Amalia Pérez : Estación Quilmes Estación Quilmes:   Amalia Pérez

  Amalia Pérez

19 de julio de 2011




DOS

No se que hago acá
que lamentable papel de margarita
maquillada como afiche
en chancletas y arremangada

Nací cuando ya era tarde
desteñida longipietra al decir de mi vieja
longipietra como botella vacía
flotando en lo zángano de mi alma
esa minúscula rendija en mi mundo joven

¿te acordás?
humano de carne y hueso
humano de culpas y escarmientos
humano de avasallar lo que no te pervertía
un sudor humano de vos que mojara tu entrepierna
que no tuvieras retaguardia ni trasero

que tu viejo fuera como el mío
de carne y hueso pretendía

¿te acordás?
cuando me alcé sin raíces y sin sombra
hacia el confín de tu cielo
y vos?
descarnado muñeco
espiando por aquella claraboya
cuando un maniquí a tu semejanza
lastimó mi cuerpo con esas manos de no tocar
y asoló mi alma con los ojos que nunca te animaste

a vos te inventamos nosotros
te parimos después del trueno
te fingimos
por la bestialidad de nuestros cuerpos
por la cruel manera de merodear el cielo
para salvarnos del colmillo de nuestro padre

fuimos nosotros
antes de la batalla
aterrados al borde de la cama
conjurando búfalos al vibrar de las tripas
parados en retiro a las siete de la tarde
bajando a los socavones

porque antes no existías
antes que ella cantando madam baterflai
antes que leonardo o el polaco
antes que las sombras del fuego no existías
ni antes que el tren del sur
con el humille nuestro de cada día
entre sobacos y codos

¿acaso sabés lo que vino después de la cruz?
el deseo de retozar tirado a las brazas
las uñas de las ratas subiendo al pescuezo de las brujas
la contorción de los tendones por el relámpago y el hierro

aca en la tierra tu cadáver huele a podrido
los océanos se arrojan sobre la tortuga cuando un solo niño
nada de vos cuando es la carne la que escarba
y la libertad de dar a luz a un muerto es solo un pasatiempo

¿sabés?
la fruta de tu huerto no se clavó en nuestra boca
teníamos el dado en la zurda y vos no lo sabías



TRES

Quiero darte cornadas
asestarte un puntazo de buey encabronado
quiero cargar tu costal con mi buitre apestoso

decís que mandaste tu hijo a mi casa
que acudieron ángeles y guardianes
no es así
solo luciferes merodean mi calle

decís que vino a salvarme
y sus príncipes cavaron sótanos debajo de mi mesa

decís que soy libre
y cargaste de piedras mis pulmones

mirás arder mi lámpara
y te confunde mi sombra en la pared

es así
los dos lloramos por este desencuentro
yo cargo con lo que até a mis cadenas
vos sos nomás un voyerista



Amalia Pérez
De "Sapo que no se traga" (Monólogos) Ediciones El Mono Armado 2011
Argentina, nació en Lomas de Zamora.


Pintura: El viaje - Fernando Maldonado

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