1 de febrero de 2015
Perros atados
Es posible que ese perro atado ladre
a estrellas que lo aturden con señales
o aúlle a quienes lo dejaron vigilando,
para nadie, una casa abandonada.
Los vecinos se quejan porque no pueden dormir,
escuchar la radio o lustrar sus automóviles.
Mientras tanto yo le adivino colmillos azules
como el amor o la muerte y lo imagino altivo
como algunos hombres o como muchos perros.
Porque su sonido tiene algo de delicada insensatez
o de agonía, y ese sonido me acompaña y me persigue.
Porque su ladrido se impone por sobre las voces
desafinadas y rancias de la gente
mezcladas como al fondo de una olla.
Y porque es posible que yo esté atado también,
pero sin su convicción para ladrar y aullar
ahora que siento finalmente que me han dejado solo
vigilando una luz casi deshabitada.
Néstor Mux
De: Perros atados, 1982
En: Cinco poetas capitales - Ballina – Castillo – Mux - Oteriño – Preler
Ana Emilia Lahitte – Ed. Vinciguerra – 1996
Argentina – 1945
Obra: Perro ladrándole a la luna – Rufino Tamayo (México 1899 – 1991)
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