Estación Quilmes

  Cristian Aliaga

28 de junio de 2010



Flores aplastadas por los caballos

1. El país espeso

Este es un país espeso,
orinado por la lluvia.
Sobre caballos de metal
o auténticas bestias, los pobres
ni cuentan los días.
La tierra de los cañadones ásperos
los acostumbra a callar
con labios cosidos por la intemperie.
Es el viento quien lleva y trae
las almas al purgatorio
pero eso no importa
porque los hombres aquí van derecho al infierno.
Tierra en los oídos, tierra en la boca,
flores contra el piso
aplastadas por los caballos
que sus dueños tripulan
para correr a las ovejas
con la muerte como perro ladero.


2. Contra el olvido

Odio a los dioses
que cacarean su nobleza.
En qué pensar por las mañanas:
el fuego es para no morir
pensando
y fuera cae la lluvia entre los ojos.
O no es la lluvia,
y el peón se apoya contra el olvido.
Nadie cuenta con él.
Nadie espera otra cosa.


3. No es el aura de Kant

El resultado es el silencio.
Ocultos en los ranchos,
emparejados con la hacienda,
los peones carcomen la filosofía.
No es el aura de Kant
ni el primer motor de Tomás de Aquino:
es una bola de lento fuego
que se revuelca en el alma.
El sueño es un largo cuchillo en el vientre
de los blancos dioses
y un incendio de alpataco
que todo lo destruya.
La luna amontonada en los galpones
y el regreso de un interminable viaje
a caballo por las estrellas.
Los perros huelen el alma de los peones
y encuentran seres desconocidos.


Cristian Aliaga
De “No es el aura de Kant” (1992)

Nació en Tres Cuervos (partido de Puán, provincia de Buenos Aires,1962) y reside en la Patagonia.
Publicó Lejía (Último Reino, 1988); No es el aura de Kant (Último Reino, 1992); El pasto azul (Último Reino, 1996); Estancia La Adivinación (Último Reino, 1998), Música desconocida para viajes (Deldragón, 2002), la antología Estrellas en el vidrio (selección de Jorge Boccanera, Colihue, 2003) y La sombra de todo (Bajo la luna, 2007).

  Allen Ginsberg

27 de junio de 2010



La Canción


El peso del mundo
es amor.
Debajo la carga
de soledad,
debajo la carga
de descontento

el peso,
el peso nosotros llevamos
es amor.

¿Quién puede negarlo?
En sueños
toca
el cuerpo,
en el pensamiento
construye
un milagro,
en la imaginación
agoniza
hasta nacer
en el humano

cuidado con el corazón
que arde de pureza
pues el lastre de la vida
es amor,

pero nosotros llevamos el peso
con fatiga,
y por lo tanto debemos descansar
en los brazos del amor
al final,
debemos descansar en los brazos
del amor.

No hay descanso
sin amor,
no se puede dormir
sin sueños
de amor
estar loco o estremecido
y obsesionado con los ángeles
o las máquinas,
el deseo final
es amor
no puede ser más amargo,
no se lo puede negar,
ni se lo puede detener
si se niega:

el peso es demasiado pesado

debemos dar
sin esperar nada a cambio
como el pensamiento
se da
en soledad
en toda la excelencia
de su exceso.

Los cuerpos cálidos
brillan juntos
en la oscuridad,
la mano se mueve
hacia el centro
de la carne,
la piel tiembla
de felicidad
y el alma viene
alegre al ojo

sí, sí,
esto es lo que
yo quise,
siempre,

Yo siempre quise,
volver
al cuerpo
donde yo nací.


Allen Ginsberg
De En el dorso de lo real & otros poemas
Traducción: Gerardo Burton

Poeta norteamericano, nació el 3 de Junio de 1926, hijo de Naomi Ginsberg, inmigrante rusa y Louis Ginsberg, poeta. Estudió en la Universidad de Columbia, época en la que entra en contacto con los escritores que, junto a él, serían el núcleo del grupo Beat: Gregory Corso, Jack Kerouac y William Burroughs. En 1957 publica el poema Aullido, libro que es censurado por obscenidad.

