Estación Quilmes: 04/01/2019 - 05/01/2019

  Cintio Vitier

29 de abril de 2019




El aire


Estoy despierto, sí, estoy mirando
fríamente algunas cosas
que van dejando ya de ser secretas.
Están ahí, como los árboles
en el desnudo aire. Sí, estoy despierto.
Hasta la casa de mi infancia es de los otros:
la han pintado de un color chillón,
entran y salen por los cuartos de mi alma,
hablando de otro asunto. La luz invade el patio
de mis ocultas nadas. También miro
con deseo ese rostro que es ninguno
y que viene como un ave malherida
de los que sufren y sonríen.
¡Oh pueblo innumerable! Estoy despierto.
Estoy mirando el polvo bañado por la luz,
las tinieblas disueltas en el aire
cuando empieza a dibujarse la verdad:
el árbol, la alegría, el sacrificio.
Y sé que aún tengo más recuerdos en la sangre
de los que puedo recordar, y más olvido
del que puede olvidarse en este mundo.
Pero qué importa, al fin, si la mitad
de aquella vida se me desprende y cae,
si tanto sueño, al fin, ha despertado,
si no hay sitio que no me esté mirando
ni instante en que el azar no me visite.
Quiero ser como tú, ¡oh rostro de los pobres!,
misterio del dolor y la sonrisa, porque el aire,
el simple aire límpido y vacío,
llenará nuestras voces y esperanzas.






Ahora que empieza a caer, del cielo


A mi esposa


Ahora que empieza a caer, del cielo
de nuestra vida, que sólo nosotros podemos ver,
profundo, estrellado, carne y alma nuestra,
ese polvillo sagaz en tu nocturno pelo,
ahora que el lápiz finísimo, grabando
una medida sagrada, una cantidad misteriosa
del vino que sube en la jarra de la ofrenda,
empieza a trazar, junto a tus ojos, vivos
como ciervos bebiendo en el agua extasiada,
junto a tus labios que han dicho todas las palabras que adoro,
las huellas del tránsito de nuestra juventud,
ahora, lleno de un fuego y de un peso de amor que desconocía
porque estábamos engendrándolo secretamente en nuestro corazón
y es algo mucho más terrible y precioso que el amor
que diariamente conocíamos,
ahora, mujer, ahora, destinada mía,
es cuando quiero hacerte un canto de amor, un homenaje,
que dice únicamente así:
Te amo, lo mismo
en el día de hoy que en la eternidad,
en el cuerpo que en el alma,
y en el alma del cuerpo
y en el cuerpo del alma,
lo mismo en el dolor
que en la bienaventuranza,
para siempre.





Algo le falta a la tarde


Algo le falta a la tarde,
no están completos los pinos,
y yo mirando a las nubes
siento lo que no he sentido.
A cada instante pregunto
por el tesoro perdido
cuya sombra se desplaza
con melancólico frío.
Mirándome está el deseo,
nocturno, solo, infinito;
callada va la nostalgia
llameando eternos vestigios.
No llega nunca mi gesto
a la tierra del destino;
la vida acaba inconclusa,
quedan los sueños en vilo.




Cintio Vitier

(Cayo Hueso, Florida, Estados Unidos, 25 de septiembre de 1921 - La Habana, Cuba, 1 de octubre de 2009) Poeta, crítico e historiador cubano, uno de los miembros principales del grupo Orígenes.


Fotografía extraída: http://www.uneac.org.cu/noticias/gracias-cintio-por-su-ejemplo-como-eterno-martiano
 


  Emma Barrandéguy

22 de abril de 2019




Libreto


Sería bueno que por televisión
hicieran una serie sobre Rosas,
aunque tal vez la gente se aburriría
si no se pone una doncella unitaria
que sufre por un federal empedernido
pero noble.
No tendría que llamarse María
y si el libretista se informa como es debido
podríamos saber la verdad sobre las cosas
y las maestras tendrían que volver a aprender
la historia.
Cuando la serie esté por terminar
será el momento de repatriar los restos
y la estatua podría irse instalando en Palermo
como corresponde,
en un lugar propicio para el equipo de exteriores.
La campaña del desierto
que no ha sido tratada a fondo
podría compararse con holgura
con la marcha hacia el Oeste
de otras series norteamericanas.
Y luego estaríamos en paz
rodeados de héroes puros.
las Cámaras Legislativas, y los obreros
y los empleados de oficina
trabajarían con mayor ahínco
y hasta los millonarios
tomarían realmente la ubicación correcta
en las mejores tradiciones.
Los vendepatria bajarían al fin
por la noche de sus caballos de bronce
y se irían a ver la culminación de la serie,
de contrabando,
en el aparato del guardián del cementerio.
Y avergonzados comprenderían
que era necesario que en este país se hiciera justicia.



Emma Barrandéguy
Gualeguay – Entre Ríos
(1914 – 2006)



De Poesías completas
Ediciones del Copista – 2009



Fotografía encabezado: https://elpais.com/ccaa/2017/12/15/madrid/1513336913_149180.html

  Ida Vitale

11 de abril de 2019





ESTE MUNDO


Sólo acepto este mundo iluminado
cierto, inconstante, mío.
Sólo exalto su eterno laberinto
y su segura luz, aunque se esconda.
Despierta o entre sueños,
su grave tierra piso
y es su paciencia en míl
a que florece.
Tiene un círculo sordo,
limbo acaso,
donde a ciegas aguardo
la lluvia, el fuego
desencadenados.
A veces su luz cambia,
es el infierno;
a veces, rara vez,
el paraíso.
Alguien podrá quizás
entreabrir puertas,
ver más allá
promesas, sucesiones.
Yo sólo en él habito,
de él espero,
y hay suficiente asombro.
En él estoy,
me quede,
renaciera.


(De Cada uno en su noche, 1960)




CUADRO


Construimos el orden de la mesa,
el follaje de la ilusión,
un festín de luces y sombras,
la apariencia del viaje en la inmovilidad.
Tensamos un blanco campo
para que en él esplendan
las reverberaciones del pensamiento
en torno del icono naciente.
Luego soltamos nuestros perros,
azuzamos la cacería,
la imagen serenísima, virtual,
cae desgarrada.



(De Oidor andante, 1972)





OTOÑO


Otoño, perro
de cariñosa pata impertinente,
mueve las hojas de los libros.
Reclama que se atienda
las fascinantes suyas,
que en vano pasan del verde al oro al rojo al púrpura.
Como en la distracción,
la palabra precisa
que pierdes para siempre.



(De Reducción del infinito, 2002)



Ida Vitale
(Montevideo, Uruguay, 1923).

Estudió Humanidades en la universidad de su ciudad natal.
Es una poeta, traductora, ensayista, profesora y crítica literaria uruguaya miembro del movimiento artístico denominado "Generación del 45"

Fotografía: Ida Vitale en la Residencia de Estudiantes, octubre de 2008
ARCHIVO DE LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES