Tu Fu es el más grande de los poetas chinos. Es también una de las figuras más excepcionales de la historia de la literatura china, por su carácter, su estilo de vida, su espíritu libre y su genio poético. Cuando el poeta Chin-chang lo conoció, lo llamó "Un Inmortal exiliado en la tierra". Nativo de Szechwan, a los veintisiete años dejó su provincia natal, y viajó por el país. Estudió y entrenó con varios maestros taoístas, y llegó a ser un gran adepto. Su dedicación al Taoísmo aumentó aún más su espíritu de libertad. Llegó a ser también un gran maestro en el arte de la espada, y viajó por China como caballero errante, durante largo tiempo
Fue un gran bebedor, y se jactaba de "comer como un tigre, y beber trescientas copas en una sentada. Si bien una leyenda dice que murió en una noche de borrachera tratando de abrazar la luna en el río Yangtze, la fecha de su muerte es incierta. De cualquier modo, en China no se lo considera como a un humano, sino como a alguien que alcanzó el estado de inmortal.

  Po Chu I

5 de julio de 2010



La vejez

Tú y yo envejecemos juntos;
veamos un poco: ¿cómo es esta vejez?
Los turbios ojos se cierran antes de que sea de noche,
la perezosa cabeza está despeinada a mediodía.
Apoyados en bastones, damos a ratos un paseíto,
o estamos sentados todo el día con las puertas cerradas.
No osamos mirarnos el rostro en un espejo claro,
no podemos leer los libros con letras pequeñas.
Cada vez más hondo es el cariño de los viejos amigos,
cada vez mas raro nuestro trato con los jóvenes.
Queda una cosa: el placer de las charlas ociosas
es mayor que nunca cuando nos encontramos los dos.



Po Chu I
China ( 772 – 846)
Nativo de Xia-kuei, en Shen-xi. Después de obtener el grado de Chinshih disfrutó de una larga carrera oficial, interrumpida intermitentemente por períodos de desgracia. Fue gobernador de Hang-chow y de Su-chow (831-833). En sus últimos años tuvo un puesto importante en Lo-yang. Compuso los dos poemas largos más famosos de la época T'ang, “Balada de la Pi-pa” y la “Canción del Dolor Sin Fin”. Su poesía era tan famosa que una vez una joven cortesana requerida por un oficial, le dijo a este: "No soy una joven cualquiera, puedo recitar de memoria La Canción del Dolor Sin Fin del maestro Po"; después de lo cual puso su precio. Se dice que Po Chu-1 leía sus composiciones a las lavanderas en el río, y sólo las consideraba buenas si estas las comprendían.

  César Tiempo

4 de julio de 2010



Compasión

En la calleja solitaria y triste
de este fosco arrabal,
como un ladrón acecho agazapada
la ocasión de saltar sobre mi presa.

Llega un hombre, se acerca, me descubre;
y cuando sin recelo se aproxima,
a la luz de la luna veo su rostro
de adolescente, contener no puedo
una sonrisa franca y, entreabriendo
el ocho extravagante de mi boca
doblo el cuello a la hiena de su instinto.

En la calle Florida

Paso azorada por Florida, el vivo
escaparate de la farsa urbana:
viejas extravagantes, niñas cursis
y hombres-hembras desfilan en majadas.

Voy a cruzar la calle cuando escucho:
“Mamá, ¡qué desvergüenza, esa cocotte!”
Me vuelvo, miro y quiero preguntarle
quién será más ramera de las dos...


Cesar tiempo bajo el seudónimo de Clara Beter


César Tiempo
Israel Zeitlin, Yekaterinoslav [actual Dniepropetrovsk], 1906-Buenos Aires, 1980. Escritor argentino de origen ucraniano. Periodista, editor y autor dramático (Pan criollo, 1937; El lustrador de manzanas, 1957), se destacó sobre todo como poeta, con una lírica que refleja la vida de la comunidad judía en Argentina (Sabatión argentino, 1938; Sábado pleno, 1955; Mi tío Scholem Aleijem y otros parientes, 1978).
“Como me llamo Zeitlin —zeit quiere decir tiempo en alemán y lin es del verbo cesar— decidí llamarme César Tiempo”, dijo alguna vez. La irrupción de César Tiempo en la literatura argentina sucede ese mismo 1926, con una antológica “broma” literaria: sus Versos de una... publicados bajo la máscara de una tal Clara Beter.
Falleció en Buenos Aires en 1980

  Eduardo Langagne

3 de julio de 2010




Piedras

no tenemos la casa todavía,
tenemos piedras; algunas.
trozos de pan, algo de vino tenemos
pero la casa no;
sin embargo tenemos oscuridad,
porque luz no tenemos todavía;
tenemos algunas lágrimas y besos,
otras cosas igualmente ridículas tenemos,
pero la casa no. quizá
paredes que se levantan muy despacio,
mas no tenemos casa todavía
donde encontrar el frío, la soledad, la lluvia,
pero arriba
un cielo como sábana tenemos
y abajo un infierno delicioso
por donde deambulamos
recogiendo piedras.
“hoy no me llevas, muerte, calavera,
no me voy, no quiero ir.
hoy no voy ni entrego mi barco de papel,
mi brazo, mi guitarra, hoy no,
hoy solamente tiro piedras,
poemas,
muchas piedras contra tu rostro
-no niego, dulce rostro-
tiro piedras,
me arranco el corazón y te lo arrojo.
hoy no, muerte, hoy no voy, no quiero,
necesito hacer la casa”.
Y estoy vivo
cuando arrojo palabras, muchas palabras.
fuego.