  Mario Benedetti

26 de junio de 2010



Como siempre

Aunque hoy cumplas
trescientos treinta y seis meses
la matusalénica edad no se te nota cuando
en el instante en que vencen los crueles
entrás a averiguar la alegría del mundo
y mucho menos todavía se te nota
cuando volás gaviotamente sobre las fobias
o desarbolás los nudosos rencores

buena edad para cambiar estatutos y horóscopos
para que tu manantial mane amor sin miseria
para que te enfrentes al espejo que exige
y pienses que estás linda
y estés linda

casi no vale la pena desearte júbilos y lealtades
ya que te van a rodear como ángeles o veleros

es obvio y comprensible
que las manzanas y los jazmines
y los cuidadores de autos y los ciclistas
y las hijas de los villeros
y los cachorros extraviados
y los bichitos de san antonio
y las cajas de fósforo
te consideren una de los suyos

de modo que desearte un feliz cumpleaños
podría ser tan injusto con tus felices
cumpledías
acordate de esta ley de tu vida
si hace algún tiempo fuiste desgraciada
eso también ayuda a que hoy se afirme
tu bienaventuranza

de todos modos para vos no es novedad
que el mundo
y yo
te queremos de veras
pero yo siempre un poquito más que el mundo.



Mario Benedetti
Uruguay (1920- 2009)

  Enrique Santos Discépolo

25 de junio de 2010





Chorra

Por ser bueno,
me pusiste a la miseria,
me dejaste en la palmera,
me afanaste hasta el color.
En seis meses
me comiste el mercadito,
la casiya de la feria,
la ganchera, el mostrador...
¡Chorra!...
Me robaste hasta el amor...
Ahura,
tanto me asusta una mina,
que si en la calle me afila
me pongo al lao del botón.

¡Lo que más bronca me da,
es haber sido tan gil!

Si hace un mes me desayuno
con lo qu' he sabido ayer,
no er'a mí que me cachaban
tus rebusques de mujer...
Hoy me entero que tu mama
"noble viuda de un guerrero",
¡es la chorra de más fama
que ha pisao la treinta y tres!
Y he sabido que el "guerrero"
que murió lleno de honor,
ni murió ni fue guerrero
como m'engrupiste vos.
¡Está en cana prontuariado
como agente 'e la camorra,
profesor de cachiporra,
malandrín y estafador!

Entre todos
me pelaron con la cero,
tu silueta fue el anzuelo
donde yo me fui a ensartar.
Se tragaron
vos, "la viuda" y "el guerrero"
lo que me costó diez años
de paciencia y de yugar...

¡Chorros!
Vos, tu vieja y tu papá,
¡Guarda!
Cuidensé porque anda suelta,
si los cacha los da vuelta,
no les da tiempo a rajar.

¡Lo que más bronca me da,
es haber estao tan gil!


Enrique Santos Discépolo

Argentino - Nació el 27 de marzo de 1901 y falleció el 23 de diciembre de 1951.
Poeta, compositor, actor y autor teatral de vastísima y reconocida trayectoria.

  Juan Fernando García

24 de junio de 2010



Paseo. Día 1

En medio de la tarde,
cuando ya nada
del recorrido por la casa
queda
viene Morón con su felicidad a cuestas,
me ve teclear,
leer en la pantalla,
hojear los libros que en la mesita
de la derecha esperan
y posa sus patas en la silla
para acercarse a un brazo
extiende su cuello
y quiere darme besos.
Puede que esa postura erguida
la mantenga varios segundos.
Después se arroja al piso
aguardando mi mano
confirmando que es hora
de una nueva salida.


Paseo. Día 6


De antiguas formas, aún guarda secretos el perro:
todo territorio urbano una planicie.
Ni calles ni veredas ni árboles que rechazar.
Avanza, mira a su paso a niños y ancianos
que le devuelven con gentileza una sonrisa.
Sociable, íntegro en estas geografías.
La casa también es la morada perfecta.

