22 de julio de 2019
El otro
Nosotros, los sobrevivientes,
¿A quiénes debemos la sobrevida?
¿Quién se murió por mí en la ergástula,
Quién recibió la bala mía,
La para mí, en su corazón?
¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,
Sus huesos quedando en los míos,
Los ojos que le arrancaron, viendo
Por la mirada de mi cara,
Y la mano que no es su mano,
Que no es ya tampoco la mía,
Escribiendo palabras rotas
Donde él no está, en la sobrevida?
1 de Enero de 1959
Una salva de porvenir
A Jacqueline y Claude Julien.
A Fina y Cintio.
No hay pruebas.
Las pruebas son que no hay pruebas.
No estaban, no están, no estarán dadas las condiciones.
Creer porque es absurdo,
Y creemos.
Más absurdo que creer es ser,
Y somos.
Nada garantiza que fuera menos absurdo
No ser ni creer.
Las llamadas pruebas yacen por tierra,
Húmedas reliquias de la nave.
Se derrumbaron las estatuas mientras dormíamos.
Eran de piedra, de mármol, de bronce.
Eran de ceniza,
Y un grito de ánades las hizo huir en bandadas.
No guardar tesoros donde
La humedad, los bichitos los mordisqueen.
No guardar tesoros.
El tesoro es no guardarlos.
El tesoro es creer.
El tesoro es ser.
No existen las hazañas ni los horrores del pasado.
El presente es más veloz que la lectura de estas mismas
palabras.
El poeta saluda las cosas por venir
Con una salva en la noche oscura.
Sólo lo difícil.
Sólo lo oscuro.
Y contra él, en él, el fuego levantando
Su columna viva, dorada, real.
El amor es
Quien ve.
París-La Habana, 1992-1994
Roberto Fernández Retamar
(1930-2019)
Poeta e intelectual cubano, nacido en La Habana.
Fotografía extraída: http://www.uneac.org.cu/noticias/roberto-fernandez-retamar-en-voces-de-la-ciudad
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