Eduardo Langagne
México – 1952
De “Donde habita el cangrejo”
Premio Casa de las Américas - 1980
Nació en México en 1952. Poeta, profesor de portugués y traductor. Es autor de una docena de poemarios y varios textos suyos han sido recogidos en más de quince antologías.
Entre sus poemarios figuran: “Crónica de la conquista de la nueva extraña” (1981); “ Navegar es preciso” (1987); “Tabacalera” (1992); “Como calles estrechas” (1994); “Cantos para una exposición” (1995) y “XXX Sonetos” (1998) entre otros.

  Ernesto Cardenal

2 de julio de 2010




Oración por Marilyn Monroe

Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de
Marilyn Monroe
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a
los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.

Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia
(según cuenta el Time)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también más que eso...
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz)
Pero el templo no son los estudios de la 20 th Century-Fox.
El templo –de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el Hijo del Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20 th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y radioactividad
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda.
Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos
-el de nuestras propias vidas- Y era un script absurdo.
Perdónala Señor y perdónanos a nosotros
por nuestra 20 th Century
Por esta Colosal Super-Producción en que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes
para la tristeza de no ser santos
se le recomendó el Psicoanálisis.

Recuerda, Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje –insistiendo en maquillarse en cada escena-
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleada de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.

Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y apagan los reflectores!
y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.

La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER.
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.

Señor
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Angeles
¡contesta Tú el teléfono!



Ernesto Cardenal
De: Oración por Marilyn Monroe y otros poemas
Nació en nicaragua en 1925. Poeta revolucionario y sacerdote católico, se dio a conocer con la obra “El corno emplumado”. Comprometido políticamente con los conflictos sociales de su país, desde 1954 participó en las luchas contra el dictador Somoza, y posteriormente fue ordenado sacerdote, tras lo cual residió un tiempo en un monasterio de Estados Unidos. De regreso a su tierra fundó una comunidad en la isla de Solentiname. Su poesía, reflejo de su radicalismo profesional, denunció el sufrimiento y la explotación de las llamadas repúblicas bananeras, temática que centra su “Canto general”. También se aproximó a las ideas de la teología de la liberación, las cuales se dejan entrever en sus poemarios “Salmos” (1964) y “Oración por Marilyn Monroe y otros poemas” de 1965.

  Charles Bukowski

1 de julio de 2010



Vivir de cubos de basura

El viento sopla fuerte esta noche
y es viento frío
y pienso en los chicos
de la calle.
Espero que algunos tengan
una botella de tinto.

Cuando estás en la calle
es cuando te das cuenta de que
todo
tiene dueño
y de que hay cerrojos en
todo.
Así es como funciona la democracia:
coges lo que puedes,
intentas conservarlo
y añadir algo
si es posible.

Así es también como funciona
la dictadura
sólo que una esclaviza
y la otra destruye a sus
desheredados.

Nosotros simplemente nos olvidamos
de los nuestros.

En cualquier caso
es un viento
fuerte
y frío.


Charles Bukowski
De “Peleando a la contra” Ed. Anagrama

Nacido con el nombre de Heinrich Karl Bukowski en Alemania el 16 de agosto de 1920 fue un escritor y poeta estadounidense.
Escribió más de cincuenta libros, incontables relatos cortos y multitud de poemas. A menudo es mencionado como influencia de autores contemporáneos y su estilo es frecuentemente imitado. Murió de leucemia en 1994, a la edad de 73 años. Hoy en día es considerado uno de los escritores estadounidense más influyentes y símbolo del "realismo sucio" y la literatura independiente.

  Efemérides del 23 al 31


24 de Julio - Nace en 1783 Simón Bolívar



24 de Julio - Nace en 1939 Daniel Viglietti



26 de Julio - Muere en 1952 Evita



26 de Julio - Nace en 1875 Antonio Machado



26 de Julio - Nace en 1875 Carl Jung



28 de Julio - Nace en 1903 Silvina Ocampo



29 de Julio - Muere en 1890 Van Gogh

  Efemérides del 8 al 15


9 de Julio - Feliz Cumpleaños Patria



9 de Julio - Muere en 1980 Vinicius de Moraes



10 de Julio - Nace en 1561 Luis de Góngora



10 de Julio - Nace en 1902 Nicolás Guillén.



12 de Julio - Nace en 1904 Pablo Neruda



13 de Julio - Muere en 1954 Frida Khalo



15 de Julio - Muere en 1979 Juana de Ibarborou

  Efemérides del 1 al 7


1 de Julio de 1909 - Nace Juan Carlos Onetti


2 de Julio - Nace en 1920 Eliseo Diego


3 de Julio - Nace en 1883 Franz Kafka


4 de Julio - Muere en 1992 Astor Piazzolla


6 de Julio - En 1907 nace Frida Khalo


6 de Julio - Muere en 1971 Louis Armstrong


7 de Julio - Nace en 1887 Marc Chagall