Estación Quilmes

  Ariel Schettini

23 de agosto de 2011




El autito


Ahora me auto transporto con el auto por el que
Peleamos como si fuéramos parte de la burguesía
Como si no hubiéramos sido jamás
un mal chiste para la especie.

Me transporto y me llevo a otra parte,
Porque peleamos por el auto en un combate
Que involucró parientes, abogados y amigos.
Como si no hubiéramos sido para la clase
Una caricatura de institución burguesa.
La batalla, que no pasó de escaramuzas de las partes
y de dictámenes judiciales,
No incluyó sangre.
Pero yo hubiera denunciado
Destrucción total.

El decreto de Unión Civil era suficiente y
oportuno para demolernos.
Pero hicimos abstracción del cuerpo: forcejeamos por una cosa
como pelean los que tienen algo y los que tienen repuesto.
Y gané, claro, con dinero, préstamos y humillaciones.
Gané como los que siempre ganan:
sometiéndome.
Gané como se gana adentro de la civilización;
pidiendo clemencia y por favor
Y cumpliendo formas.

Ahora me llevo y me transporto en el botín de guerra típico
de la conyugalidad, del laberinto amoroso
Y de las demandas de divorcio.
Hey... alguna vez ese móvil fue una propiedad en común
¿te acordás?
Insostenible y evasivo, como el amor pactado.
Porque el desvío de ese matrimonio estaba inscripto
En el Registro Automotor.
Y solo, en la recta autopista, mientras escucho música,
entiendo que lo compramos
para escapar de nosotros.



Ariel Schettini



Nació en Quilmes, es autor de: "Guerra civil", "Estados Unidos" y
"El tesoro de la lengua"

Obra: Ibeyis - Alexei Serrano

  Idea Vilariño

21 de agosto de 2011




La canción


Hoy que el tiempo ya pasó,
hoy que ya pasó la vida,
hoy que me río si pienso,
hoy que olvidé aquellos días,
no sé por qué me despierto
algunas noches vacías
oyendo una voz que canta
y que, tal vez, es la mía.

Quisiera morir –ahora– de amor,
para que supieras
cómo y cuánto te quería,
quisiera morir, quisiera… de amor,
para que supieras…

Algunas noches de paz,
–si es que las hay todavía–
pasando como sin mí
por esas calles vacías,
entre la sombra acechante
y un triste olor de glicinas,
escucho una voz que canta
y que, tal vez, es la mía.

Quisiera morir –ahora– de amor,
para que supieras
cómo y cuánto te quería;
quisiera morir, quisiera… de amor,
para que supieras…


(1972)

Idea Vilariño
Uruguay, Montevideo (1920-2009)

Nota: Alfredo leyó el poema de Idea Vilariño llamado "La canción", se sintió tan conmovido que tomó su guitarra y no solo la hizo milonga... también escribió una estrofa. Cuentan también, que cuando Idea la escuchó en vivo, se conmovió tanto que le pidió a Alfredo que la grabara con el nombre de "La canción y el poema".

Música e interpretación: Alfredo Zitarrosa

  Raúl González Tuñón

19 de agosto de 2011





Epitafio para la tumba del poeta desconocido


Fue un poeta de su vida y de la vida.
Porque además de diálogo de hombre con su época
la poesía es un estado de ánimo,
fue siempre el suyo un vago amar
y sentir y esperar no se sabe qué cosas:
y no pudo escribir ni un solo verso.
La muerte, la inquirida, “Tía de las Muchachas”,
se lo llevó una tarde de azul desprevenido.
Murió de inanición, como Meg Merrillies,
la que en vez de cenar contemplaba
fijamente la luna sobre el bosque.

Tanta es su soledad que el olvido se toca.




Raúl González Tuñón
Argentino (1905 – 1974)

De: “Demanda contra el olvido”
Ed. La Rosa Blindada - 2006

Obra: Suite Tuñón de Pedro Gaeta (Mural)

  Noé Jitrik

17 de agosto de 2011




Arte Poética

a Paco Urondo


Hay algo que titila en el plexo
hay una punta hiriente a la altura del poder de maldición

nada puede salir de este derrumbe
sólo lo que queda después de una gran devastación,
la paciencia

un recuerdo ha trepado por la memoria y se intensifica
los focos revientan sobre la perplejidad

¿es posible que hayamos llegado a tal extremo?

debo excluirte, hijito querido, ruidito del amor
de las maldades calientes a las que no puedo renunciar


me sube el pavor y se me atranca entre los dedos
balbuceo y el tormento se desorbita
las palabras
las palabras
un clima inalcanzable
para siempre el borde
nunca el abismo