Algunas noches, pide un lugar en la cama estrecha.


Juan Fernando García
De “Morón” (inédito)
Mención FNA 2009

Nació en Necochea en 1969. Publicó “La arenita” (2000); “Todo” (2004); “Ramos generales” (2006). Participó de las ediciones Suscripción (poesía + fotografía, 2000); Álbum Sentime (figuritas y poemas, 2002); Proyecto 04, agenda de artistas (2004). En 2003 participó de la Residencia para Artistas en el Banff Centre for the Arts en Canadá, gracias a una beca otorgada por la Fundación Antorchas. Es jefe de redacción de Canecalón, revista de arte y medios. Docente de nivel medio. Dicta talleres de escritura y lectura.

  Diana Bellessi

23 de junio de 2010



Love story

Estábamos
tomando mate en su rancho
bajo un mediodía de oro
en las riberas, San Pedro
era y ella
doña Aurorita López
Iban y venían tramos
de vida con el amargo
Los vecinos,
la miseria, el que está
en el río come, dijo,
Dios y Evita y qué ojos tiene
m'hijita
hasta que el relato ancló
en su hombre escuchando manso

mientras hacía el estofado
Supe ser
buenamoza dijo y aquí
amarró su barco un hijo
del gringo Ford. Me propuso
matrimonio
Consulté a mi padre y él
que sabía yo esperaba
al que hoy es mi marido

sirviendo
de soldado allá en el sur,
me miró de frente y dijo:
"Sepa usted y para siempre,
el corazón es una achura
que no se vende"


Diana Bellessi
Argentina - 1946

Obra: Juan Arancio

  Diana Bellessi

22 de junio de 2010



La canción resuena siempre

El destino común
es aquello que vuelve,
a veces es la fe

quien va adelante o es

filo de la razón

que hiere pero otorga
un soberbio estado
de claridad que aquieta,

controla horror y sueño

mas su destino es caer

tocada por su propio
filo y el desorden
que nunca es presa, es
trampa el orden, su ingenua
intención de encerrar
en un vaso el océano
Si se dieran lugar
cediendo como la voz
a la lengua y ésta
al misterio aunque alce

ladrillitos, casa o

nido de intimidad
donde se entienden, uno
a otro así debidos
lo pequeño y lo infinito
La balanza siempre está

a la vista, allí,

en la risa de un niño
o en el llanto o trino
de lo que muere y nace
y sobre todo ¡buen
día! aquí, en la mano

tendida. Intentamos
con la ley poner coto,
afán desmesurado
de ser donde perdemos

nuestro ser por jerarquía
Está bien, si imantada
por la fe nos uniera
la vara de esta ley
que separa y ordena,
sostenidos por otro
nos ponemos de pie,
no es la propia boca
aquello que queremos,

sino la intuición
de que lo propio vuelve

sólo desde lo ajeno
La mañana de invierno
acuna, la palabra

saciada en el silencio

habla, pero no si antes
no pasa por el trueque:
¡lindo el día!, ¿un mate?,
hasta la vuelta, siempre


Diana Bellessi

Nació en Zavalla, provincia de Santa Fe, en 1946. Estudió la carrera de filosofía en la Universidad Nacional del Litoral. A finales de los años sesenta recorrió a pie toda América, a lo largo de más de seis años.
Es autora de los libros de poesía "Destino y propagaciones", "Crucero ecuatorial", "Tributo del mudo", "Danzante de doble máscara", "Eroica", "El jardín", "Mate cocido" y "La edad dorada", entre otros. Publicó también el ensayo "Lo propio y lo ajeno", y el libro de textos "Paloma de contrabando" que recoge la experiencia de coordinación de talleres de escritura en distintas cárceles de Buenos Aires. Recibió las becas Guggenheim (1993) y Antorchas (1996), y el Premio Konex Diploma al Mérito (2004).
En 2009 se publica “Tener lo que se tiene”, Obra reunida, por A.H. editora.