9 de enero de 2014
Prosapia del gato
Misterio en los destellos de sus ojos en la noche,
en los saltos desde la altura cayendo de pie y sin daño,
en su andar silencioso de uñas escondidas...
Sube a los tejados para ver a Isis en la Luna
y se tiende gozoso bajo los rayos de Horus.
No tiene dueño.
Pasa indiferente entre los hombres
que ya no son sus adoradores.
Vive con nosotros sólo por su odio ancestral a los
ratones que profanaban los templos de Amón Ra.
Pero ama la casa como un templo.
De los mitos griegos le viene su temor al perro
que siempre es el Can Cerbero.
y huye del agua de la laguna Estigia.
Cierra los ojos mientras come
para no ver a los que le ofrecen sobras.
Y gusta del pescado que no sabe pescar,
porque se lo llevaban como ofrenda
desde las márgenes del Nilo.
El gato era un Dios y lo recuerda.
Digdora Alonso
Cuba (1921 – 2007)
De “Yo, mi desconocida” – 1988 - En: “Retorno”- Poesía casi completa
Ediciones Matanzas - 2010
Foto extraída de: ogunguerrero.wordpress.com
Obra: http://www.abretelibro.com
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