Noé Jitrik
Argentino – 1928


De: “Legado de poetas”
Poesía social argentina 1956 – 2006
Comp. Roberto Goijman / Diego Mare
Ediciones Patagonia - 2007



Nació en Rivera, Pcia. De Bs. As. en 1928 y reside en Bs. As. Es crítico literario, investigador y docente de vasta trayectoria académica. Se exilió en 1974 y regresó una vez vuelta la democracia. Obra poética: “ Feriados” (1956); “El año que se nos viene y otros poemas” (1959); “ Addio a la mamma. Fiesta en casa y otros poemas” (1965); “ Comer y comer. Poemas 1965-1970” (1974); “Del otro lado de la puerta: rapsodia” (1974); “Dìscola Cruz del Sur ¡Guíame!” (1987); “Venganzas” (2005); “Cálculo equivocado. Poemas 1983 – 2008” (2009).


Imagen tomada de universidad.edu.uy (Página de la Universidad de la República - Uruguay)

  Jorge García Sabal

15 de agosto de 2011




Infancia



No fue edad de oro; hería la luz
y un fondo oscuro cavaba
en el asombro de los ojos. La inocencia
- perplejidad, verdad desconocida-
encontró en los mayores, en sus hábitos
monótonos, el primer sabor agrio,
la intemperie de la soledad.

(¿Imaginaba aquel niño, perdido
en la solicitud doméstica,
las repeticiones, las sucesivas edades
como un faro ciego y solitario que acumula
la misma materia: resignaciones, grietas?)

Tarde y lejos, en infancia, en rostros
que queman el viento, él escribe en la noche.



Sitio


Hice bien.
Esta noche tapé la jaula de los pájaros,
dejé sin luz a los peces que dormían
cautivos de un solo ojo, eché
por la escalera, justo en su última vida,
al gato.
Hice todo bien.
Ahora estoy solo y Billie Holiday me dice,
hamacándome, la voz llena de pasto y agria,
un cuento para dormir, un sueño. Ella
dice y cuenta cosas que conozco, hamacándome
suave, solos.

Ahora amanece, es el día para siempre.
Me hamaco. Estoy solo. Hice bien, todo bien.




Jorge García Sabal
Argentino (1948 – 1996)

De: “200 años de poesía argentina”

Ed. Alfaguara – 2010

Nació en Balcarce, Pcia. De Bs. As. en 1948. Obra poética: “El fuego de las aguas” (1979); “Figura de baile” (1981); “Mitad de la vida” (1983); “Lugares propios” (1987); “Tabla rasa” (1991); “Sutura” (1994); “Antología poética” (1996), en edición del FNA. Falleció en Bs. As. en 1996.

Obra de Antonio Berni

  Alfredo Rubin

12 de agosto de 2011




La Marilyn


Rubia de las platinadas,
teñida como esas que pasan por tele
de jean apretado, camina Marylin.

Encara un taxi, sonríe
boquilla en la mano, guarda, el tapizado!
y el negro la mira, le dice: A dónde vas?

Trabaja de sobrinita
con un secretario de otro secretario
que no era del barrio, y la hizo progresar.
Y ahora le sigue la corte a un chico ‘e familia pa’l matrimonial.

La Marylin se fue pa’ la U.C.D,
se comió la película de veras.
Y está viviendo allá en un derpa,
en la avenida Alvear,
diez noches de patín para garpar.

La Marylin, la sweety, petit chat.
No le hablen de las cuestiones sociales,
en Recoleta copetín sólo con gente bien,
y a los cabezas no nos puede ver.




Alfredo Rubin (“El Tape”)


Intérprete: La Chicana con la participación de: "el negro" Fontova
Del CD Ayer hoy era mañana (1997)

Ilustración: Mapa de comunas de ciudad de Buenos Aires

  Miguel Angel Bustos

10 de agosto de 2011




VIENTRE PROFETA SIN TIEMPO

Yo no soy de ningún siglo.

Vivo ausente del tiempo. Soy mi siglo como soy mi sexo y mi delirio.

Soy el siglo liberado de toda fecha y penumbra.

Pero cuando muera, el profeta que hay en mí se alzará como un niño sin moral y sin patria. Un niño loco con lengua de alaridos. Entonces amanecerá en el millón de
Galaxias.

Madres del futuro; cuidado; cuando muera puedo volver.

Entonces, ay, vientre que me aguardas, dulcísimo catedral de tinieblas.



Miguel Angel Bustos
Argentino (1932 -1976)
en “Visión de los Hijos del Mal” (1967)