Estación Quilmes: 15 may 2011

  Atahualpa Yupanqui

15 de mayo de 2011


  

Coplas del payador perseguido

Con su permiso voy a dentrar
aunque no soy convidado
pero en mi pago un asao
no es de naides y es de todos
yo voy a cantar a mi modo
después que haya churrasqueado.

Yo sé que muchos dirán
que peco de atrevimiento
si largo mi pensamiento
pal rumbo que ya elegí
Pero siempre ha sido así
galopiador contra el viento.

La sangre tiene razones
que hacen engordar las venas
Penas sobre pena y penas
hacen que uno pegue el grito
La arena es un puñadito,
pero hay montañas de arena.

No se si mi canto es lindo
o si saldrá medio triste
nunca fui zorzal ni existe
plumaje más ordinario
yo soy pájaro corsario
que no conoce el alpiste.

Vuelo porque no me arrastro
que el arrastrarse es la ruina
anido en árbol de espina
lo mesmo que en cordillera
sin escuchar las zonceras
del que vuela a lo gallina.

No me arrimo así nomás
a los jardines floridos
sin querer vivo advertido
pa' no pisar el palito
hay pájaros que solitos
se entrampan por presumidos.

Aunque mucho he traqueteado
no me engrilla la prudencia
es una falsa experiencia
vivir temblándole a todo
cada cual tiene su modo
la rebelión es mi ciencia.

Yo soy de los del montón
no soy flor de invernadero
igual que el trébol campero
crezco sin hacer barullo
me apreto contra los yuyos
y así lo aguanto al pampero.

Acostumbrado a las sierras
yo nunca me se marear
y si me siento alabar
me voy yendo despacito
pero aquel que es compadrito
paga pa' hacerse nombrar.

Si me dicen señor;
agradezco el homenaje
mas soy gaucho entre el gauchaje
y soy nadie entre los sabios
y son para mi los agravios
que le hagan al paisanaje.

La vanidad es yuyo malo
que envenena toda huerta
es preciso estar alerta
manejando el asadón
pero no falta el varón
que la riega hasta en su puerta.

El trabajo es cosa buena
es lo mejor de la vida
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno
unos trabajan de trueno
y es parotros la llovida.

El estanciero presume
de gauchismo y arrogancia
el cree que es estravagancia
que su pión viva mejor
mas no sabe ese señor
que por su pión tiene estancia.

EL que tenga sus reales
hace muy bien en cuidarlos
pero si quiere aumentarlos
que a la ley no se haga el sordo
que en todo los pucheros gordos
los choclos se vuelven margos

Yo vengo de muy abajo
y muy arriba no estoy
al pobre mi canto doy
así lo paso contento
porque estoy en mi elemento
y ahí valgo por lo que soy.

Cantor que cante a los pobres
ni muerto se ha de callar
pues ande vaya a parar el canto
de ese cristiano
no ha de faltar el paisano
que lo haga resucitar

Si alguna vuelta he cantado
ante panzudos patrones
he picaneado las razones
profundas del pobrerío
yo no traiciono a los míos
por palmas ni patacones.

Si uno canta coplas de amor
de potros de domador
del cielo y las estrellas
dicen que cosa más bella
si canta que es un primor;
pero si uno como Fierro
por ahí se larga opinando
el pobre se va acercando
con las orejas alertas
y el rico bicha la puerta
y se aleja reculando

Tal vez, alguien haya rodado
tanto como rodé yo
pero le juro, créamelo
que vi tanta pobreza
que yo pensé con tristeza
Dios por aquí y no paso.

Nadie podrá señalarme
que canto por amargao
Si he pasado las que he pasado
quiero servir de alvertencia
el rodar no será cencia
pero tampoco es pecado

Amigos voy a dejarlos
está mi parte cumplida
es la forma preferida
de una milonga pampeana
canté de manera llana
ciertas cosas de la vida.

Ahora me voy no se a donde
pa mi todo rumbo es bueno
los campos con ser ajenos
los cruzo de un galopito
guarida no necesito
yo se dormir al sereno.

Y aunque me quiten la vida
o engrillen mi libertad
o aunque chamusquen quizá
mi guitarra en los fogones
han de vivir mis canciones
en el alma de los demás.

No me nuembren que es pecao
y no comenten mis trinos
yo me voy con mi destino
pal lao donde sol se pierde
tal vez alguno se acuerde
que aquí canto un argentino.





Letra y Música: Atahualpa Yupanqui (1908 – 1992)
Intérprete: Jorge Cafrune (1937 – 1978)

En: Los maravillosos años de la canción social. (Vol. II)
Music Colombia – 2000