23 de octubre de 2010
El musicante rengo
Tendrá treinta años el musicante rengo,
y acaso un principio de ataxia locomotriz,
a oír sus rapsodias a este café vengo
arrastrando mi pena como a una lombriz.
La mujer es aquella, la blanca, la loca
mujer que en todos remira
la pobre ya siente que toca
la inmortalidad de “Yira – Yira”.
El hombre para olvidar bebe,
y yo bebo para olvidar:
la mujer esa debe
cocainizarse para terminar.
Entre los tres sumaremos doce lustros,
¡y estamos tan cansados ya!
tengamos un gesto de decadencia augusto:
hagamos un “menage a trois”.
La ronda tan linda de los desgraciados:
un poeta enfermizo y desconocido,
un rengo con cuerda que se le ha terminado,
y la mujer borrosa que de todos ha sido.
El rengo me mira con piadosa mofa,
la mujer me sonríe con un gesto opaco,
yo bostezo y me río de mi perruna estofa,
mientras azul se arrepiente el tabaco.
Nicolás Olivari
Argentino (1900 – 1966)
De: “El gato escaldado”
Ed. CEAL - 1966
Obra: Desnudo de Carlos Alonso
0 comentarios :
Publicar un comentario