Jorge Ariel Madrazo : Estación Quilmes Estación Quilmes:   Jorge Ariel Madrazo

  Jorge Ariel Madrazo

26 de abril de 2011



Imagine un ratón australiano, furia infinita


Imagine un ratón australiano, furia infinita
de ésa su cópula, frenético jadeo coital (horas y horas roba
virginidades a cuanta rata atine) imagine su
                                       espasmo último, muerto de tal amor, patitas hacia
arriba, desollado por avispas o -¿mejor?-
sea la bordada la bordó deidad
coralina, la que espermatiza océanos desde el trópico al
polo y óvulos y esperma por millones lanza -multicolores
sputniks- y: llévalos de aquiallá el huracán marino (hasta
que un par de ellos -por milagro- logra instaurar los ópalos
de la fecundación)
Muy diverso a ese equidna todo púas, pueril globo lunar

cuyo

pico un buril será (seductor): mamífero ovíparo,

equidna-bebé

que del huevo insurge traslúcido, baboseando materno
pezón: adúltase allí el terco, rosáceo mamador:
nada similar en poético ardor a la mosca tsé-tsé cuando
gusana (jamás crisálida, pues su progenitora, exhausta,
trasvásale al nacer litros de sangre sorbidos al
                                                                          buey
por lo cual: nace ya mosca, sin más, horripilosa
                          drácula del Africa)
¿y qué decir de la madre camaleona, verde de ancestral
hastío,
forzando los goteantes hijos desde el vientre, sobre
hojas-cuencos plenas de rocío, para masnunca saber
después de ellos? Y
ni hablar de la insensata ñú: eso de alumbrar al
vástago de pie, útero en lo alto, y
tropiézase él sin acertar un paso hasta que
finalmente repte a gatas, diagonal, expuesto
al depredador que antójele cebarse.
Las jibias, en cambio (las de Montale) adhieren
una a otra, vibrátiles ventosas, y surcan sus espermios la
íntima frontera.
Líricamente ámanse, procrean.

Así los animales
             su sabio frenesí
Sólo el humano ama
y el planeta le estalla en la cabeza.



Jorge Ariel Madrazo



Nació en Buenos Aires en el año 1931.