29 de enero de 2015
La vida es como un bien en sí.
De todos modos no sobran motivos para
la gratitud, ni para derrochar pedazos
del maltratado corazón.
Por la línea del horizonte, y
sin inquietarse demasiado, la canalla
aún se pasea saciada y altiva, bajo
una constelación de malas estrellas, y
un cielo que hace agua por todas partes.
Los peces cumplen su ciclo, se matan
a regular profundidad,
y vuelven a generarse prolijamente;
en cambio las plantas, sufren en particular
por falta de amor, o – como dicen – de
palabras que las rieguen con ternura.
En cuanto al paisaje interior, cabe reconocer
que hace bastante tiempo
no se da un día de franca luz,
de sol entero, como esperanzado; un día
con alguna historia de mínimo resplandor,
digna de recordar.
Marcos Silber
Argentino – 1934
De: "Cono de sombra y casa de pan" - Poemas 1976 - 1982
Ed. Setiembre literario – 1985
Obra: La última cena - José Fuster (Cuba)
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